La sombra de Cifuentes persigue a Teresa Mallada, candidata del PP asturiano

  • Crece la preocupación en el entorno de la candidata del Partido Popular a las autonómicas asturianas.
  • Pablo González, cercano a Teresa Mallada, ha pedido a Pablo Casado que una gestora releve a 'Cherines'.
  • Los rumores de guerra sucia se intensifican y un dossier de última hora podría dinamitar a la candidatura popular.
  • Pablo Casado decidió hacer un peligroso encaje de bolillos en el PP asturiano: mantener como presidenta del partido a Mercedes Fernández, ‘Cherines’, que ganó las primarias el pasado año, pero relevarla como candidata y escoger en su lugar a Teresa Mallada, de la que en Génova 13 desconocían su truculenta ‘mochila’.

    Las razones del cambio eran principalmente tres: el apoyo de ‘Cherines’ a Soraya Sáenz de Santamaría, las malas previsiones demoscópicas de la histórica líder del PP asturiano y el interés de Casado de recuperar fuerza en Asturias de la mano de Teresa Mallada.

    Pero este relevo ha provocado que el PP asturiano estalle en mil pedazos y esté de nuevo abierto en canal. No es la primera guerra de los populares en este feudo socialista, pero las dos anteriores batallas las había protagonizado Francisco Álvarez-Cascos, que ahora ‘guerrea’ en su propio partido, Foro Asturias.

    UN DOSSIER QUE PUEDE DINAMITAR A TERESA MALLADA

    En amplios sectores del PP asturiano califican de «incomprensible» la designación de Teresa Mallada como candidata, teniendo en cuenta que está investigada por el ‘Caso Hulla’ desde el 24 de mayo de 2018 por posible desvío de fondos públicos.

    La candidata intentó en marzo que la justicia archivase la causa, pero no tuvo suerte. No es la única polémica que le persigue por su papel como presidenta de la compañía energético-minera Hunosa, a la que cargó gastos de alimentación, hogar y educación (dos másters). La contratación de su cuñada Heidi González Lada por la empresa pública también la ha colocado en la diana.

    Pero el último capítulo puede estar todavía pendiente de estallar: un artículo publicado en El Comercio que incluía unos versos de José Luis Perales («y te has pintado la sonrisa de carmín/ y te has colgado el bolso que te regaló»), provocó que en algunos sectores del PP asturiano comenzase a sobrevolar la sombra de Cristina Cifuentes, que tuvo que dimitir tras probarse que sustrajo unos botes de crema.

    También Teresa Mallada podría que tener que explicar cómo fue contratada el año pasado como profesora asociada de la Universidad de Oviedo, cargo para el que se pedía «especialistas de reconocida experiencia que acrediten ejercer su actividad fuera de su ámbito», pese a que este puesto era incompatible con su labor en Hunosa.

    La candidata del PP fue contratada por la Universidad de Oviedo, tal y como se puede comprobar en una documentación a la que ha tenido acceso MONCLOA.COM, en el departamento de Administración de Empresas.

    PODEMOS ESTALLA CONTRA MALLADA

    Podemos en Asturias ha explicado que Teresa Mallada pudo incurrir en tres dleitos al frente de Hunosa: malversación de fondos, administración desleal y delito fiscal. Daniel Ripa, secretario general autonómico de los morados, ha arremetido en público contra la candidata popular.

    Teresa Mallada
    Mercedes Fernández junto a Pablo Casado. Foto: Flickr PP.

    «Cuando dijo que no estaba imputada en el ‘caso Hulla’ y sí lo estaba, cuando dijo que nunca declaró por este caso y sí fue a declarar y cuando dijo sobre los gastos de Hunosa que todo estaba correcto y le habían aceptado las alegaciones, cuando tuvo que reconocer que las alegaciones habían sido rechazadas y el auditor sostenía la calificación de las presuntas irregularidades», señaló.

    OTROS ESCÁNDALOS DEL PP ASTURIANO

    Génova 13 destituyó a Luis Venta, secretario general del PP asturiano y mano derecha de Mercedes Fernández, porque presuntamente habría enviado una misiva amenazante a Pablo González, portavoz de los populares en el Ayuntamiento de Gijón y cercano a Mallada. Venta desmintió las amenazas, que vincularían a González con una trama empresarial gijonesa, y González pidió a Casado que una gestora releve a ‘Cherines’.

    Venta explicó que recibió «un texto anónimo, uno de los muchos que me llegan, referido a conductas y comportamientos relacionados con el actual secretario general del PP de Gijón y portavoz municipal».

    La carta se la habría enviado «al interesado o a la persona a la que hace referencia el anónimo. La remisión la hago siempre con una tarjeta o post-it en el que me identifico y expreso que doy traslado del texto para el conocimiento del afectado».

    Mariano Marín, presidente del PP gijonés y ‘cherinista’, ha mostrado su enfado por la designación del nuevo candidato en la ciudad, Alberto López-Asenjo, al que lo habrían escogido «en reducidos conciliábulos en el Club de Regatas o en restaurantes de Somió».

    «Si alguien pretende presentarse a estas elecciones bajo las siglas del PP, pero sin contar con el PP ni cumplir sus normas internas, el fracaso electoral está asegurado. Los personalismos en política son malos consejeros, y el PP ha ganado cuando ha sido fuerte, ha estado unido y ha trabajado como un equipo cohesionado. Nuestros afiliados lo saben y así lo exigen porque, de lo contrario, dan la espalda a los candidatos», explicó Marín, muy enfadado por la falta de integración de los ‘mallistas’.

    GUERRA FRÍA

    Pablo Casado no está en condiciones de actuar en el PP asturiano tras su fracaso electoral del 28 de abril: ni se atreve a relevar como candidata a Teresa Mallada, salpicada por varios escándalos, ni quiere agrietar más el ambiente con un relevo express de ‘Cherines’, que llevó la voz cantante contra el candidato estatal popular en el Comité Ejecutivo celebrado tras la debacle electoral.

    Mercedes Fernández fue rotunda sobre los números del 28-A: «No me gusta edulcorar la realidad. Han sido unos resultados malísimos y no hay ningún adjetivo que se pueda aplicar para evaluar unos resultados que no estuvieron a la altura». No está para hablar de números el PP asturiano, que ha perdido 17 puntos entre 2016 y 2019, quedándose sin dos de los tres escaños que tenía en el Congreso.