Sin antidisturbios y masivamente: Así es el boicot de Tsunami Democràtic al Clásico

  • Hay más de 18.000 asistentes confirmados a la concentración.
  • Tsunami Democràtic espera que su protesta la vean millones de personas por todo el mundo.
  • La manifestación coincide con el momento con menos antidisturbios en la comunidad.
  • Las protestas por la sentencia del procès en Cataluña parecían sofocadas después de unas semanas de fuerte confrontación. Hasta ahora. De nuevo ha sido la asociación independentista Tsunami Democràtic la que ha llamado a una concentración masiva aprovechando la celebración del Clásico, el partido de fútbol que enfrenta a F.C. Barcelona y al Real Madrid. Un evento multitudinario al que acudirán miles de personas y que justo coincide con la progresiva retirada de los antidisturbios desplegados en la comunidad.

    La organización secesionista ha querido aprovechar esta cita para volver a las calles después de un par de semanas de respiro. Cuatro días antes del encuentro deportivo, el 14 de diciembre, se cumplen dos meses del inicio de esta oleada de protestas. Comenzaron en octubre, tras conocerse la polémica sentencia que condenaba a penas de cárcel a la mayoría de dirigentes investigados por el procès

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    Tsunami Democràtic ya apuntó al Clásico como uno de sus posibles focos reivindicativos en octubre. El partido siempre ha suscitado una gran expectación y se prevé que casi 100.000 aficionados blaugranas y merengues se desplacen hasta el Camp Nou para disfrutar del encuentro. Personas que llegarán desde diferentes puntos de España y que tendrán que lidiar con la concentración independentista. El objetivo de los organizadores es, de forma pacífica, mostrar su malestar por la situación del conflicto separatista en las zonas aledañas al estadio

    EL CLÁSICO, OBJETIVO DE TSUNAMI DEMOCRÀTIC

    La organización lleva días llamando a la concentración a través de sus redes sociales. Según afirman, son ya más de 18.000 las personas que se han comprometido a acudir a la protesta. Los asistentes confirman su compromiso utilizando una aplicación móvil de la asociación. En esta plataforma también se apela a los aficionados que van a acceder al recinto para ver el partido, ya que aprovecharán a estos espectadores para desarrollar algunas acciones dentro del campo. Aún sin especificar. 

    Los manifestantes se citarán en cuatro puntos que bordean por completo el estadio. Y lo harán cuatro horas antes de que empiece el encuentro, a las cuatro de la tarde. Los organizadores justifican este acto afirmando que “en una situación de excepcionalidad hay que actuar de manera excepcional”. El partido se ha convertido en un foco de atención mediática seguido por millones de espectadores a lo largo del mundo. Es por ello que esta convocatoria se convierte en una acción indispensable para el independentismo. 

    Tsunami Democratic
    Puntos de la concentración del 18-D. Foto: Tsumani Democràtic.

    Según Tsunami Democràtic, más de 650 millones seguirán este evento a lo largo del planeta. De esta forma se aseguran que su mensaje traspase las fronteras utilizando un escaparate como el que ofrece el fútbol. El partido que se celebrará el 18 de diciembre ya ha sido aplazado en una ocasión. La fecha oficial estaba prevista para el 26 de octubre, pero el inicio de las protestas en las calles hicieron a La Liga tomar una decisión de aplazamiento. Sin embargo, nada ha hecho frenar esta ola reivindicativa, que sucede en un momento en el que el Estado ya ha bajado la guardia en la comunidad.

    EL REPLIEGUE DE LOS ANTIDISTURBIOS

    Las aguas han ido volviendo a su cauce –al menos aparentemente– y el Gobierno ha ido rebajando el despliegue de medios que se trasladaron a Cataluña. Desde mediados de octubre y tras conocerse el fallo judicial, el Ministerio del Interior trasladó a la comunidad 37 del total de 52 grupos de antidisturbios nacionales para sofocar y combatir las protestas. Un dispositivo que se mantuvo en la zona durante varias semanas, también como escudo a un posible boicot en las elecciones del 10-N. No obstante, este dato se ha disminuido sensiblemente en los últimos días.

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    Actualmente solo quedarían dos de esos 37 enviados especiales de otros puntos de la geografía española, que se suman a los dos grupos que pertenecen a Cataluña, según adelanta El Confidencial. El repliegue comenzó a producirse a finales de noviembre, cuando ya solo quedaba un 20% de los desplazados en tierras catalanas. La reducción de la tensión en la calles, que provocó más de 600 heridos y casi 200 detenciones entre octubre y noviembre, ha sido uno de los principales motivos para retirar a estas fuerzas de seguridad. Aunque no han sido el único.

    Las negociaciones entre el PSOE y ERC para una eventual investidura de Pedro Sánchez ha podido ser otro de los condicionantes. Los socialistas y los independentistas han mantenido una segunda reunión en la que han reconocido “avances en la definición de los instrumentos necesarios para encauzar el conflicto político«.  Eso sí, todavía no hay nada cerrado, ni fecha definitiva para votar un nuevo Gobierno, por lo que este acto de repliegue podría leerse como un gesto de acercamiento. Un entendimiento que puede verse dañado por la nueva –y masiva– convocatoria de Tsunami Democràtic.