La Generalitat avala dar más dinero público a quienes dicen que Colón o Da Vinci eran catalanes

Hay muchas dudas y críticas en torno al conocido como Institut Nova Història. Sin embargo, los independentistas entienden que mantener vivo su relato es hacer perdurar un soporte «intelectual» a esa «historiografía» que alimenta ideas tan polémicas como que el descubridor Cristóbal Colón, el artista Leonardo da Vinci o hasta Santa Teresa de Jesús eran de origen catalán. Junts per Catalunya, Esquerra Republicana de Catalunya y el PSC han rechazado una moción de censura presentada por Ciudadanos sobre este instituto, por lo que la «nova història» seguirá contando con dinero público para contar relatos tan entretenidos como que los pueblos catalanes descubrieron Gran Bretaña o que el escritor del Quijote, Miguel de Cervantes, también era de origen catalán.

El delirio nacionalista siempre acaba por pervertir la historia. De hecho, esta materia como ciencia social se reforzó gracias al nacimiento de los nacionalismos en el siglo XIX. Había entonces un concepto romántico que arraigaba especialmente en regiones como Alemania que narraba en boca del filósofo Johann Gottfried Herder que la nación era una entidad viva la cual había sido formada por su propio pasado. Y es ahí donde entra la historia como elemento que refuerza la identidad nacional. E incluso ahora tenemos organismos públicos como el Institut Nova Història que se limita a reforzar el sentir nacional con complicadas teorías recogidas con pinzas que solo ahondan en el nacionalismo catalán.

Aún así, parece que este instituto no seguirá dando titulares rimbombantes y rompedores, pues hasta ahora, gracias al dinero público, Nova Historia ha descubierto para regocijo de de los nacionalistas catalanes que Cristóbal Colón, Miguel de Cervantes, Santa Teresa de Jesús o Leonardo da Vinci son catalanes. Eso si dejamos a un lado que la leyenda del Rey Arturo es una falacia, pues fueron los pueblos catalanes quienes (atención), antes de llegar a Cataluña, descubrieron Gran Bretaña.

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El Parlament de Cataluña lleva tiempo con esta polémica encima de la mesa. Han dedicado grandes cantidades de dinero público a asuntos independentistas y ahora ha recalcado su postura y ha votado en contra de retirar las ayudas públicas a este centro.

Lo curioso es que por Catalunya en Comú-Podem y la CUP están a favor de quitar las subvenciones a este instituto, también hartos de que se destine dinero público a este tipo de centros que no hacen más que dar titulares cómicos a la prensa nacional e internacional.

A TORTAS CON LA CUP

También acabaron mal entre los propios nacionalistas. Por un lado, tenemos a la CUP, un independentismo marxista (aunque esto puedan considerarse conceptos contrapuestos entre sí, según la lectura que se quiera hacer) y por otro al Institut Nova Història, un centro con un nacionalismo más propio de Herder, que mama del concepto del romanticismo alemán. Y lo mejor es que estos dos principios ideológicos han acabado a tortas por Cristóbal Colón y el asesinato del estadounidense afroamericano George Floyd.

Mientras la CUP apoya romper contra los estereotipos racistas y derribar estatuas de conquistadores de la Edad Moderna por las protestas motivadas por el asesinato a manos de la policía de Floyd, Nova Història avisa: Cristóbal Colón era catalán. Y en este enfrentamiento, no pueden consentir una petición de la CUP que exige quitar la estatua de Colón de Barcelona. Por una vez, Vox y la CUP estarían de acuerdo.