La lucha por erigirse en el líder del bloque de la derecha sigue intacta. La campaña electoral de las elecciones autonómicas y provinciales pinta similar a la de los comicios generales. Rivera y Casado siguen con su tira y afloja. Ciudadanos ha tendido la mano al PP en la Comunidad de Madrid y, pese a ello, Casado muestra a los ciudadanos el temor a que Ciudadanos llegue a acuerdos con el PSOE.
CASADO NO CONFÍA EN CIUDADANOS
El presidente del PP, Pablo Casado, ha avisado que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y la formación naranja al completo, necesita entrar en gobiernos autonómicos con los socialistas tras las elecciones del 26 de mayo y «tener acceso a poder territorial y municipal» porque, en caso contrario, «se le harán muy largos cuatro años de oposición», una oposición cuyo liderazgo está reclamando «puerilmente» en los últimos días.
Así lo ha puesto de manifiesto en un acto público en el que su homólogo en Castilla-La Mancha y candidato a presidir esa región, Paco Núñez, ha presentado su programa electoral, una cita donde ha avisado a Rivera de que el liderazgo de la oposición no depende «de lo que uno diga», sino que lo otorga los escaños conseguidos en las elecciones.
Casado ha insistido en que Rivera necesita esa representación en gobiernos para «no estar de tercero» tras «una cuarta derrota consecutiva». «Lleva trece años liderando el partido y lleva cuatro derrotas. Y además, lo celebran», ha apuntado.
En este sentido ha preguntado directamente al líder de Ciudadanos por sus intenciones sobre los pactos de cara a conformar gobiernos autonómicos, ya que Rivera ha dicho que podría pactar con «disidentes del PSOE».
Dicho esto, se ha preguntado si líderes autonómicos como Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha, Javier Lambán en Aragón o Guillermo Fernández Vara en Extremadura son «socialistas disidentes o socialistas pata negra» a la hora de acordar pactos de Gobierno.
GOBIERNOS AUTONÓMICOS COMO «DIQUE DE CONTENCIÓN» AL PSOE
Pablo Casado ha aprovechado sus palabras para reclamar apoyo en las comunidades autónomas de cara a conformar gobiernos liderados por el PP que sirvan de «dique de contención» al Gobierno de Pedro Sánchez.
Casado ha afirmado que Sánchez va a esperar a desvelar sus pactos de Gobierno para mantenerse en La Moncloa a que pase la cita electoral del 26 de mayo, ya que «su opción ideal es gobernar con Podemos y Esquerra Republicana y eso electoralmente no le vendría bien» para reclamar el voto en otros territorios como Castilla-La Mancha.
«Pero nosotros seremos el dique de contención para que Sánchez no tenga carga blanca para gobernar sin un contrapeso en gobiernos municipales y autonómicos», ha indicado Casado. Además, ha erigido a su partido como una opción política que «ya gobierna» y que tiene 25.000 concejales en toda España, por lo que ya sabe «cómo se sirve a los vecinos».
Por ello, se ha mostrado convencido de la «remontada» de los ‘populares’, haciendo un símil con el partido de fútbol de este martes en el que el Liverpool venció al FC Barcelona tras darle la vuelta a la eliminatoria.
CIUDADANOS TIENDE LA MANO EN MADRID
El candidato de Cs a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha asegurado este miércoles que si el Partido Popular consigue más escaños que Ciudadanos trabajarían conjuntamente con ellos en una coalición y permitirían su investidura.
No obstante, Aguado ha señalado que, tras las pasadas elecciones generales, «no ha habido un resultado en las urnas que diga que eso va a suceder, pero si sucede» harían lo mismo que en 2015.
Asimismo, ha manifestado, durante una visita a Getafe, que los datos más fiables posibles que manejan son los de las pasadas elecciones generales donde Ciudadanos «obtuvo unos resultados fantásticos en la Comunidad de Madrid, logrando 80.000 votos más que el Partido Popular.
También ha recordado que en 30 municipios de la Comunidad de Madrid han sido la primera fuerza política, por lo que aspira a incrementar los resultados de las elecciones generales el próximo 26 de mayo.
En su opinión, de este modo tendría la posibilidad de plantear una investidura y ser el presidente de la Comunidad de Madrid, aunque «hay que ser prudentes».