BBVA quiso cobrar una deuda de Fernando Martín a espaldas de los jueces

  • Grabaciones del comisario descubren el contenido de una reunión en la que se planeó cómo presionar al constructor.
  • Representantes del banco pretendían cobrar sin ponerse a la cola en el concurso de acreedores.
  • El comisario quería chantajear al constructor con el descubrimiento de irregularidades.
  • BBVA utilizó al comisario José Manuel Villarejo para presionar al constructor Fernando Martín y conseguir así cobrar una deuda de unos ochenta millones de euros. El comisario y los representantes del banco hablaron de buscar patrimonio oculto del constructor, pero también de descubrir irregularidades con las que intimidarle para recuperar el dinero, sin ponerse a la cola del concurso de acreedores de Martinsa, según los audios a los que ha tenido acceso MONCLOA.COM.

    De esta manera, el banco presidido entonces por Francisco González quería evitar tener que dar a conocer al juez que llevaba el concurso de acreedores de Martinsa el patrimonio descubierto. Así, no tendría que repartirlo con el resto de los acreedores.

    Según los audios de una reunión de Villarejo con representantes del banco y del despacho de abogados Simmons & Simmons, los interlocutores de Villarejo dijeron que, esperar al concurso de acreedores, “a nosotros no nos interesa”.

    Fernando Martín fue uno de los mayores señores del ladrillo en la época de la burbuja inmobiliaria. Al frente de Martinsa Fadesa se hizo con un imperio inmobiliario que terminó con lo que hasta el momento fue la mayor quiebra de la historia de España. El banco de Francisco González pretendía recuperar parte de los 125 millones de euros que le había prestado al constructor a título personal.

    El audio grabado por el comisario José Manuel Villarejo, en una reunión en su despacho, da cuenta de esta maniobra. Se trata de una reunión con los responsables del bufete Simmons & Simmons, a los que se añade luego José María García Crespo, alto directivo del BBVA. En un momento de la conversación, los interlocutores hablan sobre la manera de cobrar la deuda sin ponerse a la cola del concurso de acreedores. Villarejo quiere hablar primero con el constructor y ofrecerle el silencio porque «te hemos encontrado ésto».

     

    -Villarejo: Porque de lo que se trata, digo yo, es ponernos nosotros los primeros para cobrar lo que recuperemos ¿no? y no encontrarnos con que, una vez que se afloren determinados… yo entiendo que una vez que se afloren los bienes, hay que hablar primero con él ¿no? Hay que decirle: ‘Oye, no seas malo, te hemos encontrado esto, nos callamos y tal’, por que si no, ¿no os parece? Vamos, eso es lo más coherente, porque si no te pones en la cola a cobrar y ya te veré.

    -Interlocutor 1: Tenemos una palanca tremendamente útil, es decir, él está en concurso, en la medida en que se pueda detectar por ahí patrimonio…

    -Interlocutor 2: O llegamos a un acuerdo o se le mete en..

    -Interlocutor 1: O se lo decimos al juez y a los administradores concursales.

    -Villarejo: Porque claro, pero meterlo en la masa de…

    -Interlocutor 1: No, no. A nosotros no nos interesa.

    -Villarejo: ¡Je!

    La conversación continúa entonces por parte del comisario Villarejo, cuando desvela que pretende presionar al constructor Fernando Martín con las irregularidades que pudieran descubrir sobre él.

     

    -Villarejo: Pero por eso, si me permitís, yo entiendo que hay dos matices, o sea, el de encontrar bienes y el de encontrarle también otras razones para que el hombre sea comprensivo ¿no? ¿no os parece? Es decir que, oye, que además de eso, mira, has falsificado esto, tienes esto, tal, oye (….) muy complicado, a nosotros lo que, en recuerdo de nuestra vieja amistad, para que veas que seguimos siendo buenos chicos, danos lo nuestro y tal, un poco… ¿no? yo creo que esa es un poco la…

    El comisario se había citado en su despacho con representantes de Simmons & Simmons, donde trataron del trabajo que iban a realizar para el BBVA. En la reunión se habló del acuerdo de confidencialidad que luego aparece reflejado en el informe publicado ayer por MONCLOA.COM.

    En un momento de la conversación, el comisario Villarejo explica a su invitado su relación con Julio Corrochano, expolicía y en ese momento jefe de seguridad del BBVA, mientras que su interlocutor pone en conocimiento del comisario cómo le habían encauzado hacia él diciéndole que se trataba de alguien que le iba a ayudar.

     

    -Villarejo: Tengo que reconocer que la entrada al banco (BBVA) fue un poco a partir de Julio, que luego después se ha extendido a otras áreas y tal e imagino que habrán hablado, pues, con Julio para venir hasta nosotros.

