El ocio nocturno de Madrid se «apaga» voluntariamente

Los bares de copas, discotecas y otros locales de ocio nocturno de Madrid están hartos, cansados, rabiosos, porque se ha creado una mala imagen del ocio nocturno como foco de los brotes. Hastiados de ser la cabeza de turco del Gobierno de Ayuso, han decidido un cierre voluntario desde este viernes y hasta el domingo como respuesta a las restricciones impuestas desde el Gobierno regional. Así, antes de que se opte por el cierre forzado, esperan hacer fuerza unidos bajo una misma campaña, y para ello llaman a los madrileños a no compensar el «apagón» del ocio nocturno de Madrid con macrobotellones.

¿Qué sentido tiene que se permita estar hasta la 1:30 horas y no más tarde? Los empresarios del ocio nocturno de Madrid se quejan amargamante de que los posibles brotes de coronavirus tienen más que ver con la actitud de los participantes que con sus propias medidas. Un local que esté abierto se expone a que sus usuarios no cumplan con las recomendaciones y adaptaciones que han realizado para evitar los contagios.

CIERRE INÉDITO DEL OCIO NOCTURNO DE MADRID

Es la primera vez que las asociaciones y colectivos que aglutinan al mayor número de locales de ocio nocturno de Madrid se alían para defender los intereses del sector en un cierre inédito. Los convocantes insisten en que con las medidas restrictivas que entran en vigor, la actividad en sus locales es totalmente insostenible. Por un lado, se limita el aforo, algo que comprenden -si bien recuerdan que otras actividades económicas ya han arrancado sin tantas restricciones, como los toros y las corridas-; pero la puntilla lo da el tener que cerrar sus instalaciones como muy tarde a la 1:30 horas, teniendo además en cuenta que solo pueden «aceptar» nuevos clientes una hora antes.

Teniendo en cuenta que la hora de salida suelen ser las once de la noche, como muy pronto, los empresarios lamentan que en dos horas no les da ni para pagar los gastos extra para garantizar cumplir con las normas de seguridad sanitaria exigidas.

Por ello reclaman que se trabaje también en un plan de rescate para el sector, tan afectado o más que el turismo o la cultura, que, sin embargo, sí cuentan con ayudadas para paliar las pérdidas que están sufriendo.

Cada uno de los locales adheridos a esta iniciativa promovida por la Asociación de Empresarios de Hostelería de Malasaña y apoyado por todas las asociaciones de la Plataforma por el Ocio de Madrid, colocarán el cartel de la campaña en el que se lee «La noche de Madrid se apaga». El cierre se mantendrá durante las noches de este 7, 8 y 9 de agosto.

El movimiento cuenta con el apoyo no solo de la patronal del sector del ocio nocturno de Madrid, sino que también se han sumado trabajadores y artistas que han visto cancelados los eventos musicales y se han quedado con una mano delante y otra detrás.

EL OCIO NOCTURNO, EN EL FOCO MEDIÁTICO POR LOS REBROTES DEL COVID-19

Madrid ha sido la última región en adoptar medidas de restricción del ocio nocturno, y lo hace después de que el número de brotes asociados a fiestas y jóvenes haya levantado las alarmas del Gobierno de Ayuso. Si bien es cierto que muchos de los focos se han establecido en discotecas y locales de ocio nocturno, la mayoría de los focos actualmente tienen un origen familiar, y empiezan a surgir brotes laborales, con lo que el peso de la responsabilidad del ocio nocturno, en Madrid y en cualquier otra ciudad, es menor.

Con todo, no podemos obviar que es muy difícil controlar a los jóvenes que acuden a estos locales de ocio nocturno de Madrid (y del resto de España), y mantienen actitudes completamente imprudentes: comparten bebidas, cachimbas, tabaco, están sin mascarilla y sin distancia de seguridad. Ellos pueden verse menos afectados, pero el gran riesgo reside en los asintomáticos que contagian sin ser conscientes. El virus sigue ahí, y puede hacer aún mucho daño. A los jóvenes también.

VOCES EN CONTRA

En el otro bando, numerosos colectivos de Madrid que piden que los locales de ocio nocturno de la capital permanezcan cerrados, como está ocurriendo en países como Italia donde los brotes están siendo más controlados.

Otros empresarios siguen a día de hoy cerrados a la espera de la evolución de la pandemia y la posibilidad de volver con todas las garantías de salud y viabilidad económica del negocio.

¿Es el ocio nocturno el origen de una nueva oleada en Madrid? ¿Deben permanecer cerrados? ¿A costa de qué ayudas? Estas son las grandes cuestiones que se han de valorar.