Airbus ficha a un exalto cargo de Zapatero para seguir presionando al Gobierno

  • La compañía realiza movimientos para presionar al Gobierno por haber elegido a Indra para coordinar el desarrollo del nuevo Eurofighter.
  • Constantino Méndez fue secretario de Estado del Ministerio de Defensa durante el Gobierno de Zapatero.
  • Estuvo a punto de ser ministro tras la moción de censura, pero los planes se vieron truncados
  • Los movimientos de Airbus después de que el Gobierno eligiera a Indra para coordinar el desarrollo del conocido como FCAS (Future Combat Air System), un ambicioso programa militar que se encargará de impulsar el nuevo Eurofighter, el avión de combate europeo, no han cesado. La macrocompañía francesa ha contratado los servicios de la empresa en la que colabora Constantino Méndez, exsecretario de Estado de Defensa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, para seguir presionando al Ejecutivo para desprestigiar Indra y criticar la decisión de la ministra y el secretario de Estado.

    Airbus no ha ocultado su decepción con el Gobierno después de que éste designara a Indra para desarrollar el nuevo sistema de combate aéreo que sucederá al Eurofighter. Las presiones del gigante francés se han dejado ver de todas las formas y colores. Ahora, tal y como aseguran fuentes cercanas a la compañía, la intención del «fichaje» de Méndez es la de aumentar la presión sobre la ministra de Defensa, Margarita Robles, y sobre el Ejecutivo para forzar un giro de 180 grados que otorgue a Airbus la parte más codiciada del pastel: coordinar el programa. Fuentes del Ministerio descartan radicalmente esta posibilidad y confirman que la comunicación oficial a nivel europeo esta hecha en tiempo y forma, y las reuniones de arranque funcionando con normalidad.

    La designación de Méndez, muy bien relacionado con las instituciones por sus años en el Gobierno, dará a Airbus contactos en el más alto nivel de las instituciones de Defensa, algo que no es del agrado de Robles, ya que Airbus podría reforzar su boicot desde posiciones internas del propio Ministerio y de los ejércitos. 

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    El problema es que, con esta decisión, Méndez ha quedado en una encrucijada. Por un lado, presta servicio a Airbus, la empresa que no ha tenido problema en demostrar su decepción con la decisión del Gobierno. Y por otro, no deja de haber sido un miembro del PSOE que no ha renovado su confianza con el presidente Sanchez y que ahora se enfrentará a una de sus mujeres de confianza, y de las pocas que renueva posición, como es Margarita Robles.

    La decisión del Gobierno de dar a Indra la coordinación del FCAS es firme, y está basada en el interés y la soberanía nacional; además de estar blindada en el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Las presiones de un gigante como Airbus se han hecho notar. Tal es el problema, que incluso la propia ministra Robles tuvo que salir en septiembre de 2019 para desmentir que hubiera algún problema con el tema. «No puede haber ningún malestar en Airbus», defendió entonces, asegurando que con su participación en el proyecto, «España va a dar un salto de gigante en la Europa de la Defensa».

    Con este fichaje, Airbus ha dado con un elemento clave: Méndez conoce el Ministerio y tiene muchos contactos a lo largo y ancho de las Fuerzas Armadas y del partido. En Ferraz, el fichaje no ha pasado desapercibido, y los avisos de que esto puede significar el fin definitivo de Méndez en el partido. Y vista la reacción de Airbus, está claro que los líderes españoles habían vendido la piel de oso antes de cazarlo, y la decepción ha sido mayúscula.

    INDRA ROMPE EL PLENO DE FRANCIA

    El conocido como Future Combat Air System es el proyecto tecnológico y militar más ambicioso que ha presentado la Unión Europea. Y España, al elegir a Indra (una empresa española), ha roto el pleno que esperaba el Gobierno francés de Emmanuel Macron.

    Desde el mismo momento en que la compañía supo que el Ministerio de Defensa había elegido a la compañía liderada por Fernando Abril-Martorell, Airbus ha desplegado todo tipo de presiones y amenazas para conseguir un proyecto que consideraban suyo. Y las presiones se han visto de todos los colores.

    La empresa francesa ha dejado caer la posibilidad de despedir a muchos de sus 12.600 empleados si no recibe la partida de 6.000 millones de euros iniciales que se concederán a quien coordine el FCAS. Además, el gigante aeronáutico también ha lanzado duras críticas contra Indra. Alemania ha elegido a Airbus para coordinar el proyecto y Francia al grupo Dassault. Pero a pesar de que ya están en el proyecto, los franceses quieren presionar para ganar también en España.

    MÉNDEZ, UN VIEJO CONOCIDO

    Constantino Méndez formó parte del Ministerio de Defensa en la etapa del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Durante los tres años que estuvo al frente de la secretaría de Estado (2008 y 2011), el trabajo de Méndez no pasó desapercibido. El exsecretario de Estado estuvo a punto de ser ministro tras la moción de censura, pero sus planes se vieron truncados.

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    Que Indra esté al pie del cañón y se haya comparado con gigantes como Airbus ha llevado a la compañía a una situación de prestigio que sobrepasa al ámbito nacional. Y esto es algo que las empresas francesas quieren romper. Sin embargo, y curiosamente, el primero en idear la posibilidad de crear una gran empresa nacional en el ámbito de Defensa fue del propio Méndez en la etapa en la que fue secretario de Estado. Pero las mil y una restricciones que puso la Unión Europea (ya que la crisis económica estaba en pleno auge) entonces lo impidió. Tal era la ambición del proyecto de Méndez, que entonces se llegó a plantear la fusión de Indra con Navantia. Pero esto quedó en el olvido.