Vox tiene previsto enviar a lo largo de la jornada de hoy una nota informativa a los casi 35.000 afiliados de cara a la asamblea general que se celebrará el próximo sábado en el teatro de Bellas Artes de Madrid, según supo MONCLOA.COM de fuentes de la dirección que lidera Santiago Abascal.
Este lugar sólo tiene un aforo permitido de 455 personas, de ahí que únicamente entrarán un número limitado de representantes de los comités provinciales -entre 7 y 8 en función del tamaño de cada provincia, según las citadas fuentes–.
Ello implica que sólo los afiliados más veteranos podrán acceder al recinto, al llevar en el partido varios años y formar parte de los citados comités provinciales. En el congreso del teatro Bellas Artes se aprobarán las cuentas auditadas de 2018 y se procederá a la modificación de estatutos tras el súbito crecimiento de afiliados en los últimos meses.
Para cumplir con los actuales estatutos, el partido ‘verde’ abrirá la propuesta de modificación de estatutos al voto telemático hasta el viernes y serán los compromisarios los que tengan la última palabra en la cita del 23-F.
Por el momento, se desconoce qué formula presentará Abascal a los afiliados para modificar los estatutos, aunque el objetivo es «blindar» al partido «de los arribistas» que hayan podido entrar en Vox en las últimas semanas y que podrían intentar el asalto a algunas candidaturas para luego «hacer daño» a la formación derechista desde las instituciones.
Las citadas fuentes apostaron por una limitación de antigüedad para aquellos afiliados que se quieran presentar a primarias o, en último término, eliminar las votaciones internas en esta ocasión y dejar que la dirección sea la que elija ‘a dedo’ a los cabeza de listas en las comunidades autónomas y municipios.
El orden del día de la asamblea del 23-F consta de cuatro puntos, tal y como adelantó MONCLOA.COM el 1 de febrero. El primero de ellos es tratar el informe del tesorero, Andrés Porta, y la aprobación de las cuentas anuales de 2018, “previamente auditadas”, en un momento en el que ha causado revuelo la noticia de cómo se financió Vox en sus inicios antes de las elecciones europeas de 2014 gracias a las donaciones de un grupo iraní en el exilio.
El segundo punto de la asamblea será un informe del secretario general del partido, Javier Ortega Smith, sobre la “situación organizativa” del partido y a renglón seguido se abordará el punto más delicado de la convocatoria: la “actualización de los Estatutos y demás normativa interna” ante el crecimiento de afiliados que está experimentando el partido de Abascal.
La avalancha de afiliaciones le ha llevado a multiplicar por seis el número de inscritos. A principios de 2018 contaba con 5.085 y un año antes, apenas tenía 3.400 afiliados.
Los estatutos del partidos fijan -a día de hoy- la celebración de primarias para elegir candidatos. En Andalucía, por ejemplo, hubo 12 candidaturas y salió elegida la del exjuez Francisco Serrano. En la actualidad se han designado presidentes provinciales y no se descarta que haya primarias para elegir candidatos a cargos autonómicas, pero no ocurre lo mismo en los pueblos y localidades, que siguen sin cabezas visibles para las elecciones de mayo salvo contadísimos casos -uno de ellos es Fulgencio Coll para la alcaldía de Palma de Mallorca-.
Abascal y el resto de miembros de la Ejecutiva temen que en la masiva afiliación que ha experimentado el partido en los últimos meses haya “infiltrados” de otros partidos, de ahí que Vox esté estudiando introducir en los estatutos “algún principio cautelar que acote la fórmula de participación en las primarias”.
Por el momento, se desconoce cuáles son los planes de la dirección, pero en algunas delegaciones provinciales se ve necesario poner un mínimo de antigüedad -se habla de seis meses o un año- para ser candidato a las primarias, salvo en aquellos casos que a la dirección le interese un fichaje en concreto. En las últimas semanas, por ejemplo, desde Vox se está tentando a cuadros medios -y algún alto- del PP para que se incorporen a sus filas.
Con ello se descartaría como candidatos a una parte muy importante los nuevos afiliados que se han apuntado en masa desde la moción de censura y las últimas elecciones andaluzas, ante las dificultades de Vox para saber quiénes son de fiar y quiénes no. A Ciudadanos le ocurrió algo parecido hace cuatro años y tuvo que recurrir a una empresa de ‘headhunters’ para cribar a los candidatos.
Más problemático para Vox sería ampliar ese mínimo de antigüedad para la votación de las primarias, ya que ese efecto retroactivo dejaría sin voz ni voto a miles de afiliados -más de 25.000 si el corte es de un año-.