Un cazador, a tiros en una vía pecuaria y con amenazas: «Al final tenemos un disgusto»

  • Una vecina de un pueblo de Madrid ha grabado las amenazas de un cazador que disparaba en una vía pecuaria.
  • El cazador llama "gilipollas" a la denunciante y la advierte que al final van a tener un disgusto.
  • Ecologistas en Acción ha publicado la grabación para retratar un problema real en los pueblos madrileños.
  • Aquellos que viven las zonas más periféricas de la Comunidad de Madrid sufren un calvario todos los fines de semana. Son cada vez más los vecinos que denuncian que los cazadores disparan en las vías pecuarias muy cerca de la gente. Un simple paseo con los perros o una vuelta e bicicleta en plena temporada de caza puede convertirse en un deporte de riesgo. Ahora, Ecologistas en Acción se ha hecho eco de una nueva denuncia que se ha presentado ante la Delegación del Gobierno en Madrid y ante la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. La denunciante grabó a un cazador, que la amenaza e insulta después de que ella le dijera que no se podía disparar tan cerca de la gente.

    El cazador de la grabación no es especialmente amistoso. Después de que la vecina le llamara la atención por disparar en una vía pecuaria, éste la insulta. «¿A qué estás haciendo fotos?», le pregunta. Para poco después continuar con un «gilipollas» que después repite en varias ocasiones. «¿A qué cojones vienes aquí? A que tenemos un disgusto todavía», le dice el denunciado. Estas amenazas están perfectamente documentadas en la grabación a la que ha tenido acceso Ecologistas en Acción.

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    Este hecho tuvo lugar el pasado 9 de diciembre en la Colada del Collado de la Higueruela, en el municipio de Torrelaguna (Madrid) mientras fotografiaba unas edificaciones. Al oír los disparos tan cerca, la vecina se acercó a los cazadores y les increpó por haber cometido algo ilegal, además de peligroso para todos los que pasearan por la zona.

    Esta realidad se repite mucho más de la cuenta. Todos los pueblos madrileños donde la caza es una práctica habitual han tenido estos roces entre los cazadores y los vecinos que pasean por la montaña o las vías pecuarias. El 71 % de la superficie de la Comunidad de Madrid es cinegética, por lo que las escopetas asoman en cada esquina de las zonas más alejadas de la capital. «Se puede cazar en todo el territorio madrileño excepto en las áreas urbanas y en algunas pocas zonas en las que se prohíbe expresamente esta actividad», aseguran desde Ecologistas en Acción.

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    En algunos pueblos hay carteles que advierten a aquellos que se quieran aventurar a dar un paseo por la montaña de que puede haber cazadores y que deben tener cuidado; los que pasean, no los cazadores. Pese a las denuncias de los vecinos y las quejas que cada vez pesan más en los ayuntamientos madrileños, las armas siguen campando a sus anchas en muchos de los espacios rurales de la Comunidad.

    Óscar es un vecino de un pueblo de la sierra madrileña que saca a su perro cada día. No es la primera vez que tiene problemas con los cazadores. «Mi perro es pequeño y lo pueden confundir con otro animal», relata a MONCLOA.COM. Este madrileño ya ha tenido varios encontronazos con los cazadores, uno de los cuales acabó llegando a las manos por iniciativa de quien portaba la escopeta. «He denunciado esto muchas veces a la policía municipal, pero nunca ha pasado nada», nos cuenta.

    «La Ley de Caza prohíbe disparar en las vías pecuarias y en franjas de 25 metros de anchura a ambos lados. También lo prohíbe la Ley de Vías Pecuarias de la Comunidad de Madrid», destaca el grupo ecologista. Sin embargo, la falta de control es una realidad. Pero la mayoría de los roces se quedan en eso y no trascienden ni se convierten en denuncias. «Entre 2018 y 2020, Ecologistas en Acción y los vocales de la Sección de Vías Pecuarias del Consejo de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid han presentado 20 denuncias», destacan los ecologistas.

    El disparar tan cerca de las vías pecuarias no solo tiene consecuencias para las personas que pasean cerca. Los animales, especialmente el ganado, se pueden asustar tras oír los disparos y causar mayores problemas. Como salir a las carreteras y causar algún tipo de accidente. Por eso, desde Ecologistas en Acción demandan más control en las zonas rurales de Madrid, donde los problemas como el de la vecina de Torrelaguna son más comunes de lo que parecen.