La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dado prioridad a sacar rédito a su confrontación con el independentismo catalán. Lo hará hablando de su bajada de impuestos ante empresarios catalanes a mediados de septiembre, unas fechas en las que el independentismo muestra sus fuerzas alrededor de la celebración de la Diada del 11 de septiembre. La reunión podría servir a Ayuso para intentar atraer la localización de empresas catalanas a Madrid.
El viaje ha sido una de las primeras medidas anunciadas por la nueva presidenta madrileña tras la primera reunión de su Gobierno. Isabel Díaz Ayuso había anunciado durante el discurso de su investidura una bajada de impuestos en la Comunidad de Madrid que calificó como la mayor de la historia.
Esta consistirá en la rebaja de medio punto en la tarifa autonómica del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). El anuncio provocó que los responsables de la Comunidad Valenciana, así como las de Castilla-La Mancha y Asturias acusaran a Díaz Ayuso de practicar dumping para atraer a empresas en detrimento de otras regiones.
Precisamente Cataluña es la comunidad que mantiene una tarifa autonómica del IRPF más alta, con unos tipos entre el 21,5% y 48%, mientras que el tramo de renta más bajo en Madrid tiene un tipo del 18,5% y el más alto es del 43,5%.
La polémica y el viaje coinciden, además, en un momento en que vuelve a estar sobre la mesa el problema de la financiación autonómica. El Gobierno no ha aprobado los anticipos a cuenta de los fondos destinados a las comunidades. El Ejecutivo señala que, según un informe de la Abogacía del Estado, no puede realizar estas aportaciones mientras esté en funciones.
Precisamente sobre financiación autonómica han sido habituales los rifirrafes políticos entre los gobiernos de Madrid y Cataluña. De esta manera, cuando el Gobierno de la Generalitat ha sostenido que se encuentra perjudicado por el actual diseño del sistema, el Gobierno de turno de la Comunidad de Madrid, presidido por el Partido Popular, ha respondido con los agravios que también sufre en cuanto a financiación autonómica.
DIAZ AYUSO Y EL PROCESO INDEPENDENTISTA
La presencia de la nueva presidenta madrileña en Cataluña para hablar sobre fiscalidad y empresas puede ser más polémica aún por otras varias razones. En primer lugar, porque puede interpretarse que pretende atraer la instalación de empresas en Madrid en detrimento de Cataluña.
Este es un asunto especialmente delicado, ya que muchas empresas decidieron trasladar su sede a Madrid desde Cataluña no ya por razones fiscales, sino por la incertidumbre creada por la declaración de independencia. Además, ahondaría en otra herida. Cataluña (como otras regiones) siempre ha subrayado la ventaja de la que disfruta Madrid por ser capital de España. Esta circunstancia provoca que muchas empresas, sobre todo las más grandes, tengan su sede, paguen sus impuestos y creen puestos de trabajo en Madrid.
Precisamente, el presidente valenciano, Ximo Puig, citó el efecto capitalidad cuando criticó el anuncio de bajada de impuestos realizado por Díaz Ayuso. Además, Puig acusó a la presidenta madrileña de “demagogia fiscal”. En su opinión, Madrid puede bajar impuestos porque, a diferencia de otras, atrae la instalación de sedes de multinacionales debido a su carácter de capital de España, efecto del que no se pueden beneficiar el resto.
Díaz Ayuso ha incluido la visita a Cataluña entre sus primeros deberes como presidenta. Entre ellos ha colocado también la petición de una audiencia al rey Felipe y el envío de una carta el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para acordar una reunión. En esta deberían tratar, según dijo la presidenta, precisamente temas de financiación, además de los relacionados con infraestructuras.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid no ha facilitado hasta el momento quiénes serán los empresarios con los que se va a reunir Isabel Díaz Ayuso en Cataluña, ni si se tratará de una reunión con alguna patronal o asociación empresarial. En cuanto a la fecha, los planes de la presidenta pasan, en principio, por realizar la visita antes del 11 de septiembre, en el que se celebra la Diada.
DESCONTENTO DE LOS EMPRESARIOS CATALANES
En su discurso de investidura, la presidenta madrileña aludió a la concentración de la inversión en Madrid, hecho a lo que no es ajeno el proceso independentista. Además, Madrid está a punto de arrebatar a Cataluña el primer puesto en cuanto a PIB regional. Las distancias son ya tan cortas que si el crecimiento registrado por ambas regiones en 2018 se repitiera en 2019, Madrid podría ponerse por delante.
Es en este contexto en el que la Isabel Díaz Ayuso va a realizar este viaje a Cataluña con el que inicia su mandato. La presidenta intentará capitalizar el descontento expresado por una parte del empresariado catalán que se queja de la huida de empresas y del impacto del proceso independentista en la economía de la región.
