Malestar en la Guardia Civil por el ascenso del «general frutero», el del «lapsus» de los bulos

  • Interior ha nombrado nuevo jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil a José Manuel Santiago.
  • Santiago fue el general que dijo que sus agentes estaban para interceptar noticias perjudiciales para el Gobierno.
  • El general es conocido entre los agentes por haber dado "gracias a Dios" por haber recuperado un alijo de 30 kilos de fruta.
  • La mayoría de los lectores le recordarán como el guardia civil que advirtió durante el estado de alarma que una de sus labores era perseguir bulos contra el Gobierno. Sin embargo, el hecho de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, haya ascendido al general José Manuel Santiago como nuevo jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil no ha gustado nada en el seno del cuerpo. Su imagen no solo quedó deteriorada por advertir en una rueda de prensa que su función era perseguir bulos que atacaran al presidente del Gobierno y a su equipo, sino que ya se había convertido en vox pópuli entre los suyos por dar gracias a Dios por haber incautado 30 kilogramos de fruta que habían sido robados y posteriormente devueltos a su dueño.

    El ascenso de Santiago solo echa más leña al fuego al conflicto abierto que hay entre Marlaska y la Guardia Civil. La parte más desagradable ya estaba hecha. El cese del coronel Diego Pérez de los Cobos trajo la dimisión del Director Adjunto Operativo de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, y después la destitución del número tres del cuerpo, el jefe del Mando de Operaciones de la Guardia Civil, el teniente general Fernando Santafé. La purga parecía hecha y solo quedaba buscar nuevos nombres de confianza para ocupar esos puestos. Pero cada nombramiento que hace Marlaska, más ahonda en el conflicto abierto que mantiene con la Guardia Civil.

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    Los comentarios entre los agentes del cuerpo denotan cada vez más desgaste por las decisiones de Marlaska. Cuando el ministro se saltó a la torera el escalafón y puso en cargos de confianza a rangos que no deberían estar por encima de según qué cargos, ya hubo críticas. La Guardia Civil es un cuerpo militarizado en el que se impone un respeto casi sagrado a la jerarquía que hereda del Ejército. Sin embargo, el hecho de que ahora haya nombrado a Santiago, el general que tuvo un «lapsus» y dijo ante todas las cámaras que la Guardia Civil estaba interceptando bulos contra el Gobierno no ha gustado nada y los grupos de agentes están echando humo por segundos.

    A todo esto hay que añadir que Santiago es un viejo conocido en la Guardia Civil, especialmente después de que saliera en la televisión dando las gracias a Dios por haber recuperado un alijo de naranjas y limones. «Imputó un delito de hurto a dos individuos, porque éstos se habían apropiado indebidamente de más de 30 kilos de naranjas y limones que fueron devueltos gracias a Dios a su dueño», algo que llevó a algunos agentes a referirse a Santiago como el «general frutero».

    Santiago y el Gobierno dejaron claro que las palabras en las que aclaraba que estaban para interceptar informaciones perjudiciales contra el Gobierno se sacaron de contexto. Pero ya fuera un lapsus o una frase mal interpretada por la prensa, lo cierto es que la dijo en un ambiente en el que tanto el PSOE como Unidas Podemos se lanzaban a denunciar a todo aquel que soltara un presunto bulo contra ellos para acallar las informaciones que, según ellos, trataban de tumbar al Ejecutivo. Y de hecho la formación morada formalizó más de una denuncia contra según que grupos.

    Santiago ostentaba hasta ahora el cargo de jefe del Estado Mayor, solo que ahora se ha formalizado. Entre tanto, y con todas las dudas encima de la mesa, Marlaska avisa de que se trata del procedimiento habitual, pero consciente de que sus decisiones no están siendo bien acogidas en el seno de la Guardia Civil.

    Entre tanto, el exmagistrado ha intentado por todos los medios habidos y por haber acelerar el proceso de la equiparación salarial para, entre otras cosas, buscar una reconciliación con el cuerpo, pero hasta el momento, solo hay mensajes críticos en los grupos de Whatsapp de los agentes y malestar entre los oficiales de la Guardia Civil por la purga tan descarada que el ministro ha llevado a cabo.