El Supremo determina que es razonable discriminar en adjudicación de plazas a médicos que no actualizan su formación

La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha determinado que resulta razonable discriminar a médicos que no actualizan su formación en procesos de adjudicación de plazas.

En una sentencia fijada a 4 de marzo de 2020,  el Alto Tribunal da la razón a Castilla y León estima un recurso de casación contra una sentencia de 2017 contra el proceso selectivo para el acceso a la condición de personal estatutario fijo en plazas de categoría de Licenciado Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria de Salud en dicha comunidad autónoma.

El Supremo recuerda en su sentencia que entre los deberes del personal estatutario se encuentra el de «mantener debidamente actualizados los conocimientos y aptitudes necesarios para el correcto ejercicio de la profesión o para el desarrollo de las funciones que correspondan a su nombramiento, a cuyo fin los centros sanitarios facilitarán el desarrollo de actividades de formación continuada».

«De modo que, si en el desempeño de su función, el personal estatutario debe mantener actualizados sus conocimientos, resulta difícil sostener que para acceder a las funciones propias de una plazade médico en la especialidad requerida, la actualización no resulta esencial, y que deba, por tanto, prescindirse de la misma a la hora de valorar los méritos, mediante la correspondiente puntuación«, argumentan los magistrados.

«No podemos considerar, en fin, discriminatoria una previsión que pretende primar, en la valoración de méritos, a aquellos en los que, con carácter general, concurre esa actualización en su formación. Resulta difícil encontrar algún ámbito en el que resulte tan esencial la actualización, por el beneficio para la salud y la vida las personas, como en medicina, teniendo en cuenta la inmediatez de sus efectos sobre la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades. Por no citar los constantes avances que tienen lugar en esa disciplina», argumentan en último lugar los jueces del Alto Tribunal.