Iglesias convertirá Vistalegre III en una purga de las delegaciones territoriales

  • Iglesias ha perdido muchas delegaciones territoriales y quiere atar en corto a las que aún permanecen en el seno de Podemos
  • Varios miembros de Podem Cataluña sospechan que Iglesias ha iniciado una maniobra para colocar al frente a alguien afín.
  • Los comentarios y movimientos de Adelante Andalucía apuntan a que pretenden separarse de Iglesias.
  • Que el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, haya adelantado a marzo de este año Vistalegre III no es casualidad. El líder de Unidas Podemos quiere asegurarse una legislatura tranquila, sin sorpresas ni fisuras internas que le compliquen su labor al frente del Ejecutivo. Por eso, el objetivo del congreso de la formación no es otro que depurar los focos de rebelión que más dolores de cabeza han traído a Iglesias: las delegaciones territoriales de Podemos. Especialmente Cataluña y Andalucía.

    Las bases del partido ya se huelen que Vistalegre III acabará con cabezas políticas cortadas. En Podem Cataluña, varios militantes han pedido a la dirección de la formación en una carta que se celebren primarias al mismo tiempo que la Asamblea Ciudadana Estatal, ya que algunos dentro del partido sospechan que Iglesias ha iniciado movimientos para colocar al frente a alguien afín. No hay que olvidar que esa carta que pide elecciones en la delegación de Podemos de Cataluña es anónima.

    Podemos ha tenido grandes dificultades para consolidarse a nivel nacional. El partido es la suma de muchas pequeñas formaciones, pero algunas de ellas han abandonado la formación por diferentes motivos (concretamente el 35%), entre los que subyace el férreo liderazgo que ejerce Iglesias. Cataluña es una de las más conflictivas, pero desde hace meses Andalucía cae cada vez más en manos de los Anticapitalistas, que se han erigido como la facción más crítica.

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    La lideresa de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, ha deslizado en varias ocasiones su intención de ir por libre en las elecciones autonómicas y separarse de la marca de Podemos. A esto hay que sumarle las incesantes críticas que ha hecho al vicepresidente del Gobierno. La última, una en la que le acusó a Iglesias de tragar sapos y defender que saben bien. «Habrá que tragar sapos», afirmó la dirigente andaluza, pero «por favor, no digamos nunca que los sapos están buenos», concluyó.

    EL NÚCLEO DURO DE IGLESIAS

    El partido se ha centralizado. Desde que nació como una formación que entusiasmaba a los sectores más progresistas se ha encerrado en sí mismo con el paso del tiempo, hasta el punto de que ni si quiera hay figuras relevantes en Unidas Podemos fuera de Madrid. El núcleo duro de Podemos se cuenta con los dedos de una mano y, juntos, deciden e imponen su criterio sobre el resto de las delegaciones que han sobrevivido a la desfragmentación del partido.

    Tal es el grado de centralización, que incluso el único nombre de la posible sustituta de Iglesias no ha salido ni del chalet del líder. Irene Montero, quienes algunos dentro de Podemos ya consideran que debería coger el relevo al frente de la formación, tendrá que esperar al menos hasta la próxima legislatura. Entre tanto, Iglesias aprovechará Vistalegre III para reforzar (aún más) su posición en el partido y acallar las voces críticas.

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    Las delegaciones territoriales que permanezcan, deberán tener un líder afín a Pablo Iglesias, al menos es la intención del líder del partido. El núcleo duro de Podemos no quiere más personas como Teresa Rodríguez, que no hagan más que evidenciar la falta de cohesión interna. El partido vive una debacle electoral sostenida. Cada año pierde fuerza, votos y representación. Pero Iglesias confía en revertir la situación desde el Gobierno y dejarle a Montero un partido con posibilidades de gobernar.

    Los resultados de Vistalegre III no serán una sorpresa para Iglesias. Según desveló Vozpopuli, el líder de Unidas Podemos comprobó los datos secretos de las consultas para tomar el pulso a los resultados y no presentarse a ciegas. Además, que lo haya adelantado es prueba de que está seguro de que obtendrá unos resultados favorables.

    Sobre si habrá un candidato rival, el único que se había planteado presentarse es el exdirigente de Podemos Ramón Espinar. Sin embargo, fuentes de su entorno aseguran que su intención ha cambiado después de que Iglesias consiguiera una de las cuatro vicepresidencias del Gobierno. Así que habrá que esperar y ver si el actual líder de Unidas Podemos tiene competencia o no.

    Lo que sí aseguran los sectores próximos a Iglesias es que quien tiene todas las papeletas para convertirse en la nueva lideresa de Unidas Podemos es Irene Montero. Sin embargo, hasta que el actual secretario general no tire la toalla, ella tendrá que esperar, ya que la pareja no tiene intención de enfrentarse en una Asamblea.