Granada: 6 detenidos en un club de alterne de Motril por trata de personas

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Granada una organización delictiva dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual en un club de alterne de Motril. Las víctimas eran principalmente mujeres de nacionalidad ucraniana y rusa.

Los arrestados lograban captar a las víctimas a través de ofertas de empleo publicadas en Internet. En ellas se ofrecían empleos como azafatas y chicas de compañía. Además, también llevaban a cabo una actividad ilícita falsificando los sellos de entrada al territorio Schengen en sus pasaportes.

La investigación concluyó con la entrada y registro de dos inmuebles y un club de alterne. Fruto de la misma se pudo liberar a cinco mujeres que estaban siendo prostituidas. Asimismo, se produjo la detención de seis personas, cuatro de ellas por pertenencia a grupo criminal y otras dos por falsedad documental. El club de alterne ha sido clausurado por orden judicial.

EXPLOTACIÓN SEXUAL EN UN CLUB DE ALTERNE DE MOTRIL (GRANADA)

La investigación policial dio comienzo a raíz de la denuncia formulada ante la Policía Nacional por parte de tres mujeres. Estas aseguraron que estaban siendo explotadas sexualmente en un club de alterne que se encontraba ubicado en Motril (Granada).

Tras realizar las correspondientes gestiones, los agentes pudieron constatar la existencia de un grupo criminal, el cual captaba a mujeres mediante falsas ofertas de empleo que publicaban a través de Internet.

Los integrantes de dicha organización delictiva se comprometían con sus víctimas a facilitarles un trabajo en Motril como azafata o chica de compañía. En las propias ofertas laborales se indicaba que se trataba de un trabajo «sin íntimo», es decir sin mantener relaciones sexuales.

Sin embargo, a su llegada a España veían cómo la realidad era muy diferente, siendo obligadas a prostituirse en el club de alterne. Su jornada laboral era de diez horas, siete días a la semana.

ESTRICTO CONTROL SOBRE LAS MUJERES

Las víctimas llegaban a España a través del aeropuerto de Málaga, donde simulaban viajar como turistas por indicación explícita de los miembros de la organización criminal asentada en Granada.

Una vez llegaban al aeropuerto andaluz eran recogidas por el propietario del club del alterne, que las trasladaba hasta dos domicilios que les facilitaba y en el que las víctimas permanecían alojadas. Las mujeres estaban sometidas a un control estricto, con un sistema de multas y la obligación de solicitar permiso a los explotadores cada vez que querían salir a la calle.

Para finalizar se llevó a cabo la fase de explotación. Los agentes practicaron la entrada y registro en dos domicilios y en un club de alterne de Motril (Granada). Fruto de la misma se liberaron a cinco mujeres prostituidas y se detuvo a seis personas. Asimismo se han incautado 16.740 euros, así como dos vehículos y numerosa documentación. El club de alterne ha sido clausurado por orden judicial.

Seis detenidos en un club de alterne de Granada por trata de personas
La organización falsificaba los sellos de entrada de los pasaportes que eran utilizados por las víctimas.

21 VÍCTIMAS EN GRANADA EN 2018

A expensas de conocer los datos relativos al año 2019 recién finalizado, el Gobierno de Granada dio a conocer hace varias semanas los datos relativos a la explotación sexual en la provincia en 2018. En este año, se registraron un total de 21 víctimas de trata de seres humanos.

Esta cifra supera notablemente los 5 casos del año 2016, mostrando un evidente aumento en el número de víctimas identificadas. Más allá de ser un indicativo del aumento de este tipo de delito, también se debe a la mejora de los procesos e investigaciones en el ámbito policial.

Hace unos meses, la Policía Nacional desarticuló otra banda de trata de mujeres para su explotación sexual en Granada. En aquella operación fueron liberadas seis mujeres y se detuvo a dos individuos. Los arrestados eran un hombre colombiano que regentaba una casa de citas y un español que alquilaba las viviendas.

Las víctimas eran de origen colombiano y eran captadas por una mujer desde la infancia. Posteriormente eran traídas a España, donde eran obligadas a prostituirse.

Esta organización obligaba a las víctimas a prestar servicios sexuales las 24 horas del día. Para ello se aprovechaban de la situación irregular de las mujeres, además de sus circunstancias sociales, personales y familiares.

De esta forma, la operación desarrollada por la Policía Nacional en Motril no es un caso aislado en la Provincia, donde ya se han desmantelado varias organizaciones relacionadas con la trata de personas con fines de explotación sexual.

AUMENTAN LAS VÍCTIMAS DE TRATA CON FINES DE EXPLOTACIÓN

La trata de personas es un problema a nivel mundial. Es un problema que afecta prácticamente a todos los países, ya sea como punto de origen o bien como tránsito o destino.

Los tratantes de personas engañan a hombres, mujeres y niños de todos los rincones del mundo, siendo sometidos a diario a situaciones de explotación. Aunque la forma más popular en la trata de personas es la explotación sexual, muchas de las víctimas son objeto de trata con otros fines. Estos son el trabajo forzoso, la mendicidad infantil, la servidumbre doméstica o incluso la extracción de órganos.

La trata de personas es uno de los negocios ilícitos más lucrativos de Europa. En el viejo continente se obtienen unos beneficios que superan los 3.000 millones de euros anuales. Además, cerca de 140.000 mujeres se encuentran atrapadas en situaciones de violencia y degradación por motivos de explotación sexual. De hecho, una de cada siete trabajadoras sexuales han sido esclavizadas y obligadas a ejercer la prostitución.

Además, cabe tener en cuenta que una de cada víctima es un menor. Además, las regiones en las que existe una mayor pobreza, son las que cuentan con una mayoría de personas traficadas.

La explotación de seres humanos es un negocio muy lucrativo para las organizaciones criminales. Según diversas estimaciones, más de 2,5 millones de personas son víctimas de trata.

Los explotadores utilizan a estas personas como objetos y mercancías con las que pueden comerciar. En Europa la gran mayoría de las personas condenadas por trata son hombres. Sin embargo, la proporción de mujeres que la ejercen es superior a otro tipo de delitos. Principalmente su misión acostumbra a ser la captación de víctimas, ya que tienen mayor eficacia a la hora de ganarse su confianza.