El PSOE y ERC salieron de la reunión celebrada en el Congreso de los Diputados para abordar el acuerdo de investidura para la formación de Gobierno, prácticamente como entraron, sin cambios notables en la deriva de las negociaciones. Por parte de los republicanos, Marta Vilalta, ha explicado que, si bien el PSOE expresó su urgencia para conseguir la investidura antes de Navidad o de fin de año, «nosotros no tenemos ningún tipo de prisa», ha señalado la política catalana.
Por lo pronto, Esquerra Republicana (ERC) se mantiene por el momento en el ‘no’ a Pedro Sánchez. La única conclusión compartida por ambas formaciones es que el próximo contacto se producirá el martes, 3 de diciembre, coincidiendo con la constitución de las Cortes Generales.
La mayor coincidencia política ahora y punto de partida para ambas delegaciones, encabezadas respectivamente por la socialista Adriana Lastra y el independentista Gabriel Rufián, es el reconocimiento de la existencia de un “conflicto político” en Cataluña, reflejado en el comunicado socialista que aboga, además, por encauzarlo “desde el diálogo y el entendimiento institucional”.
Entre las discrepancias se intuye la más importante en el ritmo y en los plazos marcados por cada partido. La portavoz y secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, ha explicado que en la reunión con el PSOE este partido les expresó que trabajan con un calendario acelerado y quieren la investidura antes de Navidad o de fin de año: «Pero nosotros también les dijimos que no tenemos ningún tipo de prisa, que esto no va de días«, sino de tener un compromiso explícito.
Lo que queremos es que haya estos compromisos, que haya este reconocimiento al conflicto, la voluntad para resolverlo, que esto sea de verdad», ha dicho este viernes, el día después de la reunión, en una entrevista de TV3 recogida por Europa Press, en la que ha asegurado que no tienen ningún tipo de prisa.
Sobre estos compromisos, ha defendido: «Debemos poner todas las bases para que lo que empiece después sea el camino político para la resolución de esta situación que vive Catalunya y que creemos que tienen que resolver los ciudadanos de este país decidiendo su futuro», ha manifestado la dirigente de ERC.
Preguntada por si abordaron la negativa del jefe del Gobierno en funciones y presidenciable, Pedro Sánchez, de reunirse con el líder del Ejecutivo catalán, Quim Torra, ha dicho que se refirieron a Torra en concreto: «Sí que les pusimos sobre la mesa la necesidad de reconocer las instituciones catalanas», lo que significa la Generalitat y la Presidencia del Govern.
«Se lo pedimos muy explícitamente, que reconozcan los interlocutores válidos», decididos por mayorías sociales, a la vez que la representante de ERC ha defendido que la mesa de negociación también sea entre gobiernos, y que después puede ser entre partidos, y ha reiterado la necesidad de que no haya condiciones y puedan hablar de todo.
VOLUNTAD COMPARTIDA Y POSTURAS ALEJADAS
Preguntada por qué pensó al acabar la reunión, ha explicado que pensó que había ido como imaginaba, «con voluntad compartida de construir una vía política a la situación en Catalunya», aunque ha reconocido que queda mucho trabajo porque las posturas están alejadas.
«Ayer encontramos un PSOE con voluntad de escuchar y con voluntad de hablar, y eso es lo que habíamos echado más de menos» recientemente, ha dicho.
Ha observado que en la reunión del jueves se constató que hay un conflicto político, en relación a Catalunya, y que ERC explicó al PSOE que el conflicto «no es de convivencia», que a pesar de que las personas pueden tener opiniones diversas, se puede respetar a todo el mundo y construir una solución democrática.
En vistas a la próxima reunión del martes en Madrid, ha observado que hay «un compromiso explicito y firme de que esto es serio, hay voluntad», por lo que confía en que esta mesa abra la vía política en el conflicto, y ha confiado en que pueda celebrarse alguna reunión en Barcelona.
