El Corte Inglés pagó 236 millones a sociedades vinculadas a la familia de su jefe de Seguridad

  • La empresa investigó los nexos familiares entre Fernández Cernuda y tres proveedores, pero no hizo nada.
  • Este excomisario sigue siendo directivo de ECI y las empresas familiares siguen facturando en los mismos términos.
  • El jefe de Seguridad alegó en la investigación interna que estaba autorizado por Isidoro Álvarez.
  • El Corte Inglés ha tolerado desde 2010 que empresas vinculadas a la familia de su jefe de Seguridad hasta 2017, Juan Carlos Fernández Cernuda, le facturen más de 236 millones. Su servicio jurídico investigó en 2018 este presunto clientelismo, denunciado por el expresidente Dimas Gimeno como delito societario. En dicho periodo, Mega 2 Seguridad ingresó por esta vía 160,8 millones de euros, y Mega 2 Servicios Integrales, otros 76,2 millones de euros, más los millones abonados a Interlabora que no detallan sus auditorías.

    El Corte Inglés constató este vínculo entre proveedores de seguridad y Fernández Cernuda, pero este último alegó que «era conocedor de tal circunstancia el anterior presidente de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez«. Aparentemente, todo ha seguido igual, y siguen facturando las mismas empresas familiares, pese a que este excomisario sigue siendo directivo de EL Corte Inglés (ahora es jefe de Protección de Datos y figura como apoderado en diversas filiales de dicho hólding). MONCLOA.COM se puso ayer por la mañana en contacto con Fernández Cernuda para conocer su versión sobre estas informaciones, pero no obtuvo respuesta al cierre de la edición.

    Ni la empresa vio nada sancionable, so pretexto de que las normas internas de buen gobierno entraron en vigor en 2017, momento en que Fernández Cernuda declaró tales intereses, ni se creyó conveniente dejar de contratar dichas firmas o rescindir sus contratos, pese a que el implicado sigue siendo directivo. Dichas firmas copan el 100% de los servicios de implantación y mantenimiento de los sistemas de seguridad.

    EL CORTE INGLÉS AVALÓ LA SITUACIÓN

    La asesoría de El Corte Inglés bendijo lo que sería un escándalo en cualquier empresa, si no delito como apunta Dimas Gimeno: «La existencia de vinculaciones accionariales indirectas por línea directa de Juan Carlos Fernández y empresas proveedoras de servicios de seguridad, cuando éste era director de seguridad, y por tanto la contratación de este tipo de servicios era responsabilidad suya, no suponían un impedimento para que ésta pudiera realizarse, pues no existía norma interna o política empresarial de contratación que lo impidiese», según se indica en un escrito al que ha tenido acceso MONCLOA.COM.

    Tal choque de intereses era un «hecho notorio y expresamente conocido por el máximo directivo de la compañía», por tanto, «nada obstaría para que el sr. Fernández Cernuda contratase con empresas vinculadas a familiares suyos siempre que la empresa consintiera, como al parecer sucedió».

    Pero no sólo la cúpula de El Corte Inglés conocía estos nexos entre el directivo contratante y las empresas contratadas: «Estos hechos nunca han sido ocultados, eran de público conocimiento entre el personal directivo de la compañía». Ningún reproche tampoco vieron los asesores jurídicos de El Corte Inglés al hecho de que las sociedades familiares de los Fernández-Cernuda (la madre como administradora y los hermanos como apoderados hasta el día siguiente de tal operación) compraran en 2010 una participación de Mega 2 Seguridad y Mega 2 Servicios Integrales «cuando estas empresas eran proveedoras del Grupo ECI desde hacía cuatro años».

    Tales frases no salen de ninguna investigación periodística. Ni son los emails anónimos recibidos en la dirección de El Corte Inglés en 2017 denunciando estas redes clientelares. Es la asesoría la que detalla hasta los últimos extremos este escándalo sin coste alguno para los afectados.

    El código ético que rige el Corte Inglés desde 2017 dicta lo siguiente: «La obligación a todos los empleados de evitar actividades que puedan dar lugar a beneficio personal, colisión o conflicto de intereses personales o familiares con los de El Grupo del Corte Inglés». Los conflictos de intereses de Juan Carlos Fernández Cernuda son varios:

    INTERLABORA. Su hermano Javier Fernández Cernuda fue nombrado apoderado en 2010 de Interlabora. Era contratista de El Corte Inglés desde al menos 2004. Por tanto, un proveedor fichaba al hermano del jefe de seguridad de el Corte Inglés con el que la empresa cerraría acuerdos en los que ambos firmarían.

    Y ahí sigue, en Interlabora, mientras esta sociedad presta servicios a cada filial del imperio cuya seguridad ha controlado su hermano: El Corte Inglés, Hipercor, Bricor, Informática de El Corte Inglés, Viajes El Corte Inglés, El Corte Inglés Supermercado, y firmas de seguridad vinculadas con el Corte Inglés como Securitas o Check Point.

    Interlabora Moncloa
    Clientes de Interlabora, con las empresas de El Corte Inglés en primer lugar. Foto: web Interlabora

    Pero el hermano del ex máximo responsable de seguridad no es una figura decorativa en Interlabora: «Interviene como representante en las relaciones con las empresas del grupo El Corte Inglés«. Los asesores jurídicos no ven problema en ello ya que no es titular de la sociedad. Tampoco ven incompatible que los contratos estén firmados por Juan Carlos Fernández Cernuda (Corte Inglés), y los anexos por su hermano Javier (Interlabora).

