Llegaron por casualidad a nuestras vidas, pero pronto se han convertido en indispensables. Antes los usábamos para mostrar nuestra alegría o tristeza en las redes sociales, pero ahora mismo sirven hasta para abreviar una frase completa. Sí, estamos hablando de los famosos emojis. Esos simpáticos dibujos animados que están presentes en todas nuestras conversaciones. Ya son tan famosos que hasta la RAE ha tenido que decirnos cómo usarlos.
Nuestra vida está supeditada a las redes sociales y a las mensajerías instantáneas. Ahora es más fácil mandar un símbolo de dedo para arriba, que decir que estamos de acuerdo en algo. O poner el Emoji de la mano a la cara para decir que lo que acabamos de leer es una barbaridad. Así son los emojis.
El nacimiento de los emojis
Antes de decirte lo que la Real Academia de la Lengua Española (RAE) dice su sobre uso, vamos a conocer un poco más sobre ellos. Los emojis. Tienes que saber que se trata de un un término adaptado del japonés, compuesta por los términos e, en japonés 絵 (‘dibujo’) y moji, en japonés 文字 (‘carácter’). En español se alterna la pronunciación de la adaptación gráfica.
En 1995 se incorporó el símbolo del corazón entre las opciones de los buscapersonas de Pocket Bell. Aunque podría considerarse el primer emoji, con todo el desarrollo tecnológico, no es fácil determinar exactamente si constituye el primer emoji de todos. En 2019, los emoticonos y emojis se alzaron con la distinción de palabra del año 2019 que otorga Fundéu. Y es así cuando la RAE ya tuvo algo que decir.
