jueves, 12 diciembre 2024

Las exigencias de Iglesias al PSOE podrían convertir a Errejón en ministro

  • Unidas Podemos condicionará su apoyo al PSOE a un gobierno de coalición, algo que puede llevar a Errejón a sentarse en el Consejo de Ministros.
  • Si dan los números, desde el partido de Pablo Iglesias no pondrían impedimentos para que el líder de Más País se convirtiera en ministro. 
  • Desde Más País insisten en que su intención no pasa por los sillones, sino por llegar a un pacto programático progresista. 
  • Unidas Podemos se mantiene firme en sus condiciones. Si dan los números tras las próximas elecciones del 10 de noviembre, Pablo Iglesias condicionará su apoyo a un gobierno de coalición. Algunos sondeos apuntan a que la suma de la formación morada, el PSOE y el flamante partido Más País será suficiente para que Pedro Sánchez renueve su cargo como presidente. Desde Unidas Podemos insisten, o los suyos se sientan en el Consejo de Ministros o no habrá votos a favor de la investidura. Y si ello implica que Íñigo Errejón debe estar al frente de algún ministerio porque es necesario su apoyo, así se hará, tal y como aseguran fuentes del partido de Iglesias.

    Desde Unidas Podemos no lo niegan. Esta formación no se opondría a que Errejón se sentara en el Consejo de Ministros. La formación morada presionará de nuevo a los socialistas tras el 10-N. Solo cederán su apoyo si obtienen en el Gobierno de Sánchez una representación proporcional a los resultados electorales obtenidos tras los comicios. Pero si para hacer realidad ese Ejecutivo son necesarios también los votos de Más País, las exigencias de la formación morada pueden convertir a Errejón en ministro. Sin embargo, desde el PSOE insisten en que la fórmula del gobierno de coalición ya no está sobre la mesa.

    «Puede ser que entre en el Gobierno», han asegurado fuentes del partido de Iglesias en referencia a Errejón. Pero desde Más País no es un tema que se hayan planteado. Ellos, según aseguran, se conforman con llegar a un pacto programático que se comprometa a implementar medidas progresistas. Los de Errejón no quieren sillones. Y sobre si se sumarán a las exigencias de Iglesias para llevar a cabo un Gobierno de coalición, lo descartan. Su intención es facilitar un Ejecutivo progresista sin mayores líneas rojas que el propio programa electoral (aún inexistente en Más País).

    El debate que ha inundado la sede de la formación morada es si intentar convencer a Errejón para que se sume a sus exigencias. Fuentes de Unidas Podemos reconocen que si Más País también se plantara en el gobierno de coalición, su posición frente a Sánchez se vería reforzada. Sin embargo, si esto se diera, podría haber un cambio en las líneas rojas del partido morado e Iglesias podría incluirse de nuevo en la ecuación. Pero se trata de un escenario que el núcleo duro de Unidas Podemos aún no contempla, pues, de momento, Más País insiste en que sus pretensiones no pasan por sentarse todos los viernes en el palacio de La Moncloa.

    LA DERECHA TIENDE LA MANO

    Es precisamente la misma exigencia que supuso el fracaso de la anterior investidura, la de la coalición, la que ahora puede lanzar a Sánchez a los brazos de un Albert Rivera mucho más abierto que el de hace unas semanas. Ciudadanos ha levantado el cordón sanitario a Pedro Sánchez. Ahora, según sus palabras, su voluntad no es otra que la de evitar el bloqueo. Un mensaje que también ha deslizado el líder del PP, Pablo Casado. Sin embargo, el PSOE insiste en que su intención es la de pactar con los partidos de izquierda.

    El líder de Ciudadanos ha propuesto este sábado diez reformas de carácter social para buscar un gran acuerdo de los partidos «constitucionalistas». Entre estos partidos, el presidente de la formación naranja ha incluido a los socialistas. De este modo, Rivera ha dado un giro de 180 grados (otra vez) a su línea política aprobada por unanimidad hace siete meses, la de no pactar con Sánchez pasara lo que pasara. Según los expertos consultados por este medio, este cambio de Rivera está motivado por las encuestas electorales, que auguran que Ciudadanos se dará un batacazo importante tras el 10-N que le llevará a disputarse el cuarto puesto en el Congreso con Vox.

    El presidente del Gobierno parece afrontar un panorama postelectoral mucho más abierto. Ya tras el fracaso de la primera (y finalmente única) investidura de Sánchez, los socialistas afirmaron estar buscando «alternativas» a Unidas Podemos. Fuentes del PSOE aseguraron a MONCLOA.COM que el presidente estaba buscando el apoyo de Rivera. Pero no se logró.

    Ahora, desde Ferraz evitan hacer declaraciones. El presidente mantendrá un perfil bajo con la esperanza de que se cumplan los pronósticos de los sondeos electorales y las encuestas. Cuanto menos se exponga a cometer errores, mejor. Esta es la razón por la que Sánchez se ha comprometido a acudir únicamente a un debate electoral, que se celebrará previsiblemente el día anterior a conocerse el dato del paro.

    A pesar de ello, el presidente del Gobierno no ha perdido la ocasión de reprochar a sus rivales su cambio de actitud. Especialmente a un Rivera que fue muy duro con Sánchez durante las anteriores campañas electorales. El socialista ha insistido en que su intención no es la de pactar con los partidos de la derecha. «Y menos el de organizaciones que lo que hacen es pactar cuando pueden con la ultraderecha», ha afirmado este domingo el presidente. En ese mismo discurso, Sánchez dedicó también unas escuetas palabras a Rivera: «El pánico hace milagros».