    La finalidad de Interlabora es la inserción de personas discapacitadas. Parte de los cuatro millones que factura anualmente ha procedido del hólding que vigila su hermano Juan Carlos Fernández Cernuda. Por su parte Securitas Seguridad Holding aporta 2.000 vigilantes para el Corte Inglés, un contrato presumiblemente visado por Juan Carlos Fernández Cernuda, dado que entra dentro de su área competencial. La compañía tiene motivos para estar agradecida: ha facturado 217 millones al Corte Inglés desde 2011 a 2017 bajo el mandato de Juan Carlos Fernández Cernuda.

    Interlabora, con Luis Javier Fernández Cernuda como apoderado, recibió anualmente subvenciones millonarias de la Comunidad de Madrid desde la consejería de Empleo por emplear discapacitados mientras facturaba unos cuatro millones de euros anualmente, en parte procedentes del hólding que vigilaba su hermano.

    MEGA 2 SEGURIDAD.Industrial Abisa adquirió el 51% de esta sociedad el 1 de junio de 2010, dato que obra en poder de El Corte Inglés. Industrial Abisa tiene como administradora única a María Concepción Hidalgo, la madre de los hermanos Juan Carlos y Javier Fernández Cernuda, que cesaron como apoderados al día siguiente de tal operación de entrada en esta segunda proveedora de El Corte Inglés.

    Mega 2 Seguridad tiene como clientes a Bricor, El Corte Inglés, Sfera, Supercor, Viajes El Corte Inglés, Informática El Corte Inglés, Telecor e Hipercor. Su facturación a El Corte Inglés desde 2011 a 2017 suma más de 160,8 millones de euros. Para mayor choque de intereses, Juan Carlos Fernández Cernuda no sólo era el jefe de Seguridad de todas esas filiales, sino que además formaba parte de sus consejos de administración en la mayoría de los casos en calidad de apoderado.

    Mega2Seguridad Moncloa
    Clientes de Mega2, donde destacan la mayor parte del grupo de El Corte Inglés.

    Mega 2 Seguridad hacía cuatro años que era proveedor de El Corte Inglés cuando entra como accionista la sociedad de la madre de los Fernández Cernuda. En 2011 sólo recaudaba 19,1 millones de euros del grupo empresarial controlado por su hijo, cifra que se elevó hasta 26,7 millones de euros en 2017.

    MEGA 2 SERVICIOS INTEGRALES. El 1 de junio de de 2010 compra el 51% de sus acciones ONCE S.L, dato que también obra en poder de El Corte Inglés. La administradora única de ONCE S.L. es también la madre de los Fernández Cernuda. Ambos hermanos, como en la operación anterior, son revocados como apoderados al día siguiente de la compra de acciones de dicha tercera proveedora de El Corte Inglés.

    Desde 2011 Mega 2 Servicios Integrales ha facturado 76,2 millones de euros a El Corte Inglés. En 2010 sólo ingresaba por esta vía 9,9 millones que ascendían a 12 millones en 2017. Cuando la madre del jefe de seguridad compró esta sociedad llevaba tres años como proveedora de El Corte Inglés.

    LAS SOCIEDADES FAMILIARES DISPARAN SU FACTURACIÓN

    Ambas sociedades han disparado su facturación global desde 2010, año de la fusión entre las compañías de la madre de Fernández Cernuda y las de Domingo Martorell: Mega 2 Seguridad pasó de facturar 7,6 millones en 2009 (13,7 en 2010, año de la fusión) a 41 millones en 2016; y Mega 2 Servicios Integrales saltó en igual periodo de 4,9 millones en 2009 (6,4 millones ya en el año de la fusión) a 12 millones en 2016.

    La comparación entre ambas secuencias, facturado a El Corte Inglés y total facturado, hacen visible que la mayor parte de sus ingresos proceden del hólding vigilado por el hijo de su máxima accionista. Véase el ejercicio 2016: Mega 2 Seguridad facturó 26,6 millones de euros a El Corte Inglés sobre un total de 41 millones. Por tanto, más de la mitad de sus ingresos vienen de un solo cliente. Un cliente familiar.

    Mega 2 Servicios Integrales facturó en 2016 un total de 11,2 millones de euros a el Corte Inglés, frente a un total de 12 millones de euros de ingresos. Hay dos maneras de ver este fenómeno: que el 93% de los ingresos de esta sociedad vienen de hólding del hijo de la dueña o que sólo el 7% no vienen de dicha fuente.

    Los asesores y auditores afirman que no ven daño en los contratos de estas empresas de la madre de Fernández Cernuda, que son precios de mercado, pero a estas empresas que les contratase o no el hijo de su socia mayoritaria les salvaba la cuenta de resultados. A tenor de los informes jurídicos, Fernández Cernuda no robaba a El Corte Inglés, sólo enriquecía a su madre.

    La bendición jurídica del conflicto de intereses de Fernández Cernuda la firma el jefe de la asesoría, Juan Moral de la Rosa, ex fiscal de la Audiencia Nacional. Y ello pese a que recuerda que la ley de sociedades proscribe el conflicto de interés cuando afecte a socios y administradores, y siempre referido a su abstención en la adopción de acuerdos que les afecten a ellos o personas vinculadas. Fernández Cernuda, amén de jefe de Seguridad, figuraba en los consejos del grupo en calidad de apoderado.