Inesperado debate en un pleno de Alicante entre Podemos y PP

A lo largo de un pleno municipal se pueden generar situaciones tensas, debates ágrios, pero nunca nos habríamos imaginado que el aire acondicionado o el ambiente de la sala fuera un tema trascendental entre igualdad y machismo. La concejal de Unidas Podemos en el Ayuntamiento de Alicante, Vanesa Romero, sorprendió a todos con un comentario que derivó en todo un debate y que se ha viralizado. ¿Es el hecho de tener una sala a una temperatura baja para el cuerpo de la mujer un ejercicio de micromachismo? La reacción de casi todos los ediles presentes es la demostración del impacto que ha tenido esar revelación.

«Antes de comenzar mi intervención quería hacer un pequeño apunte. Aquí también estamos congeladas de frío. Se llama micromachismo esto«, ha comenzado Romero antes de referirse al Plan de Igualdad que estaba debatiendo la Corporación municipal. En ese momento, el debate se ha trasladado a este comentario que, evidentemente, ella ha querido dar más interés al iniciar su turno de intervención con ello.

La sorpresa del alcalde, Luis Barcala, ha sido total: “es que no he entendido lo que ha dicho”, le ha preguntado, a lo que la representante de Podemos ha respondio: “que estemos ahora pasando frio nosotras es un micromachismo, y como vamos a hablar de igualdad…”

¿ES UNA BROMA?

La sala al completo ha generado un murmullo de sorpresa, pues lo que pensaban que sería un comentario sin más se ha convertido en el centro de la polémica. Un debate en sí mismo.

“¿Es una broma?”, ha soltado el primer edil, “porque si no es una broma tendré que reprender a los conserjes por incurrir en no sé qué micromachismo”. Curiosamente, en la sala, solo estaba presente una conserje.

No contenta con suscitar tal revuelo, la edil ha argumentado su hipótesis: «Es algo que tenemos interiorizado. El estándar de los 24-27 grados de confort fue establecido en los años sesenta y se tomó como referencia a un varón de unos 40 años y 70 kilos, por eso es por lo que comentaba esto. El de las mujeres suele ser tres grados por encima. Tal vez sea momento de actualizarlo». La sorpresa del salón de plenos ha ido a más hasta que el regidor alicantino ha zanjado el asunto tirando de ironía: “apagamos el aire y sudamos en igualdad”.