En un momento en el que Podemos está sumido en una grave crisis, las disputas internas en diferentes territorios no paran de aflorar. Este sábado, Pablo Iglesias volverá a primera línea política tras su baja por paternidad y tendrá que intentar salvaguardar a su partido para que no se desinfle en el 28-A.
El enfrentamiento entre Iglesias y su exnúmero dos, Íñigo Errejón, propició que la formación se dividiese entre errejonistas e pablistas. En Madrid, el líder morado decidió competir contra su exaliado y será la diputada Isabel Serra la que compita como candidata a la Comunidad contra Errejón.
La lista a la comunidad madrileña de la candidatura de Íñigo Errejón cuenta con algunas caras conocidas de Podemos. Entre ellas, la diputada Tania Sánchez o su número dos, Clara Serra. Esta última defendió al exdirigente del partido de Iglesias después de que este dejase el acta de la formación.
Por si fuera poco, hace meses que Clara Serra y su hermana, Isabel, mantienen discrepancias porque ambas tienen el corazón dividido en cuanto a los fundadores de Podemos. Un hecho muy significativo fue que cuando la pablista Isabel aceptó su candidatura a la comunidad, Clara aseguró no saber nada de la noticia.
La batalla más difícil se va a librar en Madrid, donde Iglesias se medirá con Errejón en las elecciones de mayo. Si los resultados no son buenos para Podemos, Iglesias saldrá derrotado frente al Más Madrid de la actual alcaldesa de la capital, Manuela Carmena.
Por otra parte, el que fuese candidato para ser número uno en la lista de Podemos en La Rioja, Enrique Cabezón, anunció ayer que dejaba la formación. El dirigente afirmó que su idea municipalista es “incompatible con repartirse cargos en los despachos de espaldas a las vecinas y vecinos de la ciudad o parasitar y laminar confluencias previas”.
La dimisión se produjo después de que la dirección estatal de Podemos ratificó la lista en La Rioja sin primarias. El candidato que fue rechazado para participar en las mismas, Germán Catabrana, ha calificado lo ocurrido como un “dedazo” interpuesto por Iglesias.
De esta forma, se aviva más el conflicto de Podemos en la Rioja. Enrique Cabezón reiteró que estos comportamientos de la dirección estatal eran “inadmisibles”, aunque precisó que seguiría luchando por La Rioja. “A ese cerca de cuarenta por ciento de militantes que votaron a mi lista les agradezco la confianza que depositaron en ese proyecto que tuve el orgullo de encabezar”, aseveró en Twitter.
RUPTURA CON EL GRUPO PARLAMENTARIO DE CANTABRIA
En Cantabria, la cúpula central también tuvo problemas hace unos meses con el grupo municipalista. En estos últimos cuatro años se han detonado toda serie de acusaciones respecto a Podemos Cantabria. La dirigente cántabra Verónica Ordóñez denunció por “acoso laboral” a su compañero, José Ramón Blanco y este último decidió tomarse una baja médica sin justificar durante un mes al Parlamento regional.
La secretaria general de Podemos Cantabria, Rosana Alonso, fue acusada de incumplir el Código Ético por no reaccionar ante la denuncia de acoso al diputado Ramón Blanco. Para solucionar el problema, Pablo Echenique nombró en la comunidad a una gestora para tratar de reorganizar el partido.
Finalmente, la gestora de la dirección de Podemos anunció hace unos días su “desvinculación política” del grupo parlamentario, en el que estaban integrados los diputados Verónica Ordóñez y Ramón Blanco.
“El equipo técnico (gestora) de Podemos Cantabria ha decidido desvincular políticamente a Podemos del grupo parlamentario por los últimos acontecimientos que han afectado a nuestra organización y que nada tienen que ver con el tipo de política que Podemos ha venido a hacer”, explicó la formación de Iglesias.
CAÍDA DE PODEMOS EL 28-A
La encuesta publicada por La Razón ayer anticipa un revés para el partido de Pablo Iglesias de cara a los comicios generales de abril. Podemos pasaría de los 71 diputados a situarse entre los 40 y 43.
Las fuerzas de izquierdas no lograrían obtener el Gobierno ya que sumarían entre 125 y 128 escaños. El sondeo muestra que solo la unión de los partidos de centro-derecha conseguirían hacerse con el poder tras el 28-A.
Quizá debido a los problemas que vive la formación, tengan otro sentido las palabras de la portavoz en el Congreso y pareja de Iglesias, Irene Montero, quien aseguró hace unas semanas que el próximo líder de la formación podría ser una afiliada. “Estoy convencida de que en Podemos la próxima persona que sea secretaria general será una mujer. Y si no, al tiempo”, destacó.