Se acabó el respeto a las decisiones judiciales: Podemos ataca en bloque al CGPJ

  • Podemos se ha revuelto contra la sentencia a Isa Serra que la condena a cárcel por haber agredido a agentes de la autoridad.
  • Serra les agredió, según la sentencia, durante la paralización de un desahucio en Madrid.
  • El CGPJ considera que los ataques de Podemos no tienen cabida porque forman parte del Gobierno.
  • La tensión entre Podemos y los jueces estaba aletargada, pero se ha reanimado con la sentencia a la diputada de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid Isabel Serra, que la condena a 19 meses de cárcel, multa e inhabilitación por varios delitos. Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid condenara a Serra, todos los dirigentes de la formación morada han acudido en bloque a su defensa bajo la consigna de que la justicia no es igual para todos. La candidata, juzgada por el TSJM por estar aforada, recurrirá la sentencia, pero la erosión entre Podemos (cuyos dirigentes forman parte del Gobierno) y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han dejado en evidencia que ya se acabó el respeto a las decisiones judiciales.

    El Consejo se ha visto obligado a lanzar de nuevo un comunicado en el que se pide al vicepresidente del Gobierno líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que rebaje el tono a la hora de criticar a la Justicia; especialmente porque forma parte de las instituciones del Estado y hay que guardar cierto decoro. «No solo cuestiona una actuación judicial, sino que también propaga una sospecha de falta de imparcialidad de los jueces españoles, que según él otorgarían un trato desigual y privilegiado a unos colectivos que, por su influencia y contactos, serian impunes a la acción de la justicia», han recordado a Iglesias desde el CGPJ.

    Iglesias no tardó en lanzar un mensaje «oficial» en el que respondía al CGPJ. «Las sentencias se acatan (y en este caso se recurren) pero me invade una enorme sensación de injusticia. En España mucha gente siente que corruptos muy poderosos quedan impunes gracias a sus privilegios y contactos, mientras se condena a quien protestó por un desahucio vergonzoso», comentó.

    El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique decidió pasar al ataque contra Carlos Lesmes, presidente del Tribunal supremo. “Ocho años alto cargo en gobiernos de Aznar. Habitual de bien pagados cursos en FAES. Casi 17 meses en funciones nombrando decenas de jueces afines al PP mientras Casado, bloquea la renovación del CGPJ. Lecciones de pulcritud democrática, las justas», comentó. Echenique olvidó que entre los firmantes del manifiesto del CGPJ hay vocales que han sido miembros históricos del PSOE, pero al margen de eso, estas palabras también han sido asumidas por otros miembros de la formación morada, como Jaume Asens, de en Comú Podem, quien directamente tachó al CGPJ de «ilegítimo» por estar en funciones.

    El tono se ha elevado hasta tal punto que incluso otros dirigentes con claros lazos con la formación morada, como Juan Carlos Monedero (cofundador de Podemos) se hacían eco de un artículo del juez que había decidido condenar a Serra. Un reportaje en cuyo titular figuraban los nombres y apellidos del magistrado que dictó sentencia.

    Isabel Serra fue detenida por intentar paralizar un desahucio. La sentencia considera probado que el 31 de enero de 2014 la que es ahora diputada de la Asamblea y quien fue candidata de Unidas Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid agredió a los agentes durante la protesta vecinal por la ejecución de un desahucio en la calle Tribulete, situada en el barrio de Lavapiés (Madrid).

    El hecho de que Podemos se levante contra las decisiones judiciales no es algo nuevo para el CGPJ. Es la segunda vez que el Consejo General del Poder Judicial da un toque al vicepresidente del Gobierno por extralimitarse a la hora de valorar la acción de la justicia. Una semana después de la formación del Gobierno de coalición, el CGPJ dio un toque al vicepresidente por otras declaraciones de Iglesias en las que aseguró que los tribunales europeos habían «humillado» a los españoles en el caso del «procés».