Huelva: La Guardia Civil detiene al responsable de varios robos con fuerza

La Guardia Civil de Huelva ha procedido a la detención de un hombre como presunto autor de cuatro delitos de hurto y tres robos con fuerza. Además, investiga a otro por su supuesta implicación en el robo de efectos y dinero en metálico en establecimientos de Lepe, Moguer, Islantilla y La Antilla, por un valor total aproximado de 20.000 euros.

En el marco de la denominada «Operación Motylek», los agentes de la Benemérita han podido arrestar al principal responsable de varios robos y hurtos que han tenido lugar en los últimos meses en la provincia andaluza.

Las investigaciones dieron comienzo el pasado 13 de octubre después de que la Guardia Civil recibiese una denuncia por un delito de hurto que tuvo lugar en un centro comercial de Islantilla. En el mismo, un individuo sustrajo 6.500 euros en efectivo mientras su cómplice, el otro investigado, se encargaba de distraer a la dependienta.

Tras las correspondientes pesquisas, los agentes de la Benemérita pudieron identificar a los dos hombres implicados en el hurto. También pudieron obtener información acerca del vehículo en el que huyeron del lugar tras la comisión del mismo.

ROBOS EN DIFERENTES MUNICIPIOS DE HUELVA

La Guardia Civil pudo constatar que estos mismos individuos eran los que, en días posteriores, perpetraron un robo en un establecimiento hostelero de La Antilla. En este sustrajeron una impresora y dos tablets tras romper una cristalera.

También fueron autores de un hurto de dinero en efectivo en una clínica veterinaria de Lepe y del hurto de un teléfono móvil en un bazar de La Antilla. En estos dos hurtos utilizaron el mismo modus operandi, encargándose de distraer a los trabajadores de los establecimientos.

Además, se pudo confirmar su implicación en otro delito de robo en Lepe, así como otro robo con fuerza en Moguer.

Una vez conocida toda esta información, fruto de las pesquisas realizadas por los investigadores, la Guardia Civil inició un operativo de localización de estas personas. En el mismo han participado varias Unidades Operativas de la Guardia Civil de Lepe y Moguer.

El cómplice de los hechos fue investigado el pasado 28 de octubre en Lepe, mientras que el presunto autor material de los robos fue detenido el 31 de octubre en Sevilla. El detenido fue puesto a disposición judicial.

Detenido un hombre en Huelva por parte de la Guardia Civil
Los dos varones implicados perpetraron varios robos con fuerza en establecimientos de la provincia de Huelva.

LA DISTRACCIÓN, UNA TÉCNICA HABITUAL

La técnica de la distracción empleada como modus operandi principal por el autor de los robos en Huelva es muy habitual. De hecho, es una de las más frecuentes a la hora de perpetrar hurtos en comercios.

En este caso en particular, el detenido se encargaba de utilizar a una segunda persona, un cómplice, que se ocupaba de distraer a la dependienta del local en el que quería sustraer el dinero en metálico u otro tipo de efectos.

Se aprovechaba de ese momento en el que la empleada se distraía para cometer el robo, sin levantar sospecha y, en algunos casos, consiguiendo un buen botín. De hecho, en su último hurto en un centro comercial de Islantilla pudo sustraer la nada despreciable cifra de 6.500 euros.

LOS TIPOS DE HURTO MÁS HABITUALES

La «Guía del Comercio Seguro«, un documento que anualmente elabora el Ministerio del Interior sobre las medidas de seguridad en los comercios, establece los tipos de hurto más habituales.

De acuerdo a este manual, la «técnica del chicle» es una de las más frecuentes. Esta se utiliza principalmente en joyerías, en las que el ladrón entra en el establecimiento para pedir al joyero que le muestre diferentes joyas. El ladrón aprovecha un momento de distracción para sustraer una pieza y pegarla en el chicle. Posteriormente, un cómplice entra en la joyería y recoge la pieza.

Por otro lado, también se emplea asiduamente el conocido como «método del capote». En este caso, el delincuente se inventa una excusa como un problema de salud para que el trabajador salga del mostrador. En ese momento, levanta una bolsa o similar de grandes dimensiones para obstruir su visión. Este instante es aprovechado por un segundo delincuente para acceder al mostrador, donde sustrae objetos y/o dinero.

También se recurre a la técnica del «pañuelo«, con la cual, el delincuente simula estar resfriado, aprovechando un momento de distracción para, con ayuda de un pañuelo, proceder a la sustracción de objetos.

En el capítulo de hurtos más frecuentes, dicha guía hace referencia al uso de bolsas con el interior recubierto de papel de aluminio. Esto hace que se pueda evitar el funcionamiento de los chips de seguridad, de forma que los objetos sustraídos pueden pasar desapercibidos al pasar por arcos de seguridad en los establecimientos.

DISTRACCIÓN DEL TRABAJADOR

Por su parte, la distracción del trabajador, que era una de las técnicas empleadas por el detenido en Huelva por la Guardia Civil, es una de las más usuales. Para ello, los delincuentes trabajan en un grupo de dos o más miembros. Mientras que unos se encargan de engañar y entretener al dependiente, otros se encargan de cometer el hurto.

LOS TIPOS DE ROBO MÁS FRECUENTES

Al igual que con los hurtos, la mencionada «Guía del Comercio Seguro», también hace referencia a los robos más habituales. No obstante, en primer lugar conviene recordar la diferencia entre hurto y robo.

Mientras que un hurto consiste en la apropiación de cosas ajenas sin permiso de su propietario, no se emplea fuerza, violencia ni intimidación. En un robo, por su parte, se emplea la fuerza para acceder al lugar o bien para intimidar o ejercer violencia sobre las personas.

En este sentido, entre los robos más habituales se encuentra la rotura de cristales, el escalamiento, la fractura de armarios, muebles y objetos cerrados, o el forzamiento de cerraduras. También se acostumbra al uso de llaves falsas y la inutilización de sistemas de alarmas para acceder a los establecimientos en los que cometer el robo. Algunos de ellos eran utilizados por el detenido en Huelva.

Entre todos los métodos de robo indicados, cabe destacar dos por encima del resto, el butrón y las visitas falsas de técnicos.

El primero de ellos, el conocido «método del butrón«. Este es cada vez más empleado en los robos con violencia. Consiste en la apertura de un orificio a través de un local anexo al que se pretende robar. De esta forma se consigue acceder al mismo. Lo habitual es que tenga lugar en negocios que no cuentan con sistemas de alarma o estos son básicos.

En segundo lugar se encuentra la visita de falsos técnicos de revisión. Estos alegan que acuden a un establecimiento por una revisión rutinaria o avería. En realidad, lo que hacen es analizar e incluso inutilizar los sistemas de seguridad. De esta manera, preparan el terreno para un posterior robo. Este tipo de robo también se da con frecuencia en el caso de viviendas particulares.