La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, se han reunido este lunes para trabajar en las leyes LGTBI y Trans que prepara el Ejecutivo y que pretende aprobar en Consejo de Ministros en febrero.
Fuentes del departamento que dirige Montero, han explicado que es la primera reuniĂłn de ambas y han señalado que, en el encuentro, han convenido la necesidad de cumplir con el acuerdo de Gobierno, firmado por sus partidos, y garantizar los derechos LGTBI y trans en base a los textos ultimados por Igualdad que, segĂșn han precisado, tienen todas las garantĂas jurĂdicas.
Las mismas fuentes recuerdan que el Ministerio ha trabajado en estos textos durante el Ășltimo año con diversas expertas en la materia y con los colectivos implicados desde agosto.
DIFERENCIAS CON EL PSOE
Esta reuniĂłn se produce el mismo dĂa en el que la organizaciĂłn Confluencia Movimiento Feminista (CMF) ha reclamado el cese de Montero por, entre otras cosas, su intenciĂłn de ponder en marcha una Ley Trans que, a su juicio, es un «retroceso» para la igualdad.
La CMF ha criticado la decisiĂłn de Igualdad de redactar esta norma situando «la llamada identidad de gĂ©nero» y «no el sexo» en el centro de las desigualdades entre hombres y mujeres. Esta decisiĂłn, segĂșn denuncian, permite que «cualquier hombre que se autodetermine mujer» pueda acceder a las «cuotas reservadas» y «espacios especĂficos» para mujeres.
De esta opiniĂłn es tambiĂ©n el PSOE. El pasado mes de junio, Ferraz enviaba a sus cargos un argumentario firmado por la propia Calvo sobre esta materia y del que se desprendĂa que, para los socialistas, el sexo es un hecho biolĂłgico insoslayable que determina las condiciones de las mujeres, y el gĂ©nero es una «construcciĂłn social». Un tema que ha generado fisuras entre PSOE y Podemos.