El BNG ni pone «líneas rojas» ni garantiza su apoyo al Gobierno progresista

Mientras Pedro Sánchez hace ahora campaña entre los suyos con un escrito a los militantes del PSOE en el que pide su apoyo a la coalición con Unidas Podemos, los grupos con más o menos representación parlamentaria se ponen a tiro del candidato a liderar el próximo Gobierno de coalición, pero marcan posiciones. Y la conclusión es que el voto a favor de la investidura de la mayoría de fuerzas parlamentarias no le saldrá gratis a Sánchez. Al menos no en el caso de los nacionalistas gallegos del BNG que, no ponen «líneas rojas» al Gobierno de coalición, pero advierten de que tampoco darán su voto por «cheques en blanco».

La portavoz nacional del Bloque Nacionalista Galego (BNG) , Ana Pontón, ha asegurado que «Sánchez haría muy mal en hacerle caso a los que dicen que el voto» de su partido a favor de la investidura del Gobierno de coalición de PSOE y Podemos está garantizado.

Tras una semana en la que medios de comunicación y distintas fuerzas políticas han estado barajando las posibilidades que existen de que el Gobierno entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias salga adelante, Pontón ha subrayado que el BNG no pondrá «líneas rojas» pero tampoco votará a favor de una investidura «por cheques en blanco».

A principios de la próxima semana el diputado en el Congreso por el partido, Néstor Rego, se reunirá en Madrid con los encargados de la negociación. «Encontrarán un partido dispuesto a hablar», pero «dialogar no es compartir un monólogo» dictado por otros grupos políticos, ha precisado Pontón.

Las principales condiciones del Bloque pasan por «la receptividad de la agenda gallega» en Madrid, «la defensa de la democracia, derechos y libertades» y el «marco de la plurinacionalidad», explica. Su «enfoque tiene altura de miras» y la postura final «será resultado de las negociaciones» que de desarrollarán esta semana.

En la intervención de Pontón, este sábado tras la celebración del Consello Nacional del partido, ha destacado la «doble satisfacción» que supone este nuevo panorama político. Primero porque los nacionalistas han vuelto al Congreso después de cuatro años sin representación y después porque el BNG se ha convertido «en el muro de contención frente a la extrema derecha xenófoba, machista y racista de Vox» en Galicia.

El apoyo de casi 120.000 gallegos se reflejará ahora en la figura de Néstor Rego, «una persona con experiencia, visión política, rigor y seriedad», apunta Ana Pontón, unos «valores» que a su juicio son muy «importantes» en los tiempos de la «política líquida».