El exministro José Manuel García Margallo ha presentado un nuevo libro en el que cuenta cómo pudo sobrevivir a las guerras internas que vivió en el Partido Popular, especialmente aquellas guerras internas del Consejo de Ministros del presidente Rajoy.
A la presentación de su libro han acudido algunos rostros conocidos del PP, como el actual líder, Pablo Casado, y otros del grupo «G-5», como José Manuel Soria, Rafael Catalá y Jorge Fernández Díaz.
CUANDO RAJOY EMPEZÓ A DISTANCIARSE DE MARGALLO
En su libro, Margallo cuenta que Mariano Rajoy comenzó a distanciarse de él cuando le dijeron que estaba maquinando sucederle, es decir, que muchos decían que Margallo quería la presidencia del Gobierno. Pero parece que esto no es cierto y que eso eran simplemente rumores.
Es más, Margallo ha admitido que para eso había un equipo y un consejo, y que él no estaba buscando en ese preciso momento lo que se pedía. La cuestión es que él y Mariano Rajoy ya no se dirigen la palabra. Tanto es así que tampoco ha acudido a la presentación del libro.
MARGALLO, CONTRA SÁENZ DE SANTAMARÍA
En el libro, Margallo también dedica su tiempo a escribir sobre Soraya Sáenz de Santamaría y es que, según el exministro, Soraya era la que intoxicaba a Mariano Rajoy para crear esas crisis internas que, al final, si no se ponían de acuerdo, acabarían destruyendo el partido.
Asimismo, se oponía a la mayoría de los cambios dentro del partido, un gesto que hizo que ganara muchas enemistades. Entre ellas las del propio Margallo, que, finalmente, ha escogido a Santamaría como uno de sus objetivos principales desde hace ya algún tiempo.
EL PRIMER ENCONTRONAZO ENTRE MARGALLO Y RAJOY
El primer encontronazo grave entre Margallo y Rajoy se produjo antes de la primera investidura de Rajoy. Margallo le aconsejó que nombrara un vicepresidente económico, ya que Cristóbal Montoro y Luis de Guindos no se podían soportar, y Álvaro Nadal se llevaba mal con ambos. Estaba luego José Manuel Soria, que también se llevaba mal con Montoro, así como Arias Cañete.
Según su versión, Santamaría se opuso enérgicamente. Aclara que nunca se lo llegó a decir Rajoy, pero otros sí le contaron «que el inconveniente había sido que Soraya había dicho que solo habría una vicepresidenta: ella», y que Margallo lo único que pretendía era ser nombrado vicepresidente económico. Algo que él negó rotundamente.
LAS REUNIONES EN CASA DE MARGALLO
Margallo ha explicado que, tras esta guerra de bloques, algunos se reunían en casa el grupo de «afectados» por Santamaría, es decir, él mismo y otros tantos más como, por ejemplo, Miguel Arias Cañete, Ana Pastor, Jorge Fernández Díaz, José Manuel Soria y él.
Tras los sucesos se incorporaron José Ignacio Wert, Rafael Catalá e Isabel García Tejerina. Fue el grupo conocido como «G-8». «Como era de esperar lógico, la vicepresidenta nunca vio con simpatía este grupo y a la inversa».
Todos los miembros del G-8, salvo Pastor, Tejerina y Catalá, quedaron fuera del Gobierno en 2016.
EL BANCO DE LOS EXMINISTROS
El distanciamiento entre Mariano Rajoy y Margallo se produce en pleno bloqueo de 2016, cuando empieza a correr la voz de que el ministro de Exteriores se postulaba como sucesor de Rajoy. «El presidente me llamó indignado», comentó Margallo. Él lo desmintió, pero reconoce que Rajoy comenzó a mirarlo con cierto recelo. «Yo me sentí defraudado».
En la mañana del cambio de Gobierno, Rajoy le llamó a La Moncloa para comunicarle su destitución, y el aún ministro le pidió que no cejara en tres cosas: Cataluña, Gibraltar y la reforma de la Constitución. «José Manuel, tu problema es que tienes un ego estratosférico«, le soltó Rajoy. «Pues, mira, es verdad que nunca he tenido problemas de autoestima». A partir de entonces, Margallo se sentó en el Congreso en «el valle de los caídos», la fila que se les reserva a los exministros.
¿CUÁL FUE LA ÚLTIMA VEZ QUE HABLARON?
La amistad entre Rajoy y Margallo surgió en 1991. Ambos con escaño en la oposición. Pero la amistad se vio truncada y se rompió de forma definitiva en plenas primarias del PP, cuando Margallo intentó impedir por todos los medios que Santamaría fuese la ganadora. Y lo consiguió.
Pero, tras esta situación, parece que Mariano Rajoy ha preferido no volver a hablar con Margallo y se ha perdido, entre otras cosas, la presentación de su libro, un libro en el que cuenta grandes polémicas de la Casa Real.