El pueblo y la ‘nobleza’: el coronavirus también distingue de clases

Los Reyes, la clase política o los jugadores de fútbol. Estos son algunos de los ciudadanos que han podido realizarse una prueba de coronavirus sin esperar colas y han tenido los resultados pocas horas después de su ejecución. Sin embargo, no ocurre lo mismo con otras personas, que o les remiten a quedarse en casa a pesar de tener síntomas sin hacerle la prueba o si se la hacen tardan días en darle el resultado.

La directora Corporativa y de Relaciones Institucionales del diario Público, Ana Pardo de Vera, ha hablado de esta distinción de clases en el programa Todo Es Mentira, que presenta Risto Mejide. La también periodista ha considerado que nos encontramos ante “una situación aberrante” en la que, a su juicio, no se encuentra la utilidad de hacer la prueba, muchas veces sin síntomas, a personas como los Reyes o jugadores de fútbol simplemente por ser quien son.

Actualmente hay muchas personas que podrían estar infectadas por coronavirus y no saberlo. Las cifras crecen exponencialmente pero todavía hay muchos ciudadanos que aún presentando síntomas no pueden realizarse las pruebas por la saturación en hospitales y también por la falta de recursos, ya que los kits para detectar el virus escasean. Otros, además, podrían estar infectados, contagiando a otras personas y ser asintomáticos. Los datos, que ya rozan los 20.000 contagios y superan las 800 muertes, podrían ser sensiblemente mayores si se hicieran los test a toda la población que presenta síntomas, como pretenden hacer a partir de ahora desde sanidad.

PRUEBA DEL CORONAVIRUS PARA LA ‘NOBLEZA’

Algunos ejemplos que respaldan los planteamientos de Pardo de Vera y otras voces críticas son los de los políticos. Muchos de ellos se realizaron la prueba sin tener síntomas, simplemente por prevención. Algunos de ellos incluso tuvieron que repetirla. Es el caso de Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid se hizo una test para detectar el coronavirus que dio negativo una primera vez. Luego lo repitió cuando presentó algunos síntomas y constató que sí estaba infectada. 

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»82369″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

Otros políticos, como varios diputados de Vox, miembros del Gobierno (como la mujer del presidente, Begoña Gómez, o las ministras infectadas) así como dirigentes de otras formaciones como Ana Pastor (PP) también conocieron rápidamente su diagnóstico a diferencia de lo que ocurre con otros ciudadanos. En el caso de los Reyes ni siquiera presentaban síntomas, sino que fue una medida preventiva. 

Los jugadores de fútbol han sido otros de los privilegiados que han podido disfrutar de unas pruebas rápidas para detectar el COVID-19. Algunos de los equipos que estaba previsto que tuvieran que realizarse este test decidieron negarse a hacerlo y en cambio aprovechar sus kits de detección para que los usaran para gente verdaderamente con riesgo de padecerlo en la sanidad pública. En concreto han sido tres equipos, el Valladolid, el Eibar y el Osasuna.