Quemar grasa no es solo una cuestión de contar calorías ni de eliminar alimentos a lo loco, aunque durante años se nos haya hecho creer lo contrario. En España, cuando alguien decide adelgazar, suele repetir el mismo ritual, en donde van fuera los aceites, fuera los frutos secos y fuera todo lo que huela a grasa, como si ese gesto automático fuera el atajo definitivo hacia el peso ideal. El problema es que ese camino, lejos de ayudarnos a quemar grasa, puede estar bloqueando justo el proceso que buscamos activar.
Quemar grasa es un mecanismo complejo, profundamente ligado al metabolismo, a las hormonas y al equilibrio interno del cuerpo. Así lo explica el doctor Alexandre Olmos, que en uno de sus últimos vídeos dice que el cuerpo necesita grasa para poder quemar grasa. Una afirmación que desmonta años de dietas restrictivas y que invita a replantearnos la relación que tenemos con lo que comemos, especialmente con las grasas.
2Aprende a diferenciar las grasas saturadas y las grasas saludables
Para entender cómo quemar grasa de forma eficaz, primero hay que saber qué tipo de grasas llegan a nuestro cuerpo. Las grasas saturadas, presentes en exceso en carnes procesadas, lácteos enteros, fritos o aceites como el de coco y palma, tienden a elevar el colesterol y no son las mejores aliadas si se consumen a diario.
En el lado opuesto están las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, presentes en alimentos como el aceite de oliva virgen extra, el aguacate, los frutos secos, las semillas o el pescado azul. Estas grasas no solo no impiden quemar grasa, sino que ayudan a regular el colesterol, los triglicéridos y el metabolismo, convirtiéndose en una herramienta clave para la salud a largo plazo.






