La Policía Nacional ha desarticulado en Granada y Almería a una banda de atracadores que simulaban operaciones de compraventa de vehículos de alta gama para asaltar a los compradores. De esta manera, lograban sustraerles tanto dinero en metálico como diferentes efectos de valor.
Los cuatro integrantes del grupo criminal han sido arrestados. Estos, en dos hechos delictivos diferentes, lograron hacerse con un botín de 81.000 euros. Para ello, se aprovecharon de dos empresas de compraventa de vehículos de Salamanca y Valencia, con los que se citaban para perpetrar el asalto.
Estas empresas se interesaban por los vehículos ofrecidos para la supuesta entrega de otro de gama superior y la correspondiente diferencia económica entre ambos. Al acudir al punto de encuentro se producía el atraco. Para todos los detenidos se ha decretado prisión provisional.
El grupo se había especializado en el robo de dinero mediante la compraventa de coches a través de Internet. Para ello, simulaban operaciones de permuta de vehículo, en las cuales asaltaban a los compradores después de intimidarles haciendo uso de armas de fuego reales.
LOS DETENIDOS EN GRANADA ACTUABAN ENCAPUCHADOS Y PISTOLA EN MANO
El primer asalto de la banda tuvo lugar después de que los responsables de una empresa dedicada a la compraventa de vehículos de Salamanca se interesaran por una permuta entre dos vehículos de alta gama que el grupo criminal había anunciado a través de Internet.
Uno de estos coches, el que iba a comprar esta empresa, tenía un valor de mercado más elevado que el que la banda iba a entregarles como forma de pago. Para llevar a cabo la operación, habían acordado hacer la entrega de 42.000 euros en efectivo al vendedor, residente en Almería.
Los responsables de la empresa fueron citados a través de unas coordenadas GPS. Al llegar al lugar en el que habían quedado con los supuestos vendedores, se vieron sorprendidos en una emboscada. Había dos vehículos que les cerraban el paso y de estos se bajaron tres de los detenidos, encapuchados y cada uno de ellos con una pistola en sus manos.
INTENTO DE HUIDA FALLIDO
En el segundo caso, la banda desarticulada en Granada actuó con el mismo modus operandi. De nuevo, tres de los miembros del grupo criminal prepararon una emboscada para dos compradores que se habían desplazado desde Valencia. En esta ocasión, dos de los atracadores llevaban una pistola y un tercero portaba un subfusil.
Al verse acorralados, los compradores trataron de huir, maniobra en la que golpearon uno de los vehículos de los atracadores. Ante este hecho, el hombre que portaba el subfusil efectuó varios disparos que impactaron en el vehículo de los asaltados. Estos, por temor a su integridad, desistieron en su intento de huida y entregaron 39.000 euros en efectivo.
TRES DETENIDOS EN ALMERÍA Y UNO EN GRANADA
Tras las correspondientes denuncias recibidas, así como las declaraciones de los asaltados en las dependencias policiales, la Policía Nacional dio comienzo a la investigación. A través de las pesquisas realizadas por los agentes pudo identificar a los autores de los hechos y procedió a establecer el operativo para la localización y detención de los atracadores.
De esta forma, los efectivos policiales pudieron practicar la detención de tres de los integrantes del grupo criminal, dos de ellos de nacionalidad marroquí y un español.
Uno de los miembros de la banda logró eludir el cerco policial de forma temporal, pero posteriormente fue arrestado por los agentes de la Policía Nacional adscritos a la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental en Granada.
A los cuatro detenidos se les acusa de dos robos con violencia, tenencia ilícita de armas, simulación de delito, falsedad documental y pertenencia a organización criminal. Todos ellos han pasado a disposición de los juzgados de instrucción de guarda número dos y cuatro de Almería. Se ha decretado su ingreso en prisión.
MODUS OPERANDI
El modus operandi utilizado por parte de los integrantes de la banda desarticulada en Granada y Almería fue similar en los dos casos que fueron denunciados. A través de ambos asaltos lograron un botín de 81.000 euros.
La banda recurría a portales de Internet dedicados a la compra-venta de vehículos y artículos de segunda mano para colocar sus anuncios. En estos reflejaba la venta de un vehículo de alta gama, lo que atraía a profesionales del sector para efectuar la teórica compra del mismo.
Cuando existía algún interesado, los miembros del grupo delictivo aceptaban como parte del pago que el comprador les ofreciese un vehículo a cambio junto a una cantidad económica por la diferencia de valor entre ambos. De esta manera, alcanzaban un acuerdo y procedían a concertar una cita con los interesados.
Para que les resultase mucho más sencillo preparar una emboscada a los compradores, concertaban la cita en un lugar en particular. Para ello, les citaban a través de unas coordenadas GPS.
Los asaltados, que desconocían el lugar, acudían a la misma sin esperar que les preparasen una encerrona. Al llegar a la cita se encontraban con dos vehículos que les cerraban el paso, por lo que no tenían otra alternativa que la de pagar la cantidad económica que habían acordado.
Para lograr su objetivo, los atracadores recurrían a la intimidación, para lo cual mostraban las armas de fuego que portaban. Sin embargo, en el segundo de los casos, las víctimas trataron, sin éxito, de huir del lugar. Al intentar hacerlo golpearon contra uno de los vehículos de los asaltantes y uno de ellos, que portaba un subfusil, realizó tres disparos a su vehículo.
Fruto de los disparos, las víctimas decidieron desistir en su intención de huir y accedieron a abonar la cantidad económica.
ROBO CON VIOLENCIA
De acuerdo a lo recogido en el artículo 237 del Código Penal, el delito de robo con violencia o intimidación, como en este caso, implica una pena de prisión de 2 a 5 años.
No obstante, en este caso, los detenidos están también acusados de otros delitos que alargarán la pena. La tenencia ilícita de armas lleva asociada una pena de cárcel de uno a tres años; la falsedad documental, una sanción de 6 meses a 3 años de prisión; y la simulación de delito, de una multa de 6 a 12 meses.
Además, la pertenencia a un grupo criminal se castiga con pena de prisión de 2 a 5 años (si la organización comete delitos graves) o de 3 a 6 años (para el resto de casos).