La familia de Franco espera una gran afluencia en la misa del 20-N ante su posible exhumación

La familia de Francisco Franco y la fundación que lleva su nombre han organizado para el próximo 20 de noviembre en Madrid una misa en recuerdo del dictador que esperan que sea la más multitudinaria de los últimos años, según informaron a MONCLOA.COM fuentes familiares.

La cita será a las 20:00 horas en la iglesia de San Francisco de Borja, situada en el número 104 de la calle Serrano, muy cerca del domicilio que tenía Carmen Franco en Hermanos Bécquer.

Precisamente, este lugar fue el elegido por la familia Franco para el funeral por la única hija del Generalísimo, quien falleció con 91 años la madrugada del 29 de diciembre de 2017, a consecuencia del cáncer terminal de vejiga que le detectaron en verano del año pasado.

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Dos días después, sus cenizas fueron depositadas en la cripta familiar de la catedral de La Almudena, donde está enterrado su marido, el marqués de Villaverde, y que ahora es objeto de polémica ya que sus hijos quieren que sea ahí donde se inhumen los restos de Franco si finalmente son sacados del Valle de los Caídos.

Los siete nietos de Franco y otros familiares directos tienen previsto asistir este 20-N a la homilía de San Francisco de Borja, una convocatoria similar a la de años anteriores desde que la ley de la Memoria Histórica impide una misa de estas características en el Valle, pero que este año cobra más importancia para la familia ante la determinación del Ejecutivo socialista por exhumar al dictador de su emplazamiento actual.

Asimismo, la Fundación Nacional Francisco Franco detalla en su página web que habrá otras misas «por el alma del Generalísimo» en Málaga (el 19-N), así como en Zaragoza, Almería, Granada, Jaén y en la localidad cordobesa de Lucena (todas ellas el 20-N) y en Córdoba (el 21-N).

LOS PLANES DEL GOBIERNO PARA EXHUMAR A FRANCO

La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, anunció la pasada semana el inicio de la segunda y definitiva fase para la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos. Una vez finalizado el plazo de alegaciones que el Ejecutivo central abrió tras anunciar sus intenciones, el Gobierno aprobó continuar con el procedimiento administrativo que pilotará el Ministerio de Justicia ante el Ayuntamiento de San Lorenzo del Escorial y la Comunidad de Madrid, competente en materia de sanidad mortuoria.

Finalizados estros trámites, el Gobierno abrirá un nuevo periodo de 10 días para alegaciones. Así, en 40 días, finalizará definitivamente el proceso y Franco será exhumado antes de que inicie el 2019 con la promesa del Ejecutivo socialista de que no será inhumado en un lugar público, como la cripta de la Almudena.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, admitió a principios de noviembre que la exhumación tardaría algo más de lo previsto y que no podría llevarse a cabo probablemente hasta enero. Los plazos que se había fijado el Gobierno para acometer los trámites así lo confirman, pero también el hecho de que en el Congreso todavía se tramita la reforma de la ley de Memoria Histórica para evitar que Franco sea enterrado en un lugar público donde pueda ser exaltada su figura.

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Así, aunque “el Gobierno no ha establecido ninguna secuencia entre exhumación e inhumación”, y de que la reforma legal aún “está en plazo de enmiendas”, están convencidos de que “una cuestión llegará a ajustarse a la otra” y el “año 2019 arrancará sin que un dictador pueda ser enaltecido en lugar público en España”, aseveró Celaá.

El Gobierno insiste en que no ha establecido una relación secuencial entre el procedimiento que se reanuda con el acuerdo del Consejo de Ministros y la reforma de la ley de Memoria Histórica, de manera que “no subordina la exhumación a la inhumación”, pero el Ejecutivo “hará lo posible para que un movimiento coincida con el otro”.

“El Gobierno no va a permitir que un dictador ocupe un lugar público que se preste al enaltecimiento”

Esta segunda fase concluirá en un mes. En primer lugar, ministra de Justicia, Dolores Delgado, deberá remitir al ayuntamiento de San Lorenzo del Escorial la petición de exhumación, y posteriormente, la misma ministra deberá solicitar un proyecto no vinculante a la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de Madrid, que es quien tiene las competencias en sanidad mortuoria, que deberá ser igualmente entregado en el plazo de un mes. A continuación, habrá de nuevo 10 días a conceder a las partes para alegaciones. Así se concluirá el procedimiento finalmente.

“El Gobierno no va a permitir que un dictador ocupe un lugar público que se preste al enaltecimiento”, de manera que “habilitará los recursos que permitan evitarlo y ustedes lo conocerán en tiempo y forma”, se limitó a señalar Celaá sobre cómo prevé el Gobierno evitar que Franco acabe enterrado en la catedral de La Almudena.

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El trámite legislativo se debería ocupar de ello y deberían contribuir las enmiendas que prepara el PSOE en las que se deja claro que los restos de Franco no pueden ser inhumados en la Almudena una vez exhumados del Valle de los Caídos. El objetivo es, además de evitar que los restos de Franco sean inhumados en la cripta de la Almudena, prohibir el enaltecimiento de la dictadura en espacios públicos “sea cual sea su titularidad”.

Según fuentes socialistas, para los titulares de los espacios que consientan ese enaltecimiento la ley recogerá distintas sanciones, que irán desde multas económicas al cierre temporal o definitivo de dichos espacios.