    -Interlocutor de Simmons & Simmons: Yo no sé de dónde ha venido. A mí me llamaron…

    -Villarejo: (…) como un paracaidista. Estos señores con los que vais a…

    -Interlocutor S&S: … tenemos una gente que nos va a, por fin, a poder ayudar.

    La conversación continúa y matizan que la deuda pendiente en ese momento alcanzaría entre los 75 y 80 millones de euros. En todo caso, el responsable del banco explica cómo la deuda creada le ha dolido a la entidad financiera.

     

    -Interlocutor BBVA: Lo único que él, sí, al final pidió, oye necesito y tal para completar esta financiación, y se le dio una financiación de 125 millones de euros y eso es lo que nos ha fallado, lo que nos ha pillado aquí y, además, pues el banco es un tema que ha dolido.

    Como es habitual en sus trabajos, el agente encubierto se presenta ante sus clientes como un profesional con una gran experiencia en la Policía, cuyos oficios pone al servicio de quien le contrata. En esta conversación recuerda, además, la relación que mantuvo con el jefe de seguridad del BBVA, Julio Corrochano, que estuvo bajo las órdenes de Villarejo hacía años, cuando dirigía un grupo antiterrorista de la Policía en San Sebastián.

    El comisario deja caer durante la conversación sus buenas relaciones dentro de este Cuerpo, y también sus contactos con servicios de inteligencia de otros países. Así, cuando los clientes hablan de México como uno de los países en los que se debería rastrear el patrimonio de Fernando Martín, el comisario presume de buenos contactos en los servicios de inteligencia de aquel país.

     

    -Villarejo: Y es que, además, sobre todo en esos países, como tienes que, de alguna manera, entrar, digamos, dando amor y cariño y tal, si tienes buenas relaciones con los servicios de inteligencia y tal y cual, tienes gran parte resuelta ¿no?

    Durante la conversación, Villarejo también hace gala de la información policial que usa para su negocio particular, como también puso por escrito en sus informes sobre esta investigación. En concreto, el comisario informa a sus clientes en este caso de los equipos de escucha que tenía Fernando Martín. Villarejo tenía información de que estuvo a punto de tener que declarar ante la Policía por ello.

     

    -Villarejo: Martinsa… Fernando Martín, lo que sí yo os digo es que ya hace un año y medio estuvo a punto de declarar en una brigada policial porque decían que se había comprado un equipo de detección de móviles ¿eh? Os lo digo… Un equipo absolutamente clasificado que además lo compró a… creo que lo compró en Israel y no sé qué, y que le costó un millón, un millón y pico de euros y que, lamentablemente, me puede oír a cualquiera.

    bbva villarejo
    El comisario José Manuel Villarejo y el presidente de honor de BBVA, Francisco González.

    Fernando Martín es una persona sobre la que el comisario Villarejo ya había trabajado en el pasado. También fue para el BBVA, cuando fue contratado para desestabilizar y neutralizar el intento de Sacyr para sustituir a Francisco González al frente de la presidencia del banco.

    Martín era considerado entonces como una de las personas que apoyaba la operación, por lo que fue investigado por Villarejo y presionado para que abandonara la misma, que terminó cuatro años antes que este encargo. Los mismos hechos podían volver a ser utilizados por Villarejo, que recordó así los datos que usaron en aquella ocasión:

     

    -Villarejo: Nosotros de él, le investigamos ya hace muchos años. A Fernando Martín. Fernando Martín es un hombre que se dedicó a acumular suelo durante mucho tiempo por el procedimiento de los huerfanitos, que tú sabes lo que son los huerfanitos, imagino ¿no? que es ese terreno que no es de nadie ¿no? O que dice que no es de nadie. Entonces, gran parte del suelo, de acuerdo con una serie de gente, mucha gente de la Iglesia y tal, en la zona de desarrollo de la zona norte, de Sanchinarro. Parte de lo que es la prolongación de la Castellana y tal, etc. etc. Ahí se hace con un importante volumen porque hace expedientes de dominio, hace una serie de cosas tremendamente irregulares… pues hay una serie de herederos de las antiguas familias, realmente, que ponen en marcha… y al final, este hombre creo recordar que paga. Cuando se ve en una encrucijada porque hay incluso querellas criminales que se le plantean, que él al final cede y paga, paga parte, y tal y cual etc. etc. Incluso el Partido Socialista tuvo luego un enfrentamiento con él importante. Entonces estaba aquí, estoy hablando de memoria… era un problema con Matilde… ¿cómo era esta mujer?

    —Interlocutor: Matilde Fernández.

    —Villarejo: Matilde Fernández le mete una querella.