El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, también ha pedido la dimisión del ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, tras la petición de la portavoz nacional de la formación ‘naranja’, Inés Arrimadas, tras el ‘escrache’ sufrido el sábado en la manifestación del Orgullo. Rivera ha exigido que el titular de Interior dimita de sus cargos por «haber puesto en la diana a los votantes de Cs», después de que todos los representantes del partido presentes en el Orgullo tuvieran que abandonar la manifestación de este sábado en Madrid entre abucheos porque un grupo de personas les bloqueó el paso.
Para el líder de Ciudadanos, que unos «radicales les acosaran y agredieran» es resultado del «sanchismo», que según él, se basa en «el señalamiento y la intolerancia». Aun así, Rivera ha continuado diciendo que no les conocen: «seguiremos defendiendo la igualdad y la libertad», ha sentenciado.
ARRIMADAS COMPARA A MARLASKA CON TORRA
Horas antes de las declaraciones de Rivera, era Arrimadas, la que comparaba al ministro del Interior en funciones con el president de la Generalitat, Quim Torra, por las declaraciones que realizó el socialista este sábado contra la formación naranja.
«No tiene usted vergüenza ni responsabilidad ninguna, es la versión sanchista de Torra con el ‘apreteu», ha lamentado Arrimadas, en referencia al discurso del president catalán cuando éste animó a los Comitès de Defensa de la República (CDR) a continuar con sus acciones callejeras por la independencia de Cataluña. «Apreteu, i feu bé d’apretar (‘Animad, hacéis bien en apretar’, en español)», señaló Torra.
«Es el colmo que algunos utilicen la bandera LGTBI para atacar a personas por su ideología»
Arrimadas ha hecho un paralelismo entre las palabras de ánimo de Torra a los CDR con las declaraciones de Marlaska, en las que criticaba a Cs por «pactar de una forma descarada y obscena con quien trata de limitar derechos LGTBI» (refiriéndose a Vox). «Si alguien no entiende que eso debe tener alguna consecuencia en un sentido o en otro podría calificarse de irresponsable», añadió Marlaska.
Por estas palabras, el partido que lidera Albert Rivera ha culpado a Marlaska del ‘escrache’ que sufrieron miembros de Cs en la manifestación del Orgullo LGTBI en Madrid. Varios manifestantes abuchearon e increparon a miembros y líderes del partido durante su asistencia a la marcha que recorre el centro de la capital, viéndose obligados a retirarse.
Por ello, Arrimadas ha insistido en pedir la dimisión del ministro: «Dimita, es usted un irresponsable, ha puesto la diana en Ciudadanos, a cuatro millones de votantes para que luego radicales vengan a tirarnos botellas».
A juicio de Arrimadas, «es el colmo de la hipocresía» que «algunos utilicen la bandera LGTBI para atacar a personas por su ideología». «Nadie ha salido del armario por una condición sexual para meterse en otro por su ideología», ha criticado la portavoz de la Ejecutiva de Cs, quien ha calificado de «deja vu» lo sucedido ayer, refiriéndose a otros episodios similares vividos en Cataluña o País Vasco.
Finalmente, también ha lamentado que los socialistas hayan salido a condenar las críticas a Marlaska, pero no los acontecimientos que tuvieron lugar durante el Orgullo.
MARLASKA ALENTÓ A LAS MASAS PARA QUE AGREDIERAN A CS
También la responsable del Área Mujer y LGTBI de la formación naranja, Patricia Reyes, ha insistido en que la culpa de lo sucedido durante el Orgullo fue del ministro. «Marlaska alentó a las masas para que nos agredieran; esto es muy grave, hacemos responsable al PSOE de lo que ocurrió ayer», dice.
En este sentido, Reyes también ha comparado a los socialistas con los independentistas, en cuanto a «estrategia» se refiere. «Lo que no vamos a hacer es permitir que Sánchez contamine nuestro país, lo que está haciendo es parecido a la estrategia de los independentistas, ellos son los buenos y el resto de la humanidad son los malos», ha dicho.
Y es que para Reyes, el presidente del Gobierno en funciones es «lo más cercano que hay al totalitarismo», y le ha acusado de «colonizar» instituciones que deberían ser independientes y medios de comunicación públicos para «tener un altavoz potente para inocular cierto odio. «Es muy peligroso», ha advertido, para poner de ejemplo lo indicado por Marlaska.