Así son las organizaciones que venden matar a un lobo ibérico por 3.500 euros

  • Algunas organizaciones venden la posibilidad de cazar un lobo ibérico con una técnica que consiste en esperar al animal toda la noche.
  • Los precios rondan los 3.500 euros y se pagan en dos partes. Hasta que no se abone la final, el cazador no puede llevarse el trofeo.
  • También los ciervos entran en la lista. Los más valorados, con una buena cornamenta, pueden llegar a superar los 4.500 euros.
  • Lo llaman aguardo del lobo ibérico. Consiste en hacer noche en el campo, escopeta en mano, a la espera de que uno de estos animales aparezca de madrugada para pegarle un tiro. Antes de apretar el gatillo, el comprador debe haber ingresado una reserva de unos 2.000 euros. Una vez muerto el lobo, para que el cazador pueda llevarse el «trofeo», debe abonar el resto del dinero. En la mayoría de los casos son otros 1.500 euros (llegando incluso a 2.000) que algunas de las compañías que gestionan este tipo de prácticas exigen que sea en metálico. Este otoño ha empezado de nuevo la caza de un animal que ya ha superado las 300 manadas en España, según los expertos.

    Las asociaciones que gestionan este tipo de práctica se multiplican por Internet. Prometen a sus potenciales clientes abatir «grandes ejemplares». Y si pagan el correspondiente cierre de la actividad, podrá llevarse la cabeza del animal para lucirla donde le plazca. Eso sí, muchas de las compañías se reservan el derecho a «sacar cuantas fotografías quiera del trofeo abatido», como el caso de la web Cazaenabierto.com, que pide 3.500 euros por matar a un lobo en la Sierra de la Culebra, en la comarca de Sanabria (Zamora).

    Para Emilio Sanz-Pastor, fundador de esta asociación sin ánimo de lucro, la labor que realiza su organización nace de la mala gestión de la Junta. Ellos, según cuenta, invierten todo el dinero recibido en el desarrollo y protección del medio ambiente con labores como alimentar a los lobos y fomentar que los animales crezcan en un entorno estable. Sanz-Pastor asegura que él es el primero enfrentado con los cazadores que amenazan la sostenibilidad y toda su gestión está motivada, según sus palabras, por su pasión por la naturaleza. Incluso ha llegado a gastarse más dinero del recibido por sus actividades en la gestión de los cotos, según cuenta.

    Otros, como jjgomezcaza.es son más discretos. No publican el precio, pero sí venden lo complicado que resulta ese estilo de caza, que consiste en «una de las modalidades más complicadas, ya que el lobo es uno de los animales más astutos que existen, y es difícil darle caza». Esta web avisa de que el cliente deberá esperar una noche a la intemperie a que el animal se confíe, se acerque a un lugar donde concurran a menudo los canes para, si hay suerte, poder dispararle para conseguir el trofeo.

    Pero tienen garantías. Mínimo en tres días aseguran que el cliente podrá matar al lobo. «Garantizamos cazar el lobo en tres días como máximo, no se paga hasta que no se mata». E insisten vendiendo el producto. «Cazamos el lobo en una de las mejores zonas de España, abatiendo grandes ejemplares, aún siendo el lobo una especie realmente difícil de cazar, somos de los únicos que podemos garantizar el abate».

    Luego, estos intermediarios también disponen de ofertas. Para una jornada de caza en la Sierra de la Culebra, por una tasa de 200 euros incluyen lo que denominan «gastos de guardería». Que consiste en «un guarda/guía de caza y transporte hotel/cazadero/hotel en vehículo 4×4 de la Organización. Propinas aparte». Ese guarda acompañará al cazador las 24 horas, hasta que consiga matar al lobo.

    Y luego queda la letra pequeña. Si se hiere a un lobo, es decir, si se le dispara y no se le mata, la organización lo considera cazado. Y en la medida de lo posible, deben seguir al animal para encontrarlo y rematarlo (siempre que no se haya muerto por otras circunstancias). Pero ese lobo se da por cazado (y pagado). El cazador debe disparar solo animales adultos (independientemente de si es macho o hembra). Pero muchos de ellos, según aseguran expertos forestales de la zona, buscan el macho alfa. Aunque según las recomendaciones de estos expertos, se les debe recomendar que abatan a los animales más viejos.

    Al igual que el lobo, el ciervo también está en el escaparate de estos intermediarios. El valor de un venado para un cazador lo determina su tamaño y, sobretodo, el número de puntas de su cornamenta. Los más codiciados, los medallables, tienen un precio de salida en las subastas de hasta 4.500 euros. Pero estos son los casos más extremos. Las organizaciones intermediarias parten de un precio más bajo. 2.500 euros por matar un ciervo con una imponente cornamenta.

    Cada año, las comunidades autónomas con poblaciones de lobo ibérico autoriza la caza de más de 200 ejemplares. Castilla y León o Asturias son algunas de las autonomías que más subastan la caza de este animal, tan codiciado por algunos. En marzo del año pasado, en la la subasta de caza de la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Culebra se pujaron por ocho permisos de caza de ciervo en la modalidad de rececho, dos de lobo en aguardo y cinco de corzo en rececho. En 2017, el informe Por la convivencia del hombre y el lobo estimó que en España habían perdido la vida entre 500 y 650 ejemplares de lobo ibérico. No solo como trofeos de caza, sino por atropellos, envenenamientos y caza furtiva.