Los alumnos de Infantil y Primaria de Ceuta sólo tendrán 3 horas de clase presencial

La Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) en Ceuta ha pedido a los equipos directivos de los colegios e institutos de la ciudad que elaboren planes de contingencia para iniciar el próximo curso el 10 de septiembre con dos turnos de tres horas diarias de clase presencial en Infantil y Primaria (de 8.30 a 11.30 y de 12.00 a 15.00) y con asistencia a las aulas en días alternos (lunes y miércoles y martes y jueves) en los niveles superiores.

El escenario para el que deben prepararse los centros es el de «una pandemia no superada y sin vacuna en el que deberán seguir aplicándose las medidas de seguridad preventivas para la contención de los contagios» de la Covid-19. El Ministerio ha decidido «priorizar la asistencia diaria a los centros sobre el cumplimiento total del horario lectivo» a falta de los recursos humanos (unos 400 docentes extra) y los espacios que serían necesarios para atender a los más de 20.000 estudiantes escolarizados.

Fuentes de la Dirección Provincial han explicado que «hay que primar la seguridad por encima de todo aún a sabiendas de que no habrá riesgo cero y para eso el camino es tratar de reducir la densidad de alumnos por aula junto con más medidas que se están analizando con detalle». «La Educación quedará al servicio de la Sanidad», ha resumido el presidente de la Junta de Personal Docente No Universitario, Francisco Lobato (FeSP-UGT).

El modelo para Infantil y Primaria se basa en desdobles de grupos en dos turnos: de 8.30 a 11.30 y de 12.00 a 15.00 horas. A cada uno asistirá sólo la mitad del alumnado adscrito y en el intervalo de 30 minutos hasta mediodía se desinfectarán los espacios utilizados. El tiempo dedicado al recreo desaparece y las aulas se reorganizarán para recibir a quince alumnos por sesión (veinte para la atención de estudiantes en situación de especial vulnerabilidad) manteniendo la distancia interpersonal de seguridad.

Cada plan de contingencia, que tendrá que ser visado por la Consejería de Sanidad del Ejecutivo autonómico, debe «garantizar que el horario de atención directa a los estudiantes no superará nunca las 23 horas recomendadas» por docente y semana. Solo si hubiera aumento del cupo docente (la Inspección estima que bastaría con 200 maestros y profesores más) se podría «elevar a cuatro horas por día la franja diaria de atención presencial al alumnado».

En los institutos se establecerá «alternancia entre enseñanza presencial y a distancia con una división de grupos a la mitad para no superar en ningún momento el aforo de quince personas por aula más el docente». Los estudiantes irán a clase en jornadas alternas de lunes a jueves y el viernes será «de trabajo telemático».

Los colegios tendrán la capacidad, «siempre que su uso no altere la aplicación de la ordenación escolar», de habilitar «un espacio para la conciliación» del que podrá beneficiarse exclusivamente «el alumnado cuyos progenitores acrediten debidamente la necesidad del trabajo presencial». Para la organización de estas aulas de conciliación familiar también tendrán que aplicarse «las medidas higiénicas determinadas por las autoridades sanitarias para la puesta en marcha del curso académico 2020-2021».