Desmantelada una red de prostitución de mujeres y transexuales

La Policía Nacional, con la colaboración de EUROPOL, ha procedido a la desarticulación de una organización criminal dedicada a la prostitución de mujeres y transexuales en pisos de citas de Valencia y otras ciudades europeas. De esta manera, los agentes de los cuerpos de seguridad han logrado desmantelar una importante red dedicada a la explotación sexual de personas.

Los miembros de la propia organización hacían valer su condición de transexuales para tratar de convencer a sus víctimas de que llegasen a España. Cuando llegaban al territorio nacional eran trasladadas y prostituidas en apartamentos turísticos que la red reservaba en Bélgica, Holanda e Italia.

La operación se ha culminado con la entrada y registro en dos casas de cita de Valencia, así como con la detención del principal líder de la organización. El arresto se produjo cuando el cabecilla estaba a punto de embarcar en un vuelo directo con rumbo a Roma junto a una de las víctimas.

La investigación dio comienzo a consecuencia de la denuncia de una de las víctimas. Esta se personó en la comisaría de Oviedo (Asturias) manifestando que existía una organización criminal dedicada a la prostitución de mujeres y transexuales en Valencia. Al mismo tiempo, informó sobre la forma de captación que utilizaba el líder de la organización.

El cabecilla se valía de su condición de transexual para convencer a las víctimas de que vinieran a España a trabajar y disfrutar así de un sueldo digno.

CAPTACIÓN A TRAVÉS DE ENGAÑOS

El líder de la organización criminal se encargaba de captar personalmente, o bien a través de terceras personas, a las víctimas. La gran mayoría de ellas provenían de Colombia, aprovechándose el cabecilla de la situación de precariedad que estas vivían en su país.

En sus países de origen, las víctimas carecían de recursos económicos y, en muchos casos, residían en barrios marginales en los que había una violencia extrema o bien en situación de exclusión social por su condición de ser transexuales. La complicada situación que vivían fue aprovechada para convencer a las víctimas, haciéndoles ver que les esperaba una vida mejor en España.

Para pasar desapercibido ante los agentes de la frontera, el principal responsable del entramado criminal se encargaba de organizar viajes turísticos. De esta manera, se ocupaba de la financiación y envío a las víctimas de billetes de avión de ida y vuelta, así como seguro de viaje, reserva de hotel y dinero en efectivo. Así, conseguía justificar su estancia en el país.

DEUDA DE 3.000 EUROS

Una vez que se encontraban en España, las víctimas de prostitución eran recogidas por miembros de la propia organización y trasladadas a un piso de citas sito en Valencia. Cuando llegaban a la capital del Turia se les retiraba el dinero prestado y se les informaba de que iban a ejercer la prostitución. Además, les indicaban que habían contraído una deuda de 3.000 euros.

Para protegerse de una posible huida de las víctimas, les retiraban el pasaporte y mantenían vigilancia constante sobre ellas las 24 horas. Además de ejercer la prostitución, las víctimas estaban obligadas a consumir sustancias estupefacientes con los clientes.

Todo el dinero que ganaban por la actividad sexual debían entregarla a los líderes de la organización. Estos les reclamaban tanto la deuda contraída, como los gastos derivados del alquiler de la habitación, la manutención y los anuncios publicados en Internet.

La Policía Nacional desmantela una organización de prostitución con transexuales y mujeres en Valencia
Las víctimas eran trasladadas a Holanda, Bélgica e Italia, donde eran prostituidas en apartamentos turísticos que eran reservados por parte de los detenidos.

PROSTITUCIÓN EN EUROPA

El principal investigado se encargaba de organizar viajes a Bélgica, Holanda e Italia. Allí alquilaba apartamentos turísticos para que las víctimas ejercieran la prostitución, cobrando por los servicios un precio superior al que cobraban en España. De esta manera conseguían obtener mayores beneficios económicos y así hacer que las víctimas pudiesen saldar la deuda con la mayor brevedad posible.

La operación ha concluido con la entrada y registro en dos casas de citas ubicadas en Valencia. Además, han resultado detenidas tres personas, dos de ellas en la capital de la Comunidad Valenciana y una tercera en Irún.

El líder del entramado criminal fue detenido en el momento en el que se encontraba a punto de embarcar en un vuelo directo a Roma. Estaba acompañado por una de las víctimas transexuales.

En los registros practicados se han incautado diversos dispositivos móviles, así como documentación referente a envíos de dinero, billetes de avión, cuadernos con anotaciones, productos y fármacos de estimulación sexual (viagra, complementos vitamínicos…) y 23.140 euros en efectivo.

ESPAÑA, EL TERCER PAÍS DEL MUNDO EN DEMANDA DE PROSTITUCIÓN

España es el primer país europeo en demanda de prostitución y el tercero a nivel mundial. Esto hace que sea un lugar idóneo para que las organizaciones criminales de trata de personas decidan traer personas en situaciones de precariedad al territorio nacional con el fin de explotarlas sexualmente.

Según datos de Naciones Unidas, el 39% de los hombres españoles ha pagado en alguna ocasión por mantener relaciones sexuales. Además de ser líder en el consumo de prostitución, España es uno de los principales destinos del tráfico de mujeres en todo el mundo.

Existe una clara relación entre la prostitución, la explotación sexual y la trata, tanto de mujeres como de transexuales. Según los datos oficiales manejados por el Gobierno, el 80% de la trata mundial tiene lugar con fines de explotación sexual. Además, más del 90% de las víctimas son mujeres y niñas.

FALTA DE COLABORACIÓN DE LAS VÍCTIMAS

En España, la prostitución no está regulada. No obstante, el Código Penal castiga con penas de prisión de entre dos y cinco años la trata y el proxenetismo. Sin embargo, resulta complicado que un proxeneta pueda acabar en la cárcel, principalmente por la habitual falta de colaboración por parte de las víctimas, que habitualmente tienen miedo a represalias.

Según datos de la Fiscalía General del Estado, en el año 2017 tan solo se abrieron 122 causas judiciales por trata de seres humanos en España. De ellas, 103 estuvieron relacionadas con fines de explotación sexual.

Sin embargo, la realidad es que el número de casos es muy superior. No obstante, en muchas ocasiones, las víctimas, que en su gran mayoría son jóvenes de entre 14 y 17 años procedentes de Europa del Este o Sudamérica, no denuncian por el miedo a ver comprometida su integridad y la de su familia, así como por el miedo a ser expulsadas del país.

En la actualidad el negocio de la trata de personas mueve más de 150.000 millones de euros al año en todo el mundo. Un tercio de las víctimas son menores de edad y en su mayoría son destinadas a la explotación sexual. No obstante, el problema de la trata de personas con fines laborales también es un problema muy presente en la sociedad.