Sánchez no cede y pide a Torra que reconozca a los catalanes no independentistas

Segundo día consecutivo en el que Barcelona, como epicentro de la protesta independentista, amanece este martes tras una noche en calma, sin incidentes graves ni heridos. La tensión en la calle cede, al menos de momento, y la presión se eleva a los representantes políticos. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no se mueve y sigue sin ceder ante la petición de una reunión por parte del presidente de la Generalitat, Quim Torra. El líder catalán quiere hablar, y el jefe del Ejecutivo condiciona su disposición al diálogo a una condena «firme» y «expresa» de la violencia por parte de Torra, que no llega. Sánchez pide a Torra que «primero hable con los otros catalanes que no son independentistas», que «condene la violencia» y que «reconozca a la otra parte de catalanes» que no comulgan con el independentismo.

Durante un acto este lunes en el Teatro-Auditorio de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), Sánchez también se ha referido a la visita que ha realizado este lunes a Barcelona, donde ha estado visitando a los policías heridos «como consecuencia de los altercados y la violencia», pidiendo un «cálido aplauso» tanto para la Policía Nacional como para la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra a un auditorio que ha correspondido a su petición con efusividad.

Sánchez se ha referido a lo que está ocurriendo en Cataluña para destacar que lo que sucede no es un altercado entre violentos y policía sino «un ataque de los violentos a la sociedad catalana y la sociedad española» y quien se puso en medio fue tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil y los Mossos.

Dicho esto, ha querido remarcar que el Gobierno del PSOE «está haciendo lo que tiene que hacer y está teniendo que hacerlo solo». En este sentido, Sánchez ha reprochado la soledad del Gobierno en funciones a la hora de adoptar decisiones ante la crisis en Cataluña, sin el apoyo de PP y Ciudadanos, pero sobre todo sin el respaldo del Gobierno de la Generalitat: «Estamos restaurando el orden público, poniendo en cintura a los violentos, protegiendo a la sociedad catalana de los violentos y estamos teniendo que hacerlo solos» porque «Torra está no condenando la violencia y no reconociendo a la otra parte de catalanes, que es la mayoría, que no quiere la independencia, sino que se quiere quedar en España».

En cuanto a las fuerzas constitucionalistas, el presidente del Gobierno en funciones también ha hecho una mención expresa a «la derecha y sus tres siglas» que está aportando «cero lealtad y cero soluciones», y a cómo el líder nacional del PP, Pablo Casado, estaba hoy «hablando de narcoestado y narcodictadura» para poner en cuestión la política penitenciaria.

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«¿Os imagináis un gobierno de Rivera, Abascal y Casado?», se ha preguntado Sánchez, que se ha mostrado convencido de que si así fuera «se estarían frotando las manos Puigdemont y Torra».

En último término, Sánchez ha hecho un llamamiento a la «Cataluña templada, que no quiere extremismos sino proyectos que se unan en torno a la moderación» y una respuesta proporcional y firme» para garantizar la democracia y unidad. «Es lo que estamos haciendo y es lo que vamos a hacer los próximos cuatro años si tenemos la confianza», ha concluido sobre este asunto.