Puig cifra el coste del desgobierno para la Comunidad Valenciana en «unos 1.000 millones»

Ni gobierno de coalición, ni gobierno de cooperación, ni pacto de investidura…Ninguna de las propuestas que se llevaron a la mesa de negociación entre PSOE y Unidas Podemos ha cuajado de momento. La situación política no avanza y España sigue bloqueada, al menos desde el punto de vista institucional. Tras más de 100 días, el desgobierno empieza a pasar factura, entre otras, a las comunidades autónomas. Y algunos líderes regionales se atreven a poner precio a las consecuencias de ese desgobierno. En concreto, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha cifrado el coste para la Comunidad Valenciana de la ausencia de ejecutivo en «cerca de 1.000 millones» de euros.

En este sentido Puig ha anticipado que aunque «en las próximas semanas deberemos adoptar algún tipo de decisión», confía en que la situación no se traduzca en «ningún recorte» en el estado de bienestar.

«Si se genera inestabilidad y falta de respuesta económica al final lo pagan los ciudadanos»

Puig se ha pronunciado en estos términos en una entrevista a la Cadena Ser recogida por Europa Press, al ser preguntado por cuántos millones no le están llegando a la Comunidad por las entregas a cuenta y la liquidación del IVA al estar el Gobierno en funciones.

El jefe del Consell ha insistido en que no quiere que se produzcan recortes en el estado de bienestar, «lo que pasa es que necesitamos un Gobierno, obviamente, y necesitamos que se salga de este impasse, que es muy negativo para los ciudadanos y ciudadanas», ha puntualizado.

«Esto no es un juego de tronos -ha advertido-, esto es una realidad cotidiana y el estado de las autonomías tiene una virtualidad y es que el estado social está asociado a las CCAA. Por tanto, si se genera inestabilidad y falta de respuesta económica al final quienes lo paga son los ciudadanos«.

«LO FUNDAMENTAL ES QUE HAYA UN GOBIERNO»

Preguntado por si comparte la posición de no iniciar contactos con Unidas Podemos hasta finales de agosto o principios de septiembre, Puig cree que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha hecho una propuesta política «absolutamente asumible por cualquier persona progresista de este país» y que los ejes que planteó durante la sesión de investidura «son seis ejes de futuro para este país», por lo que «intentar bloquearlo por una cuestión que solo tenga que ver con cuál es mi participación en un Gobierno, realmente no es sensato en estos momentos».

Para Puig, «los tiempos los tiene que manejar el presidente» y cree que «más vale que cuando se vaya a esa negociación, esté más madura la propia posición de los partidos». El ‘president’ ha señalado que «todos lo debemos abordar desde la máxima responsabilidad, porque España quiere un Gobierno progresista, lo dijo en las elecciones y eso es lo que debemos conseguir«, ha apuntado.

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Sobre si cree que ya no cabe negociar un Gobierno de coalición, Puig ha remarcado que «lo fundamental es que haya un Gobierno y que haya un Gobierno de acuerdo con lo que decidieron los ciudadanos». «En todo momento he dicho que creo que lo fundamental es que haya un Gobierno porque desde luego un Gobierno de coalición debe ser un Gobierno. Si de lo que se trata es de que haya dos gobiernos en uno, yo en eso nunca estaré de acuerdo», ha agregado.

«VÍA VALENCIANA» NO EXTRAPOLABLE

La investidura de Puig como ‘president’ de la Generalitat Valenciana abría la conocida como “vía valenciana”, que consiste en integrar miembros de Podemos en el Gobierno autonómico. Aunque días después de la constitución de las Cortes Valencianas, el socialista ya manifestó que no veía extrapolable al Gobierno de España esa “vía” porque Unidas Podemos y el PSOE no suman mayoría absoluta.

«No es trasladable el modelo valenciano, pero sí el aroma”, expresaba Puig. Un aroma que consiste en “coincidir en lo fundamental” y en la “coparticipación”.