Los ministros de Exteriores de los 42 países que componen la Unión por el Mediterráneo (UPM) están convocados para un foro este lunes en Barcelona en el que, como ha sido tradición desde que se creó esta entidad, los grandes conflictos que enfrentan a algunos de ellos no estarán sobre la mesa sino que se buscará seguir avanzando en otros temas en los que hay interés común.
El foro ministerial, el sexto desde que se creó la UPM en 2008, vuelve a ser presencial en esta ocasión, tras el formato por videoconferencia en 2020, y se espera que asistan hasta una veintena de los ministros de los 27 estados miembro de la UE y los quince países del otro lado del Mediterráneo que lo componen.
El dato, explican fuentes diplomáticas, sería similar al del año pasado y vendría a confirmar la tendencia al alza en cuanto a la participación de ministros en el foro, ya que en el primero acudieron tan solo nueve. No obstante, evitan dar más detalles sobre aquellos que ya han confirmado su asistencia.
Quienes sí estarán seguro son el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, como país anfitrión, así como su homólogo de Jordania, Ayman Safadi, y el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, en su calidad de copresidentes de la UPM, al igual que el secretario general de la misma, el egipcio Nasser Kamel.
Está por ver si finalmente viajan a Barcelona los ministros de Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, y de Argelia, Ramtane Lamamra, cuyos países se encuentran sumidos en una grave crisis tras decidir Argel romper relaciones diplomáticas el pasado agosto y acusar hace unas semanas a Rabat de estar detrás del bombardeo en el que murieron tres camioneros argelinos.
Pero no son lo únicos países que mantienen conflictos abiertos entre los miembros de la UPM. Así, en el foro también podrían coincidir el ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid, y su homólogo palestino, Riad Malki, o los jefes de la diplomacia de Turquía, Grecia y Chipre.
La posibilidad de que países que mantienen claras diferencias puedan coincidir en la misma mesa y trabajar juntos en proyectos e iniciativas así como en la propia Secretaría de la UPM dejándolas de lado es la principal baza de esta organización. Además, la asistencia al foro permite también contactos bilaterales para abordar temas de interés entre países.
APUESTA POR LA COOPERACIÓN
En todo caso, desde sus orígenes la UPM ha centrado sus esfuerzos en abordar aquellos temas que preocupan a ambas orillas del Mediterráneo y sobre los que es más fácil seguir avanzando mediante iniciativas y programas. «El objetivo es fortalecer la cooperación regional y el diálogo y llevar a cabo proyectos e iniciativas concretas con un impacto tangible en nuestros ciudadanos», sostiene en su web.
Esto explica el que las reuniones ministeriales sean foros y no conferencias y el que de ellas no salga una declaración final, aunque las copresidencias sí pueden hacer públicos los principales temas de discusión abordados. Lo que impera, según las fuentes diplomáticas, es seguir avanzando en el proceso iniciado en 1995 en Barcelona y abordando temas que a día de hoy son acuciantes, como puede ser el cambio climático, el crecimiento ecómico o la brecha entre el norte y el sur.
La cita de Barcelona servirá para evaluar los avances realizados desde el último foro, en el que se identificaron cinco áreas prioritarias de actuación: medio ambiente y acción climática; desarrollo económic y humano inclusivo y sostenible; inclusividad e igualdad social; transformación digital y protección civil. La pandemia y la vacunación también figurarán con toda probabilidad entre los temas a tratar.
PRIMER DÍA DEL MEDITERRÁNEO
Al encuentro propiamente dicho, que tendrá lugar el lunes por la mañana, precederá una cena de todos los asistentes el domingo por la noche coincidiendo con la celebración por primera vez del Día del Mediterráneo. Esta iniciativa se adoptó el año pasado con la idea de seguir fomentando los vínculos entre las dos orillas y el sentimiento de una comunidad mediterránea.
Por otra parte, al término del foro de la UPM tendrá lugar la tercera reunión ministerial UE-Vecindad Sur. En ella está prevista la participación de los 27 estados miembro y los nueve países que componen la Vecindad Sur –Argelia, Egipto, Líbano, Israel, Jordania, Marruecos, Palestina, Túnez y Libia–. Siria, que también forma parte de la misma, fue suspendida por la UE mientras que en la UPM no participa por voluntad propia.
El comisario europeo de Vecindad y Ampliación, Olivér Várhelyi, que también participará en el foro ministerial, será quien pronuncie el discurso inaugural de una cita que preside Borrell.
Según ha indicado la Comisión Europea, el encuentro brindará la oportunidad de abrir un debate sobre cómo impulsar la cooperación a la luz de la ‘Asociación renovada con los países vecinos meridionales. Una nueva agenda para el Mediterráneo’, adoptada en febrero, y de la aplicación del Plan Económico y de Inversión para la región, dotado de 7.000 millones para impulsar la creación de empleo, luchar contra el cambio climático y promover una transición ecológica y digital.
