Órdago autonómico de IU a Podemos: más visibilidad o irán en solitario

  • Izquierda Unida está en mejores condiciones para exigir puestos de salida a Podemos.
  • En 2015 la formación morada tenía a la coalición liderada por el PCE en la lona.
  • Pero Alberto Garzón ha salvado el partido y quiere mejor trozo del pastel.

Pablo Iglesias en junio de 2015 veía a Podemos en La Moncloa y humillaba desde Público a Izquierda Unida: «Os avergonzáis de vuestro país y de vuestro pueblo. Consideráis que la gente es idiota, que ve televisión basura y que no sé qué y que vosotros sois muy cultos y os encanta recoceros en esa especie de cultura de la derrota».

El secretario general de la formación morada hacía una caricatura: «El típico izquierdista tristón, aburrido, amargado…, la lucidez del pesimismo. No se puede cambiar nada, aquí la gente es imbécil y va a votar a Ciudadanos, pero yo prefiero estar con mi cinco por ciento, mi bandera roja y mi no sé qué».

Añadía: «Sois unos cenizos. No quiero que cenizos políticos, que en 25 años han sido incapaces de hacer nada, no quiero que dirigentes políticos de Izquierda Unida, y yo trabajé para ellos, que son incapaces de leer la situación política del país, se acerquen a nosotros. Seguid en vuestra organización».

Y remataba: «Presentaos a las elecciones, pero dejadnos en paz. Habéis sido incapaces en muchísimos años de entender lo que estaba pasando, de hacer una lectura coherente. Quedaos en vuestro sitio. Podéis cantar la Internacional, tener vuestras estrellas rojas. Han pasado tres años y medio y la situación es diferente.

ASÍ SALVÓ ALBERTO GARZÓN A IZQUIERDA UNIDA

Alberto Garzón salvó en las elecciones de diciembre de 2015 el ‘match-ball’ para Izquierda Unida después de que Cayo Lara se apartase de la primera línea ante la evidencia de que la coalición podía desaparecer ante el ciclón de Podemos.

Podemos
Pablo Iglesias es consciente de que Podemos ha perdido fuerza respecto a 2015. Foto: Flickr Podemos.

El coordinador federal de IU logró más de 700.000 votos, consiguió dos diputados y en las elecciones de julio de 2016 los ataques se convertían en un ‘pacto de botellines’ que conllevó el lanzamiento de Unidos Podemos, que aunque no logró el ‘sorpasso’ sobre el PSOE cuadriplicó los representantes del partido liderado por Garzón.

De cara a la triple cita electoral de 2019 Izquierda Unida respira aliviada porque sabe que en solitario podría tener fuerza pese a las humillaciones de Podemos, cuyos líderes en un primer momento denunciaron con lógica que las primarias de IU eran anacrónicas y poco democráticas.

EL CASO DE PODEMOS NAVARRA

Podemos no controla su Grupo Parlamentario porque un grupo de críticos, cuatro de los siete diputados, han cambiado la denominación del mismo, Orain Bai-Podemos, y en 2019 podrían llegar a un pacto con el PSN para las elecciones autonómicas.

No es el único problema para el partido de Pablo Iglesias que liderará en mayo Mikel Buil, ya que Izquierda Unida les ha lanzado un órdago: o se reparten al 50% los puestos de la lista o acudirán en solitario, síntoma de la fuerza creciente de la coalición comunista y de la debilidad morada en algunas autonomías, que aun así mantendría el primer puesto en este posible lista.

Este pacto será decisivo de cara a las elecciones forales, donde la prensa rumia la ‘Operación Cerdán’, que implicaría un pacto entre socialistas, Geroa Bai y Unidos Podemos para conseguir que UPN no regrese al poder y para sacar del acuerdo de ganadores a EH Bildu.

El único candidato a liderar Podemos en Navarra afirma que no tiene ningún problema con la escisión Orain Bai, pero si con sus socios: «Otros partidos, algunos de ellos socios en esta legislatura, han permitido que cuatro personas que no tienen relación con Podemos se hayan quedado dentro de nuestro grupo parlamentario«.

Su posición está clara: acudir a las autonómicas con IU. «La asamblea de Navarra voto a favor de ir en confluencia con las fuerzas hermanas, y ese es un trabajo que está haciendo el consejo de coordinación de Podemos. Cuando tengamos el acuerdo al que se pueda llegar, valoraremos», explica a Noticias de Navarra.

Aunque no piensa en la ‘Operación Cerdán’: «Nuestra apuesta sigue siendo el cuatripartito. Aunque en algunos puntos es difuso, el acuerdo programático nos ha permitido llevar a cabo buena parte de nuestro programa electoral».

AUMENTAN LAS VOCES CRÍTICAS CONTRA GARZÓN

Aunque IU tenga una posición con más fuerza que hace tres años, existen muchas voces que hablan de ‘entreguismo’ a Podemos. La corriente +Izquierda ha mostrado su enfado contra Garzón por el proceso para votar a los posibles eurodiputados: «No existen garantías que impidan que la presencia y la propuesta de IU quede subordinada a la agenda de otras fuerzas políticas».

Podemos
Garzón sufre a una corriente crítica con su liderazgo. Foto: Flickr Podemos.

Explican que no están de acuerdo «en confeccionar una candidatura antes de conocer los elementos esenciales del acuerdo de confluencia con otras fuerzas políticas. No existe todavía un programa electoral conjunto para las elecciones, por tanto no sabemos si se garantiza la visibilidad de nuestra propuesta política, diferente a la de otros miembros de la confluencia».

Izquierda Unida denuncia que «no se ha debatido qué grado de compromiso existe para formar o no, parte de una misma delegación y/o grupo parlamentario» y que «no se tenga en cuenta el respaldo democrático que cada fuerza tuvo en las anteriores elecciones, sacrificando la presencia de candidatos de IU en las candidaturas conjuntas a las elecciones europeas».