A cualquiera le llamaría la atención un anuncio que indicara la venta de un camión por solo 200 dólares. Lo primero sería sospechar del estado del vehículo; y más si, después de ver las fotos, se comprueba que está todo aparentemente bien. O no. Porque el camión formaba parte de una investigación policial por asesinato en el condado de Polk, Florida.
Amberlyn Nichols, una joven de 19 años, vio en Internet una oportunidad para vender algo que le quemaba en las manos. Quienes vieron el anuncio y contactaron con la chica explican que se inventaba una historia de asesinato sospechoso. Uno de los potenciales clientes dio la voz de alarma a las autoridades sin saber siquiera si había desaparecido una o dos personas.
UNA DEUDA MORTAL
Las prisas por vender el camión, situando su venta en un precio tan bajo, indujo a la policía a investigar a los propietarios del camión. La pareja, dos jóvenes de 37 y 33 años, habían desaparecidos unos días antes sin dejar rastro.
Poco a poco, el sheriff del condado, fue investigando a Amberlyn Nichols y su entorno. Su novio, y el padrastro de ella, Todd Michael Jackson, fueron detenidos al mismo tiempo que la joven después de descubrir a esta en la vivienda de los desaparecidos.
Amberlyn, sin mayor escapatoria, se derrumbó y confesó que estaba implicada en el doble asesinato del camionero y su mujer. Al parecer, él debía dinero a su padrastro (cifró dicha deuda en 30000 dólares).
Para cobrarse la deuda, su padrastro se introdujo en la vivienda del camionero y le disparó a él y a su mujer mientras dormían. Según los hechos relatados por la joven, su padre los llamó para limpiar la escena del crimen.
Así lo hicieron, tirando los cuerpos por la ventana y llevándolos a un cenagal de las marismas de Florida para hacerlos desaparecer. No sería hasta que la propia Amberlyn les condujo al lugar donde los habían arrojado que se pudo recuperar sus cuerpos.
POR UN ABSURDO ANUNCIO
La policía aún se pregunta por qué la joven Amberlyn puso en venta el camión por 200 dólares si la deuda ascendía a 30000 dólares. En la vivienda de los asesinados, no se encontró metálico, lo que hizo presuponer a las autoridades que la familia necesitaba el dinero y hacer desaparecer cualqueir rastro del camionero y su mujer.
La nefasta decisión de colocar una superoferta de venta para deshacerse de una de las pruebas dio con los huesos de todos los implicados en la cárcel.
