Se busca cementerio de elefantes: razón, Margarita Robles

  • El PSOE quiere encontrar un puesto que contente a Robles para sacarla del Consejo de Ministros.
  • Robles vería con buenos ojos entrar al Tribunal Constitucional.
  • El PSOE tiene otros planes, pues valoran poner a la ministra como candidata en Madrid.
  • El PSOE busca desesperadamente un cementerio de elefantes donde dejar reposar el cuerpo político de Margarita Robles. Hay que darle las gracias por los servicios prestados como ministra de Defensa y hay que compensarla con un puesto a la altura. No ha hecho mucho, pero al menos salpicó los medios cuando los militares salieron a la calle para ayudar a combatir la pandemia en primavera. Hasta ahora, se había publicado que Robles suena como posible candidata tanto para el Ayuntamiento de Madrid como para la Comunidad. Sin embargo, se ha deslizado un nuevo destino que a Robles le seduce más que bajar a la batalla política municipal o autonómica, que no es otro que entrar en el Tribunal Constitucional. Desde luego, prestar servicio al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, te abre opciones laborales.

    No es el sueño de Margarita. Ella siempre ha querido presidir el Tribunal Supremo, pero el actual presidente, Carlos Lesmes, aplicó la ley y le retiró la condición de magistrada del Supremo y, con ella, la posibilidad de cumplir sus sueños. Robles no ha sido discreta y ha exhibido siempre que ha podido su odio hacia Lesmes, pero es una ministra con «entereza» y ya ha comentado a su entorno que recaer en el Tribunal Constitucional no es una mala opción. Aunque los planes del PSOE apuntan más a dejarla como candidata en Madrid, da igual dónde. 

    Lo que tienen claro en Ferraz es que Robles no seguirá al frente de ningún ministerio. Ser titular de Defensa fue un premio que le dio Sánchez porque durante su exilio forzado por la expresidenta de Andalucía, Susana Díaz, en sus horas más bajas, Robles se agarró a él y le apoyó. Esta entereza es digna de encomio y el presidente del Gobierno aprovechó su llegada a los cielos de Moncloa para premiarla por su lealtad. Pero hasta aquí, Sánchez considera que la deuda está pagada y que ya hay que buscar nuevos horizontes laborales para Margarita. Y ella ya ha dejado caer que recaer en el Tribunal Constitucional no sería una opción que le desagrade.

    El destino de Robles es similar al de la actual Fiscal General del Estado, Dolores Delgado. Su relación con el excomisario José Manuel Villarejo le pasó factura y Sánchez aprovechó la coyuntura para librarse de ella y colocarla en un puesto en el que, afortunadamente, Sánchez le pidió que actuara con total independencia. Un premio por los servicios prestados pero alejada del Gobierno. Lo mismo que le pasará a Robles, a quien desde Ferraz quieren fuera del núcleo duro del partido, aunque no desaprovechar el relativo tirón mediático y electoral que tiene entre los votantes más conservadores. 

    La gran incógnita es cuándo. El PSOE no tiene prisa y el ministerio de Defensa no es una entidad que desgaste o exponga más de la cuenta a su titular. Sin embargo, la idea en Ferraz es echar a Robles del Consejo de Ministros cuanto antes. Al menos en cuanto surja una oportunidad para hacerlo. El horizonte más temprano que se contempla es 2023, con las elecciones autonómicas y municipales. Pero si se abre la puerta del Constitucional para Margarita, puede que los tiempos cambien.

    Sánchez se ha desprendido no solo de los ministros con mayores polémicas en su entorno, sino también de los políticos con tirón mediático y una peligrosa ambición que amenace su posición. Fuentes cercanas al Gobierno aseguran que si hay algo que no tolera el presidente es que le hagan sombra o que pretendan arrebatarle su férreo liderazgo. Y quien lo haga, aunque sea sin querer por una sobreexposición mediática excesiva, puede caer en la lista negra de Sánchez. Aunque este no necesariamente sea el caso de Margarita Robles, o al menos es lo que aseguran fuentes cercanas a la ministra de Defensa.