Ángel Garrido se perfila como próximo consejero de Transportes de Madrid

  • El expresidente madrileño suena como principal candidato para asumir la cartera de Transportes.
  • Entre sus competencias estaría el control de Metro de Madrid.
  • Garrido abandonó el PP el pasado abril y desde entonces forma parte de Ciudadanos.
  • Ángel Garrido se perfila como nuevo consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid. El que fuera presidente de la región con el Partido Popular, ahora diputado por Ciudadanos, asumirá previsiblemente esta cartera una vez formado el Gobierno de coalición entre Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado. 

    Así lo han confirmado fuentes cercanas al político a MONCLOA.COM. Garrido tomará posesión de una de las áreas más relevantes de Madrid. Como consejero será el máximo responsable de coordinar y controlar la ejecución de las políticas públicas del Gobierno en materia de Transportes. 

    También será el encargado de velar por el estado de las carreteras, líneas ferroviarias, instalaciones aeronáuticas y otras infraestructuras de transporte. Además, se encargaría de la dirección de una de las empresas más importantes de la comunidad: Metro de Madrid. Con más de 300 estaciones, la red es la tercera más grande de Europa, solo por detrás de Londres y Moscú, y la novena del mundo. 

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    Garrido tomaría el relevo como presidente del ente a Rosalía Gonzalo López, que dirige la empresa en calidad de consejera de Transporte. Gonzalo asumió la cartera en el año 2017, bajo el mandato de Cristina Cifuentes y lo conserva en la actualidad, ahora con Pedro Rollán al frente. Además de Transportes, Gonzalo también tiene a su cargo el área de Vivienda e Infraestructuras, un puesto que Garrido podría asumir en su totalidad si el nuevo Ejecutivo mantiene las mismas competencias. 

    LOS CAMBIOS DE ÁNGEL GARRIDO

    La vida de Garrido ha cambiado mucho en el último año. El discreto número dos de Cristina Cifuentes se hizo cargo de la presidencia de la Comunidad en uno de los momentos más convulsos para el PP madrileño. Y es que la salida de Cifuentes no dejó en buen lugar a los populares. 

    La investigación por el caso máster, presuntamente conseguido de forma fraudulenta, y su posterior dimisión provocada por la publicación del vídeo en el que la expresidenta aparecía apropiándose de unas cremas, precipitaron el ascenso de Garrido en abril de 2018. El nuevo presidente tuvo que tomar las riendas de la comunidad y calmar las aguas de cara a las futuras elecciones.

    La tarea no fue sencilla y no fue recompensada por la dirección popular. Tras varios meses al frente de la Comunidad, en enero se conocía la decisión de Pablo Casado de proponer como candidata a la presidencia a Isabel Díaz Ayuso. Quedaba fuera de juego Ángel Garrido, quien dejaría su cargo a favor de Pedro Rollán, actual presidente en funciones. 

    El partido anunció en abril cuál sería el nuevo destino del madrileño: Europa. El expresidente aparecía como cuarto en las listas populares al europarlamento. Un jugoso puesto al que más tarde él mismo renunciaría. A pocas semanas del 26 de mayo, Garrido abandonaba inesperadamente el PP, su partido desde hacía años, para sumarse a las filas de Ciudadanos en Madrid. Volvía así a su comunidad, aunque en un puesto menos relevante.

    NUEVO FUTURO EN CIUDADANOS

    La llegada del madrileño supuso un valor añadido para Ciudadanos. La formación naranja sumaba a su equipo un hombre que conocía a la perfección el entramado de la comunidad y su experiencia podría ser útil en un futuro gobierno de los naranjas. Su nuevo partido lo situó en el puesto 13 en las listas a la Asamblea de Madrid.

    Pronto comenzó a trabajar en campaña para las elecciones del 26-M. Garrido fue visto haciendo labores de propaganda en algún pueblo de la comunidad, formando parte de una de las mesas informativas de Ciudadanos. Una misión relegada, normalmente, a políticos menos destacados. 

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    La clave de su relanzamiento parecía estar en la presidencia de la Asamblea de Madrid. Los rumores apuntaban directamente a su candidatura, pero su elección quedó truncada a manos de su antiguo partido. Según fuentes populares, el PP vetó la candidatura de Ángel Garrido y ofreció sus votos a Ciudadanos para investir a cualquier otro representante. Y al final Juan Trinidad fue el afortunado. 

    Ahora, con el nuevo acuerdo alcanzado entre PP y Ciudadanos para repartirse el poder en la Comunidad de Madrid, parece que Garrido está un paso más cerca de recuperar parte de la responsabilidad perdida. Además de su trayectoria como presidente de la región, el madrileño cuenta con sobrada experiencia como consejero, ya que fue el titular de Presidencia, Justicia y Portavocía del Gobierno durante tres años.