Gabriel Rufián se enzarza con Iglesias en las redes y le llama «cobarde»

El día de la Constitución dejó imágenes curiosas en el Congreso que avivaron la polémica entre ciertos representantes. Pablo Iglesias fue captado mientras reía junto a Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox, e Inés Arrimadas. Un momento que fue muy comentado en las redes sociales y al que quiso responder el líder de la formación morada, que se topó con el enfado de Gabriel Rufián por el contenido de su tuit.

«Esta nochebuena en muchas familias habrá votantes de UP, de partidos independentistas, de VOX, del PSOE o de cualquier otro. Igual que en las cenas de trabajo o de la clase de la facultad. Y hablarán y se reirán. Eso no es una falta de coherencia política, sino condición humana», relató en su cuenta de Twitter Pablo Iglesias, como respuesta a las críticas por su charla con representantes de Vox.

El líder de Unidas Podemos adjuntó la fotografía con el representante de Vox junto a otras en las que fue captado con Oriol Junqueras o Mariano Rajoy. Esa comparación no fue del agrado de Gabriel Rufián, que llamó «cobarde» a Iglesias por comparar «a quien está en una celda por sus ideas» con aquellos que le pedían 75 años en el juicio que llevó a los independentistas a dicho proceso.

«Y aún más cobarde cuando sabes que no se puede defender, vicepresidente», concluyó Gabriel Rufián en su tuit. Una polémica sorprendente, debido a que Unidas Podemos, de entre todas las fuerzas mayoritarias del Congreso, es la única que se ha mostrado abierta a dialogar e incluso a abrir la posibilidad de permitir un referéndum en Cataluña.

IGLESIAS ZANJÓ LA POLÉMICA CON GABRIEL RUFIÁN

De ahí que a pesar de las fuertes palabras de Gabriel Rufián, Iglesias decidiera matizar su tuit. «Equiparación ninguna. Con Junqueras y con muchos de vosotros compartimos valores e ideas», apuntó el líder de Unidas Podemos. «Hablo de condición humana. Y lo dice el hijo y el nieto de quien también estuvo en la cárcel por sus ideas combatiendo la dictadura», prosiguió.

Iglesias quiso dejar claro a Gabriel Rufián que «no pretendía ofender» y le mandó un «abrazo» para zanjar una polémica que nació con una de las curiosas imágenes que dejaron los actos del día de la Constitución celebrados en el Congreso.