Caso Villarejo: luz sobre la pieza del BBVA mientras Asenjo desgrana la de Iberdrola

  • El juez levantó el secreto de la pieza del BBVA mientras tomaba declaración al único imputado de Iberdrola.
  • El exjefe de Seguridad de la eléctrica Antonio Asenjo declaró durante más de cinco horas en la Audiencia Nacional y continuará este martes.
  • Sobre BBVA, García Castellón sostiene que los contratos a Villarejo fueron ilícitos y atentaron contra derechos fundamentales.
  • Las piezas abiertas en el marco de la macrocausa Tándem, también conocida como caso Villarejo, a raíz de informaciones publicadas por MONCLOA.COM y El Confidencial avanzan en la Audiencia Nacional.

    El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Manuel García Castellón, tomó declaración este lunes durante más de cinco horas al exjefe de Seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo, único imputado por el momento en la pieza número 17 sobre los contratos que realizó la eléctrica con el excomisario José Manuel Villarejo y cuyo contenido reveló este diario. Según señalaron fuentes presentes en la declaración, esta no ha concluido aún y se retomará este martes.

    De forma paralela, el instructor acordó levantar el secreto de sumario que pesaba sobre otra pieza, la número 9 y también abierta tras la investigación conjunta de MONCLOA.COM y El Confidencial sobre los contratos del BBVA a Villarejo.

    INJERENCIA DE DERECHOS FUNDAMENTALES

    En el auto al que ha tenido acceso este periódico, García Castellón acuerda terminar con el secreto de la pieza incoada el 4 de diciembre de 2018 “por haber variado las circunstancias” que aconsejaron declarar la actuaciones secretas con el fin de investigar sin poner en peligro las actuaciones las sucesivas contrataciones de Villarejo, por aquel entonces comisario en activo de la Policía Nacional, por parte del BBVA.

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    El juez afirma que los servicios de inteligencia y de investigación de carácter patrimonial contratados por parte de altos directivos de la entidad bancaria al grupo CENYT, el entramado empresarial de Villarejo, tenían un carácter “ilícito” y supusieron una “reiterada injerencia en los derechos fundamentales” de las personas a las que afectaron.

    En el auto, García Castellón explica que estos contratos implicaron el acceso a comunicaciones, seguimientos a personas y acceso a documentación bancaria, lo que supone múltiples delitos de descubrimiento y revelación de secretos.

    Además, en lo que respecta a Villarejo, en prisión provisional desde noviembre de 2017, también habría incurrido en un delito de cohecho pasivo por la incompatibilidad de los encargos asumidos por su entramado empresarial Grupo CENYT con su condición de funcionario policial en activo. BBVA pagó a Villarejo por estos servicios más de 10,2 millones de euros, según confirma el juez en el auto.

    APERTURA DE LA PIEZA BBVA

    Las informaciones publicadas por MONCLOA.COM en 2018 descubrieron cómo el comisario intervino para dinamitar el proceso por el que un grupo de inversores, capitaneados por la constructora Sacyr, pretendía el asalto a la cúpula del banco, en cuya presidencia se asentaba Francisco González. En este trabajo Villarejo realizó seguimientos a las personas que consideraba miembros de lo que llamó el “grupo hostil”.

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    Además, el comisario tuvo acceso al tráfico de llamadas de los principales protagonistas de este episodio y no dudó en utilizar detalles de la vida íntima, por ejemplo del entonces jefe de la oficina económica del Palacio de La Moncloa y posterior ministro de Industria, Miguel Sebastián. El entonces vicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas, también fue objeto de seguimientos. Tanto estos como Luis del Rivero, presidente de Sacyr en aquellos momentos, se han querellado o han pedido personarse en la investigación de este caso.

    APERTURA DE LA PIEZA IBERDROLA

    La pieza sobre Iberdrola se abrió el pasado mes de octubre también de forma secreta después de que este medio publicara grabaciones y documentación que revelan el calado de los trabajos que el policía realizó para la compañía eléctrica entre 2004 y 2016.

    Estos servicios incluyeron el espionaje a un juez, la infiltración en plataformas contrarias a los intereses de la eléctrica, el hostigamiento de miembros del comité de empresa de la central nuclear de Cofrentes, la investigación a un accionista crítico con la gestión de la empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán o el operativo para neutralizar las pretensiones del presidente de ACS, Florentino Pérez, de entrar en el Consejo de Administración de Iberdrola.

    La eléctrica decidió poco antes prescindir del que a día de hoy es el único imputado de la causa, el exjefe de seguridad Antonio Asenjo, cuya declaración ante el juez y los fiscales Alejandro Stampa y Miguel Serrano se alargó ayer durante más de cinco horas en la Audiencia Nacional y aún no ha concluido. Según avanzó el diario La Información, Asenjo reveló que había despachado algunos de esos contratos al excomisario jubilado con Sánchez Galán.

    El antiguo empleado ha defendido su gestión de cerca de dos décadas en la compañía y ha querido marcar distancias con las actuaciones de sus homólogos de otras entidades que investiga la Audiencia Nacional relacionadas con Villarejo como el BBVA.

    El ex responsable de seguridad de Iberdrola está imputado por presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos a instancias de Fiscalía Anticorrupción. En noviembre la defensa de Asenjo registró un escrito en el Juzgado poniéndose a disposición de los investigadores y advirtiendo de que su situación médica le impediría comparecer en al menos un mes. La citación se ha producido finalmente dos meses más tarde de lo planificado.