Arzobispo de Toledo pide recordar a los fallecidos para que «no caigan en el olvido»

El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha pedido recordar a los fallecidos por COVID-19 para que «no caigan en la peor de las muertes, el olvido».

Así lo ha pedido durante la homilía pronunciada en la misa funeral celebrada en la catedral por las personas fallecidas víctimas de coronavirus en la región, donde ha disertado sobre las tres formas de enfrentar la muerte.

Tras asegurar que la muerte, «en la que creen hasta los ateos», se impone ante cualquier realidad, ha recordado al filósofo francés Gabriel Marcel para afirmar que la mejor manera de que los seres queridos «no caigan en el olvido» tras la muerte es «llevarlos siempre en el corazón». «¿Cuántos familiares lo habrán dicho de sus seres queridos a los que no han podido dar el último adiós», ha dicho.

«Pensando en nuestros seres queridos nos consolamos en estas palabras, lo puede decir hasta quien no crea en Dios, pero lo podemos subrayar todos los cristianos y creyentes», ha dicho Cerro Chavez, que ha precisado que la Iglesia «nunca celebra la muerte, celebra la vida».

Dicho esto, ha hablado de que la segunda forma de enfrentar la muerte puede ser la recogida en el «libro de la sabiduría», donde se dice que «tú no morirás porque el pueblo te recordará». «Y esto lo estamos comprobando con las personas que se recuerdan en estos días».

En este punto, ha hablado del recuerdo a todas las «personas heroicas que se han jugado su vida» durante la pandemia, aludiendo al personal de las instituciones, al sanitario, a los farmacéuticos, a los trabajadores de los supermercados, al personal de limpieza, a los curas, en definitiva «gente sencilla que ha hecho una labor impresionante».

Por último, el primado toledano se ha referido a la manera que tienen los católicos de entender la muerte y que les lleva a pensar que la vida no acaba porque creen en la vida eterna. «Tu no morirás, querido hermano, padre, madre, abuela, abuelo porque estás vivo, porque creemos en la vida eterna, y esta vida no se acaba con la vida que vivimos, porque son demasiados pocos años para saborear lo que es la vida».

Luego de incidir en la «importancia» de la máxima de San Agustín, que abogaba por «pensar de vez en cuando en la muerte para ser mejores personas y cristianos, porque todo se puede acabar en cualquier momento», el arzobispado toledano ha deseado el descanso en paz «para todos los seres queridos».

«Vosotros no moriréis porque os llevaremos siempre en nuestro corazón», ha concluido Cerro Chavez, que ha tenido cálidas palabras para los familiares que, a causa del coronavirus, «han experimentado el zarpazo de la muerte».