Cuando se van a cumplir dos meses de la carta que Pedro SĆ”nchez enviĆ³ a Mohamed VI en la que reconociĆ³ la soberanĆa marroquĆ sobre el SĆ”hara, los pasos fronterizos terrestres con Ceuta y Melilla aĆŗn siguen cerrados. Este era uno de los principales asuntos que se debĆan solucionar con Rabat. Ahora se ha sumado la crisis de Pegasus, que implica a Marruecos como principal sospechoso de haber utilizado el software espĆa.