Decir lo contrario que Ayuso: la estrategia de Aguado para ganar votos

El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, parece querer desprenderse de la mala fama que ha cosechado el gobierno autonómico al que pertenece. Desde Ciudadanos culpan a Isabel Díaz Ayuso, la presidenta, y no saben cómo diferenciar su gestión sin “traicionar” a su socio de Gobierno, ya que saben que sin el Partido Popular va a ser considerablemente más difícil que tengan opciones de gobernar en muchas partes de España. Por eso, la estrategia de Aguado ahora pasa por alejarse de Ayuso y por decir, especialmente en asuntos relacionados con la pandemia, justo lo contrario que el PP.

La primera piedra la ha tirado Aguado al decir que él ya hubiera pedido el estado de alarma si estuviera en su mano. Se podría decir que ha intentado ser sutil en su crítica a su presidenta, pero parece que no ha quedado como él esperaba; o sí. Según el vicepresidente, es necesario que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tome el control de los mandos y declare un estado de alarma que permita acotar la pandemia limitando los derechos fundamentales de los españoles.

“Pedimos que el Gobierno de España tome el control de la pandemia de una vez. No nos podemos permitir un segundo confinamiento como el de marzo. Necesitamos un Plan Nacional y no 17 estrategias diferentes”, ha asegurado el vicepresidente de la Comunidad de Madrid. Y poco antes, en La Sexta Noche, había dicho que si él hubiera podido ya habría pedido a Sánchez el estado de alarma, justo a lo que se negaba su presidenta. Algo que no sorprende en el PP de Madrid, que saben que Aguado no busca precisamente remar en la misma dirección que ellos. «Ahora, necesitamos que el Gobierno de España ponga en marcha un plan de acción nacional, coordine los recursos sanitarios y apruebe ayudas para los sectores afectados», ha añadido al mensaje anterior.

Aguado quiere que su gestión brille por sí sola. El problema es que quien tiene la sartén por el mango es Isabel Díaz Ayuso y la presidenta, que se huele la deslealtad de su vicepresidente, no le informa de todo lo que el protocolo exige. De hecho, un ejemplo es cuando el propio candidato de Ciudadanos se enteró de las nuevas medidas restrictivas que aplicaría la Comunidad de Madrid en su territorio por la rueda de prensa del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero 

En esta rueda de prensa, el consejero popular anunció el pasado viernes por la mañana en la sede del Gobierno regional que a partir del pasado sábado las reuniones sociales estarían prohibidas en toda la región de 00:00 a 6:00 horas entre las personas no que no convivieran. Además, a partir de este lunes, se restringía la movilidad a otras 32 zonas básicas de salud, que se reparten en 12 municipios y dentro de Madrid capital en 9 distritos.

Que de unas medidas tan importantes no tuviera constancia el vicepresidente de la Comunidad de Madrid deja claro lo que es un secreto a voces en la administración pública: que Aguado y Ayuso tienen rotos todos los puentes de comunicación y todos los vínculos. Algo que quiere aprovechar el PSOE para desbancar a la actual presidenta y así controlar a Aguado desde la Asamblea sin necesidad de gobernar y evitando desgaste.

Por el momento, Aguado se niega a apoyar la moción de censura, pero estas últimas semanas los malos gestos y la falta de comunicación le ha costado a la Comunidad de Madrid más de un titular en contra de lo que le gustaría al dirigente de Ciudadanos, que se ve en el poder, con un buen sueldo y un buen traje a la espera de que se hunda su partido con él al frente y sin poder hacer nada para evitarlo. Nada excepto decir lo contrario a lo que diga su presidenta en los medios de comunicación con la esperanza de que los votantes de centro diferencien la gestión de Ayuso de la suya. Pero las encuestas no apoyan esa teoría.