Tania Sánchez, el cerebro que urdió Más Madrid

  • La exconcejala de Izquierda Unida urdió una alternativa a Pablo Iglesias desde que fue relegada al gallinero del Congreso.
  • Sánchez buscó el apoyo de las facciones locales del Podemos para la creación de Más Madrid.
  • El férreo liderazgo de Iglesias y sus purgas han dado fuerza a las corrientes críticas dentro del partido.
  • El hundimiento de Unidas Podemos en la Comunidad de Madrid se gestó tras una columna del Congreso. Fue Tania Sánchez quien, tras ser relegada al gallinero del Parlamento, decidió tomar la iniciativa. Uno a uno, se reunió con los líderes locales de Podemos para dejarles claro que había una alternativa a Iglesias. Una nueva vía que tomaría forma años más tarde, con la creación de Más Madrid, y de la que Sánchez es parte fundamental.

    Un fantasma recorre Podemos, el fantasma de la escisión. Desde Vistalegre II, el liderazgo de Iglesias en la formación ha sido cada vez más fuerte. Un centralismo jacobino que ha llevado al dirigente a relevar a gran parte de su cúpula. Ejemplo de ello es la reciente destitución del exsecretario de Organización de Podemos Pablo Echenique. Esta actitud ha llevado a muchos a enfrentarse con el núcleo duro del partido, como es el caso de Tania Sánchez, Carolina Bescansa, Íñigo Errejón y de otras muchas caras conocidas.

    Tras ser relegada al gallinero del Congreso, Tania Sánchez decidió urdir una alternativa. Consideraba que la organización de Podemos como partido no era eficiente. Sus responsables de organización no lograban llegar a las capas más locales del partido. Algo que Iglesias ha reconocido en el Consejo Ciudadano y que ha motivado gran parte de los cambios que ha realizado en el partido. Unas modificaciones que se resumen en la sustitución de gran parte de los integrantes de la formación.

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    Sánchez se reunió desde 2017 con diferentes líderes locales de Podemos. Entonces, la alternativa de Más Madrid no era más que un vago concepto. Ni existía. Sin embargo, en sus encuentros, la exconcejala de Izquierda Unida puso de manifiesto las contradicciones y los problemas que traía el férreo liderazgo de Iglesias. Y aunque no había una alternativa sólida, ni una mayoría clara que pudiera construir un nuevo partido, los primeros pasos de Más Madrid tomaron forma.

    Las corrientes críticas dentro de Podemos no son algo nuevo. Vistalegre II fue un punto de inflexión para ello. Sin embargo, Sánchez ya había mostrado su intención de crear una alternativa en 2016, cuando decidió sumarse a la candidatura de Rita Maestre para liderar el partido en la Comunidad de Madrid. Pero perdieron, al igual que Errejón en Vistalegre II. Todos los intentos de derrocar al líder de la formación morada fallaron. Y las críticas internas aún pretendían llevar a cabo el cambio dentro del propio partido.

    En 2018 salió a la luz un nuevo intento. También Errejón figuraba como protagonista. Esta vez, se había filtrado a través de Telegram un documento en el que Bescansa pedía ser la número dos de Podemos si apoyaba a Errejón como el nuevo líder. Algo que acabó con la cabeza (política) de Bescansa en una pica y con los focos sobre el ahora diputado de Más Madrid en la Comunidad. El potencial mediático de Errejón fue clave para elegirle, junto a Carmena, como cara visible de la alternativa. Una decisión de la que Sánchez también tomó parte.

    MÁS MADRID Y MENOS IGLESIAS

    Pese a permanecer en la sombra, Sánchez ha estado al tanto de todos los movimientos de disidencia interna en Podemos. Incluido el intento de Bescansa y Errejón por derrocar a Iglesias. Fueron años de trabajo, de reuniones en las que trató de convencer a los líderes municipales de Madrid de que su participación en el partido era telemática, de que no formaban parte de los debates y de que pertenecían a un partido dirigido solo por un núcleo de confianza. Una afirmación que los movimientos de Iglesias agranda por momentos.

    El 15 de noviembre de 2018 se registraba la marca Más Madrid. Poco después, un anuncio protagonizado por Manuela Carmena daba el pistoletazo de salida del nuevo partido. «Un milagro de la noche a la mañana», afirmaba Carmena. Sin embargo, había años de trabajo detrás de esta alternativa. Y la suma de la todavía alcaldesa de Madrid a las filas de la disidencia no era una sorpresa, ya que los progresivos enfrentamientos con el centralismo de Iglesias habían hecho mella. Todos los críticos con Iglesias, los derrotados y apartados tras Vistalegre II y los líderes locales que Sánchez había convencido se sumaron a esta nueva iniciativa.

    Pese a que Tania Sánchez también ha contactado con dirigentes de Podemos en otras regiones de España, ha sido en su tierra, en Madrid, donde la alternativa a Iglesias ha tomado forma. La ex concejala de Izquierda Unida desempeñó de forma eficiente el trabajo que debía haber realizado Echenique. De hecho, Sánchez fue clave durante la organización del Podemos en sus primeros pasos como partido político. Una función que ha desempeñado con éxito una vez más al tejer la estructura de Más Madrid.

    Ahora, el partido debate la posibilidad de dar el salto a escala nacional. Un nuevo proyecto del que Sánchez también será parte fundamental. Sin embargo, su embarazo la apartará de la organización y del foco mediático durante los próximos meses.