El Hospital de Torrejón de Ardoz ha vuelto, por unos días, al siglo XX. El centro sanitario sufre los estragos de un supuesto ataque informático que ha paralizado su sistema tecnológico y ha obligado a los profesionales a volver al lápiz y el papel para poder trabajar con normalidad. El hospital madrileño es de titularidad pública, aunque actualmente está gestionado por la empresa privada Ribera Salud.
El grupo de salud valenciano es el que ahora tendrá que hacer frente a este bloqueo informático, que lleva afectando al centro desde la pasada tarde del viernes. Algunos de los principales problemas que se están presentando son la dificultad para acceder al historial clínico de los pacientes y también, según apuntan fuentes sanitarias, se estarían ralentizando ciertos servicios como el de radiografías o la elaboración de analíticas.
A pesar de este incidente, desde el centro mantienen que todo está yendo con “normalidad” y no ha sido necesario derivar a ninguno de sus pacientes a otros hospitales de Madrid. El Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz abarca a una población de más de 150.000 habitantes. Los profesionales tienen restringido informar a los usuarios de lo que está pasando hasta tener más información.
Por el momento, ni Ribera Salud ni tampoco desde la Consejería de Sanidad han confirmado cuáles son los motivos del bloqueo informático, que podría deberse al colapso del sistema interno, aunque no se descarta que se trate de un virus informático. Este tipo de ataques –de tratarse de esta posibilidad– se perpetúan intencionadamente para dañar la gestión interna de las empresas con el objetivo final de pedir un rescate económico para devolver el sistema a la cotidianidad.
De confirmarse esta posibilidad, sería la primera vez que ocurre un ataque de estas características a un centro sanitario nacional. Recientemente ha habido otras empresas españolas que han sufrido este tipo de secuestros informáticos, como es el caso de La SER o Everis. Ambos grupos fueron víctimas de un ciberataque conocido como ransomware, que se trata de un virus que, entre otras aplicaciones, cifra archivos que son necesarios. Un incidente muy controvertido si ocurre en un hospital, donde hay datos personales y de vital importancia para los pacientes.
Actualmente los técnicos especialistas continúan trabajando para intentar solucionar la incidencia con la mayor rapidez y así minimizar las consecuencias. Según ha adelantado El Mundo, desde que ocurrió el ataque el viernes, el equipo informático interno y profesionales de la Consejería de Sanidad se han puesto manos a la obra conjuntamente y han conseguido desbloquear un ordenador. Ahora la meta es lograr el mismo resultado con otros equipos.
LA GESTIÓN DE RIBERA SALUD
Ribera Salud, la responsable de la gestión del Hospital de Torrejón de Ardoz, se enfrenta por primera vez a un problema de este índole en uno de sus centros. La empresa valenciana fue la primera en tener la concesión de este hospital madrileño, que abrió sus puertas en el año 2011. Lo gestionó desde su nacimiento hasta 2012, aunque volvió como concesionaria a principios de 2019.
Centene Corporation, propietaria del 50% del grupo Ribera Salud, adquirió en enero del año pasado la participación que tenía Sanitas y Asisa. Actualmente el grupo valenciano posee el 90 % de las acciones de Torrejón Salud, que es la empresa encargada de este hospital. El otro 10 % restante pertenece a Concessia, que se dedica, como ellos mismos indican, “a llevar a cabo inversiones a largo plazo en proyectos de colaboración público-privada”.
Además del Hospital de Torrejón de Ardoz, Ribera Salud gestiona al 100% o tiene participación en otros centros público-privados de España. Algunos de ellos son Hospital Povisa, el centro sanitario Santa Justa o algunos departamentos de Salud como el de Torrevieja o el de Dénia.
Este grupo valenciano pertenece a Centene Corporation, que fue una de las mayores beneficiadas del conocido como Obamacare –una serie de reformas ambiciosas en salud que llevó a cabo Barack Obama–. El grupo llegó a cerrar en Bolsa con un máximo histórico de 98,01 dólares. Sin embargo, la llegada de Donald Trump y su intención de tumbar esta norma de la anterior administración hizo que el grupo perdiera en 2017 2.100 millones de euros, en apenas una semana.