El PSOE vende como un triunfo los peores registros de la EPA en siete años

  • Los datos de la EPA indican que hay solo 69.400 ocupados más, unas cifras que constatan la desaceleración económica.
  • El PSOE ha intentado dejar en un segundo plano los datos del paro llevando a la primera plana la exhumación de Franco.
  • Desde Ferraz temen que la desaceleración económica y el desafío independentista les pase factura en las urnas.
  • El PSOE está en plena campaña. Y se nota. A pesar de que los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) son los peores en siete años, los socialistas los han vendido como un triunfo. Este último trimestre hay 69.400 ocupados más. Unas cifras que constatan la desaceleración económica, ya que es el aumento más bajo en más de un lustro. El total de ocupados en España roza los 19,9 millones y la tasa de paro se ha situado en el 13,9%. Cifras a las que se ha aferrado el Gobierno para asegurar que España está en el buen camino.

    El Ejecutivo ha reconocido este viernes que el país afronta una desaceleración económica. La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha asegurado durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros que desde el Gobierno son conscientes de que la economía se está enfriando. Pero para los socialistas, los datos del paro son positivos, ya que «por primera vez se ha situado la tasa de paro por debajo del 14%». «Y las décimas importan», ha puntualizado Celaá.

    Aún así, desde el Gobierno han echado balones fuera en relación a las causas de dicho enfriamiento. Según las explicaciones de los socialistas, la desaceleración económica es consecuencia única y directa de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China y de incertidumbres que se ciernen sobre Europa como el Brexit. «No estamos a salvo de sus efectos», ha puntualizado la ministra de Educación. La actitud del presidente de EE UU, Donald Trump, y del primer ministro británico, Boris Johnson, son para el Gobierno la verdadera causa que ha llevado a España a generar menos empleos de los esperados.

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    Las ruedas de prensa para los socialistas se han convertido en actos de campaña. Aunque desde el Gobierno intentan diferenciar a las instituciones del partido, no siempre sale bien. La rueda de prensa del Consejo de Ministros ha estado marcada por la exhumación de Francisco Franco. Y la ministra se ha esforzado en recordarlo y repetirlo para que todas las preguntas se centraran en ese sentido. Aún así, desde Ferraz son conscientes de que el conflicto catalán y la desaceleración económica no juegan a su favor en las encuestas. Por eso Celaá ha tenido la monumental tarea de vender como un éxito el peor dato de la EPA en siete años.

    «Hay casi 25.000 personas más activas», ha recordado la ministra. Y tras resaltar por activa y por pasiva que la tasa de paro es de las más bajas registradas en España en muchos años y que ha bajado del 14%, asumía lo que todos los economistas indican: los datos de la EPA indican que España ha entrado en un proceso de enfriamiento económico.

    Pero no es la primera vez que los socialistas abonan el terreno en ese sentido. Recientemente, Bruselas ha enviado una carta al Ministerio de Economía en el que dan un tirón de orejas al Ejecutivo por existir “riesgo de una desviación significativa” en los objetivos de déficit fijados para este año y el que viene. A su vez, la Comisión Europea ha pedido al Gobierno que cuanto antes revisen esos objetivos y los actualicen a unos más realistas.

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    Desde la sede de Ferraz temen que estos asuntos económicos se conviertan en un lastre que les haga perder votos de cara a noviembre. La apuesta desde el PSOE ha sido engordar la mediática exhumación del dictador y venderla como un éxito de la democracia que eclipse y eche tierra por encima de los datos económicos. Al menos durante las próximas semanas. Quizás por esto Celaá dejó para el final de su intervención en la rueda de prensa los datos de la EPA, a los que dedicó unos pocos minutos.

    El otro gran escollo que quieren superar los socialistas es el conflicto catalán. Después de que se conociera la sentencia que condena a los líderes del procés a entre nueve y 13 años de prisión, los disturbios han arrasado las principales ciudades catalanas. Este hecho solo lo ha capitalizado en votos los partidos de la derecha, según indican las últimas encuestas electorales.

    El Gobierno se ha mostrado inquieto ante las amenazas que emanan de Tsunami Democràtic que llaman a más movilizaciones en los próximos días. Incluso el mismo día de las elecciones generales. Desde el PSOE son conscientes que tanto la economía como el desafío independentista marcarán los comicios generales. Y están dispuestos a agitar todo lo necesario para que esto quede en un segundo plano.

    Tanto es así, que Celaá ha recordado el número de detenidos y encarcelados por los disturbios con todo lujo de detalles. Ha detallado cómo el mayor porcentaje de ellos ya está entre rejas y ha recordado y deseado que los policías heridos durante los disturbios se recuperen pronto. Ese paso detallado por las consecuencias que han tenido las llamas en las calles para los alborotadores ha sonado como una advertencia, que deja claro que quien se eche a la calle y queme un contenedor, afrontará todo el peso del Código Penal.