Las redes sociales han contribuido a que diversos vídeos que podrían quedar en el olvido se viralicen. Por desgracia, en ocasiones, las imágenes que dan la vuelta al mundo no son nada agradables. En esta ocasión ha llegado a Twitter un suceso ocurrido en Vitoria-Gasteiz, en el que un joven se lanza desde lo alto de la superficie de la cristalera del metro y se da un golpe tremendo antes de caer de espaldas contra el suelo.
El hecho aparentemente se produce de noche. Quizás de madrugada. “Tú te vienes aquí”, menciona uno de los jóvenes que se encuentran juntos. “Ya los tienes todos, 1, 2 y 3”, menciona otro. Un puñado se coloca entre las dos cristaleras del metro, que cubren las escaleras que dan acceso al subterráneo. El objetivo parece claro, estar ahí por si su amigo no consigue su objetivo.
EL TREMENDO GOLPE EN EL METRO
El joven que está arriba, antes de realizar el salto, avisa: “¿Estáis no?”. Todos le incitan a realizar el reto, pero el desenlace es fatal. No consigue alcanzar la otra cristalera, se golpea, la cabeza y, lo peor, cae de espaldas desde una altura considerable contra el suelo. El sonido estremece. A partir de ahí se escuchan gemidos de dolor, mientras todos se llevan las manos a la cabeza, conscientes, o no, de lo que acaba de pasar.
El vídeo, que ha sido compartido entre otros por Ibai Llanos, suma miles de RT y ‘likes’. Las opiniones de los usuarios no se han hecho esperar: “Hay que darle dos medallas. Una por tonto y otra por si la pierde”. El tono cómico se ha extendido, a pesar de la dureza del golpe viral. “Ojalá esté bien el pobre deficiente” o “selección natural lo llaman” son algunos de los mensajes de este tipo.
Otros si se han mostrado algo más asustados: “Eso es una rotura de cráneo sino algo más grave”. Pero, en general, han primado las críticas por la estupidez que supone realizar ese salto. “No hace falta ningún virus para extinguirnos”, ha señalado otro, en referencia al coronavirus, la pandemia que en estos momentos azota al mundo y que ha cambiado la forma de vida de muchas personas por el cierre de colegios y el aislamiento, en el caso de Italia.