Abascal rompe sus dogmas y se plantea sentarse con EH Bildu en el País Vasco

  • Vox ha obtenido una diputada en el parlamento vasco.
  • "¿Sentarse con Bildu? Sería complicado, pero se intentaría. Por supuesto que sí", ha asegurado.
  • Vox no se quiso reunir con Sánchez para no blanquear a EH Bildu.
  • Algunos consideran que hay una estrategia tras los alborotos y las declaraciones de los principales dirigentes de Vox. Sin embargo, todo parece un cajón desastre en el que se improvisa según se puede. La única parlamentaria electa de la formación de extrema derecha en el País Vasco, Amaia Martínez, ha dejado claro en una entrevista para el diario El Correo que está dispuesta a sentarse con EH Bildu para llegar a acuerdos puntuales, algo que ha desatado las críticas de algunos a quienes Vox acusó directamente de «blanquear a ETA» por haberse sentado con los independentistas vascos.

    Martínez asegura que su presencia en el parlamento vasco dará voz a quienes hasta ahora habían estado silenciados. Sin embargo, ante la pregunta clave sobre si están dispuestos a romper la norma y sentarse con EH Bildu ha afirmado que es una posibilidad. «¿Sentarse con Bildu? Sería complicado, pero se intentaría. Por supuesto que sí», ha asegurado Martínez en la entrevista. «No digo que me vaya a sentar porque primeramente deben hacer muchas cosas como denunciar las muertes de ETA. Es algo humano», ha matizado la diputada autonómica.

    Haciendo un repaso por algunos de los comentarios de Vox en referencia a quienes osaban a sentarse con los nacionalistas vascos, se ve que esta afirmación de Amaia ha roto todos lo dogmas del partido. «Vox no va a sentarse a hablar de la investidura mientras el PSOE la negocia con los enemigos de España», aseguró el presidente de Vox, Santiago Abascal, mientras rompía la que debería haber sido en diciembre la primera reunión oficial entre el PSOE y Vox. Y no lo hizo, aclaró, para «no blanquear a Bildu y el comunismo».

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    «No dejaremos nunca que se blanqueé a terroristas en nuestra presencia», afirmaba Vox en junio de 2019. Macarena Olona, Abascal o cualquier dirigente que se precie de la formación de extrema derecha no ha perdido un segundo en criticar a aquellos que se dignaba a sentare con EH Bildu para llegar a determinados acuerdos. «Pregunta a tu coordinador, a Otegi. Condenado por pertenencia a banda armada. Aquí, blanquear, no. Al menos no en presencia de Vox«, le dijo en junio del año pasado Olona a Oskar Matute, diputado de Bildu.

    Incluso cuando la diputada de Vox Rocío de Meer recibió esa supuesta pedrada que le golpeó en la ceja, la formación de Abascal se dedicó a deslizar que fueron los seguidores de este partido los que protagonizaban algunos actos subidos de tono, como el hostil recibimiento que tuvo Vox en el País Vasco que culminó con la polémica pedrada a la diputada. Quizás por eso dijo Maddalen Iriarte, candidata a lehendakari de Bildu, que la Ertzaintza no estaba para proteger a Vox porque Abascal «viene a provocar».

    No hay que olvidar que el partido con el que Vox quiere sentarse cuenta con tres expresos de ETA entre los 22 diputados de Bildu en el Parlamento Vasco. Algo que han criticado en varias ocasiones por el hecho de considerar, según aseguran desde la formación de extrema derecha, que EH Bildu es la prolongación política de ETA, o al menos un partido que no está dispuesto a condenar los actos que realizó durante décadas la banda terrorista.